La incertidumbre se apodera de los bancos. El mercado cotiza así el nuevo cambio de mapa político en España, donde el partido en el Gobierno, el PP, ha perdido la mayoría absoluta en las Comunidades Autónomas y grandes ayuntamientos en los que gozaba de ella. Aunque sigue siendo el partido más votado, las posible coaliciones de izquierdas, lideradas por partidos afines a Podemos, podrían derrocarle de grandes plazas, como Madrid, Valencia, Sevilla o Valladolid, entre otras
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El hecho de que la balanza política española se haya vencido hacia la izquierda más afín a Syriza, no cae bien al mercado, y menos en medio del huracán Grecia. El gobierno heleno sigue sin entenderse con el Eurogrupo. Se agotan los días y ambos tienen la sartén cogida por el mango, a su manera: si Grecia no accede a las reformas que Europa exigen, tendrá que buscar ayuda económica fuera del bloque comunitarios, mientras que Grecia amenaza con que su quiebra desestabilizará a toda la eurozona y también al EURUSD, por lo que las consecuencias podrían sentirse a los dos lados del Atlántico. Al hilo, Gonzalo Cañete, analista de Swissquote, indica que "si Grecia impaga, se mutualizará su deuda y pasará al resto de países europeos”. ¿Cómo afecta esto a los bancos privados españoles? Pues “quizás el propio sector privado va a tener que hacer frente al impago de Grecia, pues al distribuir la deuda helena entre los bancos centrales europeos, cada banco tendrá que requerir liquidez a los bancos privados de sus países”, explica Cañete.

Precisamente la semana pasada asistíamos a la bajada de rating de Popular por parte de Fitch en dos escalones (de BB+ a BB-) porque consideraba que si algún día necesitara ayuda estatal, no la recibiría. Es “como la pescadilla que se muerde la cola”. En este sentido, José Lizán, gestor de SICAVs de Auriga SV, dice que “Popular está en tierra de nadie en tema de capital y solvencia. O es absorbida, o hace como Sabadell y compra activos fuera, ampliando capital para ello, y para limpiar balance”.

Teniendo en cuenta este panorama fundamental, nos enfrentamos al gráfico de Banco Popular y observamos que la tremenda vela bajista que ha dejado hoy le ha llevado a perforar el soporte de los 4,75 euros que lograba salvar milagrosamente el viernes. Este nivel coincidía con el 50% de retroceso de Fibonacci desde los máximos de 2014 y los mínimos de este año. Ahora, cotizar por debajo empeora el aspecto técnico a corto plazo, aunque la sangre no ha llegado al río, pues la directriz alcista que lleva vigente desde febrero no ha sido perforada. Si termina perforándola, podría buscar soporte en los 4,5 euros (38,2% de Fibonacci). En cambio, si Popular logra reconquistar los 4,75 euros, podría ir a atacar la vital resistencia técnica y psicológica de los 5 euros (61,8% de Fibonacci).

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