El S&P 500 se ha quedado cerca de la pérdida de los 2.000 puntos en esta semana. Aun así, ha logrado mantenerlos pero no evita que los principales índices estadounidenses continúen estancados y con una falta de dirección que se extiende varias semanas y que provoca que las medias móviles de largo plazo comiencen a aplanarse (ver “