
La hoja de ruta parte de la última actualización del FMI, que mantiene el crecimiento global en torno al 3% en 2025, con Estados Unidos sorprendiendo por su resistencia pese a la guerra comercial.
Santalucía AM prevé que en 2026 el mundo transite hacia un entorno de menor volatilidad cíclica: el rango de crecimiento entre grandes economías se estrecha y el riesgo de recesión se mantiene bajo.
No obstante, subrayan el impacto de los aranceles estadounidenses: la tasa efectiva media habría pasado del 3% al 12%, lo que está desviando exportaciones hacia otros mercados y presionando a los márgenes empresariales. Los economistas de la casa esperan que en 2026 esa presión empiece a trasladarse a precios y consumo, con cierto efecto inflacionista en EEUU.
Europa: España acelera, Francia se deteriora
En Europa, el panorama es desigual. La gestora destaca la buena evolución de España, Polonia y Países Bajos, frente al estancamiento de Alemania y el deterioro de Francia.
España ha logrado avanzar por encima de la media de la eurozona en los últimos años, apoyada en factores como la inmigración y el dinamismo del mercado laboral. Alemania, por su parte, se apoyará en un ambicioso programa de expansión fiscal y de inversión pública que debería impulsar su PIB en el bienio 2026-2027.
En el plano fiscal, el punto de partida del área euro sigue siendo razonablemente sólido, déficit agregado en torno al 3% del PIB y deuda cercana al 81%, aunque con fuertes divergencias: Francia aparece como el eslabón débil en los gráficos de deuda y diferenciales soberanos.
Inflación bajo control y bancos centrales en pausa
Tras el intenso ciclo de subidas de tipos de 2022-2023 y los recortes posteriores, Santalucía AM considera que la inflación ha dejado de ser el gran foco de incertidumbre. El BCE habría logrado reconducir las expectativas hacia niveles próximos al 2% para 2026, según las proyecciones recogidas en el documento.
En Estados Unidos, la inflación se muestra más “pegajosa”, asentada alrededor del 3%, lo que limita el margen de la Reserva Federal para ejecutar el agresivo ciclo de bajadas de tipos que descuentan los mercados.
En este contexto, la gestora espera un 2026 de tipos oficiales positivos pero estables: en el entorno del 2% en la eurozona y del 2,4% en EEUU, con curvas de tipos algo más empinadas por la normalización del ciclo y el aumento de las primas fiscales.
Renta fija: año de carry y táctica en duración
En deuda, Santalucía AM prevé la continuación, aunque más moderada, de las tendencias vistas en 2025: empinamiento de las curvas, convergencia de la deuda periférica hacia el “core” y episodios de tensión en los países con peor disciplina fiscal, como Francia o Reino Unido.
La casa mantiene una visión neutral en duración y pone el foco en el carry y en las oportunidades tácticas. En renta soberana, destaca la figura de Italia, que en los últimos años ha visto comprimirse de forma significativa su prima de riesgo gracias a una mejor ejecución fiscal, al tiempo que los spread de Francia se han ensanchado.
En crédito, la firma considera que la compresión de diferenciales ha sido generalizada, con spreads high yield muy próximos a mínimos y sin apenas prima frente al tipo “libre de riesgo” a cinco años. La única excepción positiva son los covered bonds, que han abaratado sus valoraciones, en buena medida por el efecto contagio de los emisores franceses, lo que abre cierto margen de oportunidad.
Bolsa: optimismo moderado, sin burbuja de IA
En renta variable, el mensaje es de “optimismo moderado y selectivo” por unas valoraciones que la propia gestora califica de exigentes. El PER del S&P 500 se sitúa en la banda alta de las últimas décadas, impulsado por un grupo muy reducido de compañías tecnológicas de gran capitalización, mientras que el PER ajustado por ciclo se acerca a la zona de 40 veces.
Los analistas de Santalucía AM descartan, sin embargo, que exista una burbuja en torno a la Inteligencia Artificial. La inversión en IA ya está aportando de forma visible al crecimiento del PIB estadounidense y genera un ciclo de capex comparable al boom de infraestructuras digitales de finales de los 90.
El riesgo, señalan, no reside tanto en la ausencia de modelos de negocio, como en 2000, sino en la rentabilidad futura del capital invertido y en la disponibilidad de liquidez para financiar los ambiciosos proyectos de centros de datos y computación.
Dónde buscar oportunidades en 2026
- Calidad y selección rigurosa en crédito y bolsa, evitando compañías vulnerables a la disrupción de la IA.
- Europa como oportunidad por valoraciones más razonables y beneficios en aceleración; enfoque más defensivo en EEUU.
- Beneficiados de la IA: sectores con fuerte I+D, poder de precios o modelos basados en datos.
Una gestora reforzada
Tras su integración corporativa, Santalucía AM gestiona unos 12.000 millones de euros con un equipo de más de 50 profesionales y prepara una ampliación de su gama en mercados públicos y privados, con énfasis en la coinversión y el largo plazo.