En un momento como el actual, donde los estrategas se debaten entre un escenario recesivo, deflacionario para Europa o de aterrizaje suave, conocer y entender lo que nos quieren decir los indicadores económicos es importante.

Los expertos del mercado están pendientes de cada nuevo dato y de las declaraciones relacionadas con los Bancos Centrales en un intento de leer las hojas de té. En esencia, buscan señales para predecir si la economía se encuentra o no en un punto de inflexión. Esta afluencia de datos y comentarios puede resultar confusa y desconcertante, pero con un poco de perspectiva y un rápido repaso de economía básica,  podemos ayudar a proporcionar un poco de claridad y perspectiva para dar sentido a las cifras.

Es importante señalar que ningún indicador por sí solo es una bola de cristal, pero tomados en conjunto, estos indicadores pueden darnos una idea bastante buena del estado de la economía.

Para evaluar la salud y la dirección de una economía se pueden utilizar indicadores económicos. Estos indicadores se dividen en tres tipos principales: indicadores adelantados, indicadores rezagados e indicadores coincidentes. Cada tipo desempeña un papel distinto en la previsión de las tendencias económicas y el seguimiento del estado actual de la economía. Analicemos las diferencias entre estos indicadores y su importancia.

¿Qué son los indicadores adelantados?

Los indicadores adelantados pueden proporcionar información sobre tendencias que aún no han emergido. Por lo tanto, estos indicadores pueden ser utilizados para predecir recesiones o recuperaciones potenciales. Por ejemplo, la evolución de la bolsa, los permisos de construcción, la confianza de los consumidores y la media de horas semanales trabajadas son sólo algunos ejemplos de indicadores adelantados.

  • un aumento de los permisos de construcción puede indicar un incremento de la actividad constructora en el futuro y sugerir una economía en crecimiento. Por otra parte, un descenso de la confianza de los consumidores puede indicar un descenso pendiente del gasto de los consumidores y del crecimiento económico.

Pero también existe de un modo más directo y eficiente, un indicador que puedes consultar y es el  LEI Leading Economic Index, creado por la Conference Board (organización de investigación sin ánimo de lucro que distribuye información vital y cuenta con más de mil corporaciones públicas y privadas de casi 60 países). 

Así, los indicadores adelantados tienden a avanzarse a los ciclos económicos y son, en general, idóneos para el análisis a corto y medio plazo.

¿Qué son los indicadores rezagados?

A diferencia de los indicadores adelantados, los indicadores rezagados se emplean para identificar tendencias existentes, que pueden no ser evidentes de forma inmediata por sí mismas. Por lo tanto, este tipo de indicadores se mueven detrás de los ciclos económicos.

Habitualmente, los indicadores rezagados se aplican a análisis a largo plazo, basados en los datos de desempeño económico histórico o precios previos. En otras palabras, los indicadores rezagados producen señales basadas en una tendencia de mercado o acontecimiento financiero que ya está en marcha o se ha consolidado.

Ejemplos de indicadores rezagados son las tasas de desempleo, las tasas de inflación y los beneficios empresariales. Así, por ejemplo, el aumento de las tasas de desempleo puede indicar que ya ha comenzado una recesión económica, mientras que el aumento de los beneficios empresariales puede reflejar que ya se ha producido un repunte del crecimiento económico.

¿Qué son los indicadores coincidentes?

A pesar de ser menos populares, existe también una tercera clase de indicadores que vale la pena mencionar. Los indicadores coincidentes son métricas económicas que cambian simultáneamente con la economía general. Estos indicadores proporcionan información en tiempo real o casi real sobre el estado actual de la economía. Ayudan a controlar la actividad económica y ofrecen una instantánea de las condiciones económicas actuales. Los indicadores coincidentes incluyen parámetros como la producción industrial, las ventas al por menor y el producto interior bruto (PIB).

Por ejemplo, un descenso de las ventas al por menor indica una caída del gasto de los consumidores en ese mismo momento, lo que sugiere una contracción económica. Por otro lado, el aumento de la producción industrial implica un incremento de la actividad manufacturera y una economía en crecimiento.

Por ejemplo, un descenso de las ventas al por menor indica una caída del gasto de los consumidores en ese mismo momento, lo que sugiere una contracción económica. Por otro lado, el aumento de la producción industrial implica un incremento de la actividad manufacturera y una economía en crecimiento.

El siguiente gráfico ofrece algunos ejemplos de indicadores adelantados, rezagados y coincidentes. Los indicadores mencionados suelen ser útiles en los análisis económicos para calibrar el estado actual y la dirección futura de la economía.

Cabe señalar, sin embargo, que las definiciones de los indicadores adelantados, rezagados y coincidentes no siempre son muy claras. Algunos indicadores pueden clasificarse en distintas categorías en función del método o contexto. Esto es particularmente habitual en el caso de indicadores económicos como el Producto Interior Bruto (PIB).

Tradicionalmente, el PIB se considera un indicador atrasado porque se calcula en base a datos históricos. Sin embargo, en algunos casos, puede reflejar cambios económicos casi instantáneos, lo que lo convierte en un indicador coincidente.

CONCLUSIÓN: los indicadores adelantados ofrecen información sobre tendencias económicas futuras y posibles puntos de inflexión, los indicadores rezagados confirman o validan tendencias económicas pasadas y los indicadores coincidentes proporcionan una instantánea en tiempo real del estado actual de la economía. Mediante el análisis de estos diferentes tipos de indicadores, los economistas, los responsables políticos y las empresas pueden tomar decisiones informadas, anticiparse a los cambios económicos y diseñar estrategias para navegar por un panorama económico en constante evolución. Es importante considerar una combinación de estos indicadores para obtener una visión completa de la situación económica y su posible trayectoria futura.