Son varias las razones o excusas que tienen los inversores para decidir tomar beneficios. De ahí que en la semana que termina incluso se hayan tomado beneficios en aquellos ETFs que acumulaban jugosas ganancias. No obstante siguen algunos de ellos superando el doble y triple dígito de rentabilidad:

  • ProShares Ultra Pro QQQ, un ETF cuyo objetivo es superar en 3x el rendimiento diario del Nasdaq 100. En el año alcanza una rentabilidad superarior al 110 %, y no es de sorprender viendo la rentabilidad alcanzada por el índice tecnológico (+35,5%).
  • Están también algunos ETFs en China y ligados al sector de los juegos y los mangas (comics), como el ChinaAMC CSI Anime Comic & Game, con una rentabilidiad en el año del 50%, o  los ligados al Nasdaq como el ETF HuaAn Nasdaq 100 o el Guotai Nasdaq 100 o GF Nasdaq 100 con rentabilidades entre el 35% y el 41%:

¿Y si le digo que hubo algunos índices con rentabilidad del 1.073%, qué diría?

Entre los índices bursátiles con rentabilidad superior al 350%, llegando a un máximo de 1.073% son todos relacionados con la bolsa de Zimbabue, y que lo ha llevado a que los principales inversores echen una ojeada.

Pocos países africanos reciben tanta cobertura como Zimbabue. Hay dos fuerzas constantes en los titulares: la hiperinflación y el debilitamiento de la moneda local. Todas las políticas y acontecimientos importantes están relacionados con estos dos factores. Las implicaciones mencionadas suelen apuntar a pérdidas para el hombre corriente. Nadie previó que llevarían al mayor repunte bursátil del mundo en 2023.

Los precios de las acciones se han movido tan rápidamente en la bolsa de Zimbabue este año que la bolsa aumentó el movimiento máximo permitido en un solo día. Las ganancias se han producido a una velocidad de vértigo: 5%, 10% e incluso 20% en una sola sesión. En total, el mercado ha subido un meteórico 224,8% en el año, llevándolo a cotizar a un múltiplo PER de 64,5x, mayor que su media histórica de 3 años de 50,8x:

Los beneficios de las empresas zimbabuenses que cotizan en bolsa han crecido un 37% anual en los últimos tres años. Los ingresos de estas empresas han crecido un 68% al año. Esto significa que, en general, estas empresas generan más ventas y, por tanto, también aumentan sus beneficios.

Su capitalización de mercado es de 837.500 miles de millones de dólares zimbabuenses que equivalen a 2,1 mil millones de euros, un mercado pequeño, que comparado a su vecino cercano - Sudáfrica - es minúsculo.

Pero no es precisamente un motivo de celebración. Este fuerte repunte se debe únicamente a que los inversores se preparan para una espiral inflacionista y buscan una cobertura para proteger el valor de su dinero. Los residentes del país no son ajenos a la hiperinflación, y el mismo guión se está repitiendo ante sus ojos. Los precios al consumo suben a un ritmo anual superior al 100% (situación muy similar a países con hiperinflación como Argentina y el Merval, con una ganancia del 362,3% en un año). Y al igual que otros emergentes, los locales están acostumbrados a vivier en un mundo con dos monedas, por un lado el dólar estadounidense (más estable y fiable) sumamente utilizado para el día a día, tanto que el banco central del país dice que el 75% de las transacciones se realizan con esta moneda; y el dólar zimbabuense, que se desploma casi a diario, razón por la que el banco central anunció en abril una moneda digital respaldada por oro para estabilizar los mercados. Pero no se ha avanzado mucho desde entonces.

Entre los sectores destacados por rentabilidad destacan son materiales, industriales y financieros, que son aquellos en los que los inversores ven mejores potenciales de crecimiento futuro, mientras que en el sector de consumo discrecional es donde esperan una caída de beneficios futuros del 9% anual:

El apetito inversor se ha dirigido a compañías de mediana capitalización, llevando al índice a rozar el 1.100% de rentabilidad anual, mientras que el índice de las 10 mayores compañías de la bolsa Zimbabuense solo subió (en forma sarcástica) el 351%.

Entre las compañías con mayores rentabilidades destacan Nempak Zimbabwe Limited, especializada en empaques de todo tipo, desde plástico, cartón y metal y que opera a escala internacional. La compañía ha subido 1.233% en un año cuando en 7 días un nada despreciable 14,8%, cuando el mercado ha tomado un respiro; Proplastic Limited, fabrica y distribuye tuberia de plástico localmente; también está EcoCash Holding, proveedora de soluciones digitales y financieras locales, que logra subir 261% en un año; GetBuchs Microfinance Bank, que su nombre lo dice todo y sube 153% en un año.

¿Qué fondos poseen posición en estas compañías ganadoras de Zimbabue?

Pero como es lógico, el lector querrá saber que fondos tienen estas acciones y no ha sido tarea fácil. Si que encontramos uno, solo uno que tenía estas acciones zimbabuenses de mejor desempeño en el año pero que no está disponible en España. Se trata del fondo Allan Grey Africa Equity, que invierte en una cartera especializada de empresas con intereses comerciales significativos en África, independientemente de la ubicación de la cotización en bolsa (excluida Sudáfrica).  El fondo está en dólares aunque tienen participaciones en muchas divisas. Sin embargo, el fondo alcanza una rentabilidad en el año de 0,5% vs. el benchmark de 5,4% (Standard Bank Africa Total Return Index). El peso del fondo en Zimbabue es del 11,4%, pero su mayor peso es en Nigeria, y con un peso importante en financieras, consumo estable y materias primas:

Sin embargo, ojo con los riesgos de invertir en estos mercados:

  • Algunos países pueden imponer controles de capitales que impidan la repatriación de divisas.
  • Se espera que los rendimientos sean más volátiles, y la reducción media puede ser mayor, que en los mercados más desarrollados.
  • Baja liquidez, por lo que las suscripciones al Fondo pueden tener que ser escalonadas y los reembolsos del Fondo pueden estar limitados por día de negociación.
  • Es posible que los precios de mercado no reflejen con exactitud el valor razonable de un activo del Fondo y que se utilicen precios basados en el valor razonable.