
Hoy analizamos las 4 estrategias nominadas y la ganadora de los I Premios de fondos de Estrategias de Inversión en la categoría de Renta fija global. Algunas premian la cautela, otras el riesgo calculado. Y entre ellas, un ganador: el BNY Mellon Global Short-Dated High Yield Bond Fund.
Este fondo ha sido galardonado como el mejor en su categoría, y no es para menos. Su propuesta es ofrecer rentabilidad a través de bonos de alto rendimiento (high yield) pero con una duración más corta de lo habitual. Esto permite una menor sensibilidad de tipos de interés, algo especialmente valioso en entornos de volatilidad monetaria como el actual. Quizá sea uno de los rasgos que lo han hecho vencedor. Ojo, ya salir nominado es un éxito. Pero hay que recalcar quién es el ganador…
La calidad crediticia de la cartera tiende hacia el segmento B, lo que implica un riesgo superior a grado de inversión, pero la reducida duración actúa como freno ante posibles vaivenes. Con unas rentabilidades espectaculares y un Sharpe ratio de 0,73, ofrece una combinación atractiva entre rentabilidad y control del riesgo. Además, su desviación estándar es del 4,92%, sensiblemente menor que la de su categoría.

Fuente: Carlos Arenas Laorga con datos de Morningstar Direct
Recordemos, como en el anterior artículo, que ponemos el gráfico solo a título informativo, no para comparar necesariamente los fondos. No se puede comparar uno de high yield corto plazo con otro de CLOs, con otro de gobiernos a largo plazo, por ejemplo. Y menos aún cuando uno de ellos no recoge el necesario periodo de 3 años.
Antes de introducir el siguiente fondo, hay que recordar en qué consiste el activo en el que invierte: CLOs. Los CLOs agrupan préstamos corporativos y se empaquetan en tramos con diferente riesgo y prioridad de cobro. El fondo de Neuberger (Neuberger Berman CLO Income Fund) apuesta por tramos de calidad relativamente alta dentro de este universo, lo que ayuda a mitigar el riesgo.
Este fondo se beneficia de un universo de activos que suele tener baja correlación con los bonos tradicionales, aportando una valiosa diversificación. Aunque no es un producto para todos los perfiles, puede ser una herramienta interesante dentro de una asignación de renta fija más sofisticada. Si uno ve las rentabilidades de 2023 y 2024, pensaría que está ante un fondo de renta variable. Solo se daría cuenta uno viendo la relativamente mucho mejor volatilidad.
El fondo de Eurizon- Absolute High Yield- se centra también en deuda high yield, pero con una sensibilidad más contenida al riesgo. Su duración es baja, y su volatilidad histórica también: una desviación típica del 3,24% lo sitúa como uno de los fondos más estables de su categoría.
Destaca también por su alpha de 1,72 y un Sharpe ratio de 0,86, una de las mejores relaciones rentabilidad-riesgo de su categoría. De hecho, su riesgo es muy muy bajo dentro de su categoría y su rentabilidad muy por encima. Esto lo consigue porque en caídas apenas captura un 21%, mientras que en subidas consigue un 56% de las mismas.
El fondo de Schroder ISF Alternative Securitized Credit apuesta por crédito estructurado y titulizaciones, un universo que incluye desde hipotecas comerciales hasta activos respaldados por coches. En su enfoque destaca la búsqueda de segmentos menos eficientes del mercado, donde las ineficiencias permiten extraer valor.
Su nivel de riesgo es medio, pero el equipo gestor ha mostrado capacidad para ajustar la cartera en función del ciclo. Como en el caso del fondo de CLOs, este producto requiere conocimiento y confianza en la gestora, pero ofrece una fuente de rentabilidad que se mueve con patrones distintos a la deuda soberana o corporativa clásica. Ideal para un fondo que no dependa solo de los movimientos de tipos. Y con lo convulsos que están, es normal que este tipo de fondos emerjan como vencedores.
Finalmente, un fondo que combina flexibilidad y selección activa en renta fija global. Man Dynamic Income puede invertir en una amplia variedad de activos, incluyendo high yield, deuda emergente y productos estructurados. En 2023 hizo un espectacular +23,37%, pero es que en 2024 alcanzó el 17,45% y este año lleva ya un 4%.
Su track record es muy pequeño todavía. De hecho, no es habitual que un fondo con tan poco histórico se meta dentro de los nominados, porque evaluamos ratios a más largo plazo. Pero los resultados son tan llamativos, que nos hemos visto obligados a meterlo, porque aun con su poco historial, hay que seguirlo y nos ha aparecido en los criterios cuantitativos.

Ulla Llama, Ventas Senior en BNY Investments para España y Enrique Velázquez, CEO y Fundador de VDOS
En este escenario, el BNY Mellon Global Short-Dated High Yield Bond Fund ha sido el elegido por los selectores. Si tuviera que aventurarme, diría que por su equilibrio entre riesgo, rentabilidad y estabilidad. Y todo ello unido a una cartera de baja duración, y poca exposición a tipos (muy importante estos años). Pero el resto de los fondos analizados también tienen cartas fuertes para jugar. La clave, como siempre, está en conocerse a uno mismo como inversor y saber qué papel juega cada fondo dentro de una estrategia más amplia.