A pesar de la interrupción de servicios federales no esenciales, el bloqueo presupuestario entre demócratas y republicanos no afectó a Wall Street, que cerró el periodo en positivo. La situación actual recuerda episodios anteriores, como el cierre de 16 días en 2013 por la ley Obamacare y el de 35 días en 2018-19 vinculado al muro fronterizo con México.

El cierre impide la publicación de las cifras de desempleo de septiembre. Donald Trump intensifica la presión sobre los demócratas, amenazando con recortar 26.000 millones de dólares en gasto para infraestructuras y energías renovables en estados gobernados por ellos, además de posibles despidos masivos de empleados federales, lo que podría agravar la debilidad económica. La encuesta ADP (Automatic Data Processing) reveló la pérdida de 32.000 empleos en el sector privado, reflejo de la fragilidad del mercado laboral estadounidense. Persisten además las tensiones comerciales: se anuncian nuevos aranceles sobre importaciones de madera y muebles, centrados en países sin acuerdos comerciales con EE. UU.

Aunque el cierre podría limitar la visibilidad de la Fed en su próxima reunión del FOMC, se espera que base sus decisiones en los datos más recientes, pese a la ausencia del informe de empleo no agrícola previsto para hoy. En Europa, Christine Lagarde considera que los tipos de referencia actuales son adecuados, respaldada por un repunte de la inflación en la eurozona del 2% al 2,2%. En Reino Unido, la inestabilidad política persiste. En el congreso del Partido Laborista, Keir Starmer apeló a la unidad para afrontar decisiones presupuestarias difíciles.

En Asia, los datos del PMI de China fueron alentadores, con el sector servicios en territorio expansivo y un repunte de la demanda externa que impulsa la producción. 

Seguimos siendo optimistas respecto a la deuda soberana, especialmente en países emergentes, y también positivos sobre los bonos con calificación investment grade. Mantenemos una postura cautelosa frente al dólar y a la renta variable estadounidense. Dadas las valoraciones exigentes actuales, la renta variable podría verse afectada por las dificultades del mercado laboral.

Mercados Europeos

Varios datos económicos clave debían publicarse en EE. UU., pero el cierre gubernamental, que afecta a los servicios federales no esenciales, lo ha impedido, por lo que la Fed no dispondrá de información sobre la evolución del mercado laboral. El cierre solo aumenta la incertidumbre sobre la dinámica del empleo y, por tanto, sobre la reacción de la Fed.

Tras varias semanas sin una dirección clara, Europa alcanzó nuevos máximos al cierre del periodo gracias a diversos catalizadores positivos.

Tras incursiones de drones rusos en el espacio aéreo de la OTAN, los líderes europeos se reunieron para debatir una mayor cooperación en materia de seguridad, lo que impulsó al alza las acciones de defensa como Thales, Indra Sistemas, Rheinmetall, BAE Systems y Leonardo.

El sector de consumo discrecional también registró fuertes avances, liderado por valores de lujo como LVMH, Hermès y Moncler tras una recomendación de bróker.

Las farmacéuticas europeas Sanofi, Sartorius, Roche y AstraZeneca repuntaron el miércoles después de que la administración Trump alcanzara un acuerdo con Pfizer para reducir los precios de los medicamentos. Sin embargo, Pfizer contará con un periodo de gracia de tres años durante el cual ciertos productos no estarán sujetos a aranceles.

En el sector automotriz, Stellantis registró un aumento del 13% en sus ventas en EE. UU. durante septiembre, tras ocho trimestres consecutivos de caídas. Técnicas Reunidas sorprendió al mercado con nuevas previsiones para este año y el próximo. Los nuevos proyectos se están acelerando y el grupo cuenta con una cartera de pedidos de gran envergadura.

Mercados EEUU

A pesar del cierre gubernamental en EE. UU., Wall Street registró ganancias significativas en dólares. El S&P 500 avanzó un +1,08% y el Nasdaq cerró el periodo con una subida del +1,59%. Los cierres, que Donald Trump califica como oportunidades para reducir costes, históricamente han tenido poco impacto en los mercados, incluso cuando las estadísticas oficiales se interrumpen y el seguimiento queda en manos de agencias privadas. El Tribunal Supremo permitió que Lisa Cook continúe como gobernadora de la Fed, y las expectativas de recortes de tipos se consolidaron aún más.

Dos operaciones acapararon los titulares. En primer lugar, Jared Kushner, yerno de Donald Trump, junto con el gigante de capital privado Silver Lake y el fondo soberano saudí PIF, planean adquirir Electronic Arts por 70.000 millones de dolares en la mayor compra apalancada de la historia. Se trata de una apuesta por un referente de la cultura digital que podría beneficiarse del impulso de la inteligencia artificial en producción y monetización. En segundo lugar, Berkshire Hathaway pagará 9.700 millones de dólares por el grupo petroquímico OxyChem, una compra de valor en un sector cíclico, ya que la compañía cotiza con múltiplos muy bajos. Es la primera vez en tres años que Warren Buffett realiza una inversión de esta magnitud.

El movimiento contrastó con la euforia del sector tecnológico. Microsoft presentó Microsoft 365 Premium, que incluirá Copilot y herramientas exclusivas de inteligencia artificial. OpenAI completó una venta secundaria de acciones que valora al grupo en 500.000 millones de dólares. La operación también generó debate sobre una posible disrupción en el software, tras la publicación de vídeos en YouTube que muestran sus herramientas internas.

Tesla vendió un récord de 500.000 vehículos en el tercer trimestre. Global Infrastructure Partners, filial de BlackRock, estaría cerca de adquirir AES por 38.000 millones de dólares.

Como se mencionó anteriormente, las acciones del sector salud subieron después de que Pfizer alcanzara un acuerdo con la administración Trump. A cambio de un periodo de gracia de tres años sobre los aranceles, el grupo aceptó alinear los precios de Medicaid con los de la OCDE, incorporarse a la plataforma TrumpRx —que conecta a pacientes con farmacéuticas— e invertir 70.000 millones de dólares en EE. UU. El acuerdo marca una señal para el sector, ya que hay pactos similares en preparación. Estos buscarán reducir el riesgo regulatorio y ampliar el acceso a los medicamentos mediante un efecto volumen. El sector salud podría seguir en tendencia en las próximas semanas.