La inflación continúa por encima del objetivo de los bancos centrales. ¿Sigue habiendo interés en productos que ayuden a batirla sin asumir demasiado riesgo?

Victoria Torre. Sí, el interés no solo se mantiene, sino que crece. Si analizamos los datos de Inverco, vemos que de los 450.000 millones de euros invertidos en fondos en España, cerca de 180.000 millones están en renta fija. Si añadimos monetarios, renta fija objetivo y mixtos conservadores, queda claro que el inversor español sigue siendo muy prudente. Además, en el último mes la renta fija ha captado unos 2.500 millones de euros, mientras que los monetarios registran salidas. El inversor empieza a ver que estos productos ya no bastan para batir la inflación y busca alternativas para complementar su cartera.

En esta búsqueda de alternativas a los monetarios, ¿existe el riesgo de que el inversor se “desperfíle” y asuma más riesgo del que debería?

Víctoria Torre Es un riesgo real si no hay formación o asesoramiento. Muchos inversores estaban cómodos con los monetarios porque ofrecían rentabilidad con bajo riesgo. Pero al bajar esa rentabilidad, algunos quieren mantener los mismos retornos sin asumir que eso implica más riesgo. Y no siempre los productos elegidos encajan con su perfil. Por eso insistimos: la rentabilidad no puede ser a cualquier precio. Hay que conocer el perfil del cliente y no sobrepasarlo. Para ello es clave que el inversor se autoperfile o recurra a expertos.

En el caso de SELINCA gestionáis el EVLIC Short Corporate Bond. ¿Qué peculiaridad tiene este fondo de renta fija a corto plazo?

Guillermo Cid. Es un fondo que invierte en crédito corporativo con duraciones bajas, sin superar los dos años y medio. Su característica más distintiva es que entre el 30 y el 40% de la cartera está en compañías nórdicas. Estas compañías suelen ofrecer algo más de rentabilidad porque el 70% de sus emisiones no tienen calificación crediticia. Esto genera cinco efectos: más rentabilidad, una barrera de entrada que reduce volatilidad, duraciones cortas, mercados muy diversificados y un alto compromiso con la sostenibilidad y la gobernanza. Todo ello hace del mercado nórdico una oportunidad interesante en el entorno actual.

¿Qué aportan los bonos nórdicos a la cartera del fondo?

Guillermo Cid. Principalmente, un extra de rentabilidad que suele situarse entre 50 y 200 puntos básicos, gracias a ese mercado acostumbrado a invertir sin rating formal. Además, al no existir prácticamente productos pasivos que inviertan en renta fija nórdica, la volatilidad es menor y la gestión activa es imprescindible. También destacan sus duraciones cortas —más del 70% de lo emitido tiene vencimiento inferior a cinco años— y su fortaleza en sostenibilidad, especialmente en gobernanza.

En el caso del ODDO BHF, contáis con el  Euro High Yield Bond. ¿Supone el high yield un salto significativo de riesgo?

Leonardo López. Es importante matizarlo. Aunque el High Yield pertenece a la escala crediticia de menor calificación, su volatilidad histórica es inferior a la de la deuda soberana en euros, la renta variable o incluso parte del crédito corporativo de mayor calidad. Por tanto, su ratio de rentabilidad–riesgo es muy atractivo. En el entorno actual —crecimiento moderado y tasas de default a la baja, según Moody’s cerca del 2,5%— creemos que es una opción muy válida para obtener rentabilidad adicional frente al monetario.

¿Cómo es el proceso de inversión del fondo?

Leonardo López. La estrategia se gestiona desde el año 2000 y está liderada por Alexis Renault, que en 25 años no ha incurrido en un solo default. El proceso es clásico y riguroso: análisis fundamental “bottom-up”, valorando tamaño de la compañía, generación de caja, estructura de deuda o evolución del perfil crediticio. Seleccionamos emisores de mayor calidad dentro del High Yield, evitando en gran medida compañías CCC o sin rating. Nos centramos en BB y B, donde vemos una buena relación rentabilidad–riesgo. El fondo presenta una TIR cercana al 5,5% y una duración de tres años y medio. Creemos que es una herramienta muy valiosa para mejorar la rentabilidad de una cartera diversificada.