Wesley Gray, tras servir como capitán en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, obtuvo un MBA y un doctorado en finanzas de la Universidad de Chicago, donde estudió con el premio Nobel Eugene Fama. Gray ha luchado por cerrar la brecha de investigación entre la academia y la industria, por lo que fundó Alpha Architect, una firma de gestión de activos dedicada a una misión de impacto de empoderar a los inversionistas a través de la educación.

El estudio, realizado por Wesley Gray, fundador del grupo de gestión de activos Alpha Architect, planteó la pregunta: "Si Dios es omnipotente, ¿podría crear un fondo de estrategia de inversión activa a largo plazo que fuera tan bueno que nunca podría ser despedido?"

Gray calculó el rendimiento "anticipado" a cinco años para las compañías más grandes de NYSE / NASDAQ / AMEX considerando sus acciones ordinarias desde 1927, excluyendo aquellas sin un historial de 60 meses completos. Analizó los rendimientos brutos y los rendimientos totales, incluyendo dividendos, y creó carteras de decil basadas en la tasa de crecimiento anual compuesta a cinco años (CAGR), rebalanceando las carteras cada cinco años, por lo que la primera cartera se construyó el 1 de enero de 1927 y se mantuvo hasta el 31 de diciembre de 1931; la segunda cartera se construyó el 1 de enero de 1932 y se mantuvo hasta el 31 de diciembre de 1936, y así sucesivamente. El objetivo era de capturar los resultados asociados con un inversor a largo plazo (con periodos de tenencia de 5 años). Las rentabilidades son ponderadas por por la capitalización de mercado.

En el gráfico a continuación, las carteras del Decil 10 representan carteras ponderadas por valor clasificadas según los resultados a futuros de alta rentabilidad a cinco años y las carteras del Decil 1 representan carteras ponderadas por valor clasificadas por futuras rentabilidades a cinco años con peor rendimiento.

Como era de esperar, una cartera formada con los nombres que tienen el mejor desempeño a 5 años alcanza la mejor rentabilidad en el periodo. Sin embargo, el gestor se encontraría con una limitación de capacidad y llegaría a ser dueño de todo el mercado, con una rentabilidad anualizada del 29,4%, una volatilidad del 22,41% que sería mayor a la del S&P, con un ratio de Sharpe si bien mayor de 1, pero mucho mejor que el 2+ de algunos fondos alternativos, pero llegaría a tener una pérdida máxima (max drawdown) superior al 75% .

¿Qué pasaría si Dios pudiera crear un hedge fund (fondo alternativo)?

Aprovecharíamos esa previsión de los Dioses y se haría una cartera donde se iría largo de las posiciones ganadoras y cortos de los perdedores, con rebalanceos mensuales y los resultados mejorarían significativamente, con el Sharpe aumentando, la volatilidad baja y la rentabilidad aumenta, no obstante, sigue habiendo una máxima de -47,28%.

Pero claramente queda confirmado que consistentemente batir al mercado en el largo plazo no es posible aún cuando hubiera "alguien" que tuviera una capacidad predictiva total.