Preocupaciones de los inversores actuales

En este contexto de volatilidad, las valoraciones de los mercados de renta variable son elevadas. La rentabilidad de los mercados de renta variable estadounidenses depende en gran medida de un pequeño grupo de valores de gran capitalización. Consideremos que para el año natural 2024, el índice S&P 500, un indicador del mercado de renta variable estadounidense generó una rentabilidad anual del 25%. El mismo índice, menos una empresa tecnológica de alto rendimiento, NVIDIA, generó un rendimiento del 20% durante el mismo período. Si elimináramos a los «Siete Magníficos» (Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla) de la ecuación, el mismo índice arrojaría una rentabilidad del 12% durante ese mismo periodo.1 Una exposición significativa a un mercado tan sobrecargado puede resultar gratificante en ocasiones, pero también entraña grandes riesgos.

Los mercados de renta fija tampoco están exentos de advertencias. Los inversores en renta fija en busca de alternativas a los mercados de renta variable han recurrido a menudo al crédito privado, pero el dry powder en los préstamos directos del mercado medio, el mayor componente de la clase de activos, está cerca de máximos históricos. Creemos que esto podría ser una señal de advertencia: podría haber demasiado capital disponible y muy pocas oportunidades de inversión, lo que podría anticipar menores rendimientos en el futuro.

La renta fija orientada a la obtención de rentabilidad, ¿una posible solución?

Con los mercados de renta variable tan concentrados y el dry powder en ciertas áreas del crédito privado potencialmente tocando techo, los inversores pueden considerar la renta fija orientada a la obtención de rentabilidad más allá del mero pago del cupón, con el objetivo de obtener una rentabilidad total, en lugar de sólo ingresos.

Los inversores pueden acceder a este tipo de renta fija a través de estrategias de gestión activa, que cuenten con la flexibilidad de asignar capital a diferentes geografías y sectores, posiblemente algo esencial en un mundo tan marcado por la divergencia política. Estos enfoques tienden a ser globales por naturaleza, sin sesgos sectoriales. Como tales, pueden ser una fuente útil de diversificación para las carteras.

Además, los gestores de este tipo de estrategias de renta fija suelen tener un profundo conocimiento fundamental del mercado lo que les permite entender bien la dirección de la economía, los tipos de interés y la solidez financiera de una determinada empresa o sector. Esto podría ser especialmente importante en una época en la que parece probable que persista la volatilidad de los tipos del Tesoro en medio de la actual incertidumbre económica y geopolítica.

Los gestores activos de renta fija orientada a la obtención de rentabilidad suelen conocer bien los aspectos técnicos, como los desequilibrios entre la oferta y la demanda, así como la segmentación de los inversores. Tienen la libertad de analizar la duración, el posicionamiento de la curva de rendimientos, el crédito y el valor relativo de tal manera que pudiendo buscar rendimientos de manera reflexiva y consciente del riesgo.

Como consecuencia, estas estrategias pueden ofrecer potencialmente un abanico más amplio de oportunidades entre sectores no esenciales, ineficientes y en gran medida pasados por alto, como los convertibles, los títulos de capital y los AT1. Los gestores centrados en un solo sector no tienen tantas probabilidades de aprovechar estas oportunidades.

En nuestra opinión, la experiencia, la diversificación y la capacidad de pivotar son esenciales en un mundo en el que la volatilidad del mercado puede dispararse de un momento a otro (o de una publicación en las redes sociales, o de un anuncio político inesperado). El gráfico 1 ilustra cómo han reaccionado tanto la renta fija con grado de inversión como la renta fija de alto rendimiento ante los principales picos de volatilidad de los últimos años, como la pandemia de COVID en 2020, el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania en 2022, el verano en que se deshizo el carry trade mundial en 2024 y el anuncio del «Día de la Liberación» de este año de las políticas comerciales estadounidenses más proteccionistas en un siglo.

Los gestores de renta fija que buscan rentabilidad con estrategias flexibles pueden aprovechar mejor las “mini” dislocaciones del mercado como éstas en tiempo real. Así, pueden amortiguar la volatilidad de la cartera e identificar los errores de valoración y las dislocaciones a corto plazo, con lo que aspiran a generar rentabilidades ajustadas al riesgo en todos los mercados globales de renta fija.

La incertidumbre crea oportunidades en la renta fija

Un entorno incierto exige adoptar un enfoque diferente al que los inversores se han acostumbrado en la historia reciente. Hoy en día, los mercados de renta variable están muy concentrados, y cuanto mayor sea su peso, más difícil será que caigan ante la volatilidad. Una posible solución a estos retos viene de la mano de la renta fija orientada a generar rentabilidad. Los gestores activos que implementan este tipo de estrategias adaptables y flexibles pueden estar bien posicionados no sólo para evitar algunos de los riesgos que conlleva la incertidumbre actual, sino también para encontrar las oportunidades que ésta genera.