En el contexto actual, ¿cómo estáis ajustando la estrategia de los fondos mixtos? ¿Estáis adoptando un sesgo más defensivo o veis margen para aumentar riesgo en cartera?

Creemos que el entorno actual todavía sigue siendo de proactivos de riesgo, y así llevamos nosotros posicionados desde antes de verano. 

Al final lo que estamos viendo después de un año muy turbulento, el primer trimestre tuvimos todo el tema del anuncio de gasto en defensa en Europa, lo cual condujo a una subida fuerte renta variable, un repunte en los bonos, que hubo caídas fuertes en la renta fija; y después el tema del año que ha sido el tema de las tarifas, la guerra de tarifas. Todo eso ha provocado que veamos un año muy turbulento y nosotros, ya a final de abril o a principios de mayo, nos posicionamos un poco en contra del mercado porque pensábamos que el impacto real de las tarifas no iba a ser tan relevante como se puso en ese momento en precio, ahí tomamos un modo más pro riesgo las carteras. Y esta confirmación de la resiliencia del crecimiento americano lo estamos viendo hasta los últimos meses.

Al final estamos viendo que las empresas y los hogares tienen balances muy saneados, los crecimientos siguen siendo muy sólidos de beneficios; y todo esto está soportando los buenos datos de inversión, los buenos datos de empleo. Con lo cual al final seguimos en un entorno bastante favorable al riesgo. 

Sí que es verdad que ya viendo el buen año que llevamos estamos situando poco a poco posiciones un poco más defensivas por así decir, pero todavía seguimos sobreponderados en activos de riesgo. Con lo cual, sí pensamos que es un entorno favorable todavía.

Tras el fuerte repunte de la renta fija en el último año, ¿dónde encontráis actualmente el mayor atractivo: en duración y crédito, o en determinados segmentos de la renta variable? ¿Cómo equilibráis ese binomio dentro de los fondos mixtos?

Es verdad que ahora mismo no es fácil el entorno porque la parte de renta variable vemos cosas positivas, creemos que estamos en un entorno favorable, estamos en un ciclo monetario que favorece la renta variable, todavía estamos viendo beneficios con crecimiento doble dígito y con las empresas con poco apalancamiento. Con lo cual, es un entorno favorable para la renta variable, pero a su vez en bonos corporativos vemos rentabilidades del 3% o 4% en euros, con empresas como digo muy saneadas. Con lo cual, también tiene su atractivo, incluso estamos viendo que en partes de la curva americana, en duración, tenemos todavía un sesgo favorable por lo que digo, hemos entrado en un ciclo monetario ahora en Estados Unidos de bajadas de tipo, lo cual favorece al activo.

Y yo creo que esto son las ventajas de los fondos mixtos, que al final nosotros podemos aprovechar el potencial que ofrecen de rentabilidad y diversificador de muchos activos; por ejemplo, tenemos oro en las carteras desde hace un par de años, pues porque al final sabemos que tiene un carácter diversificador y de protección en determinados entornos muy bueno como estamos viendo este año. 

Estas son las cosas que ponemos en valor con los fondos mixtos. Con lo cual, al final tenemos una cartera bastante balanceada e intentando aprovechar todas las virtudes de todos los activos que tenemos a nuestro poder. 

Los fondos mixtos permiten una gestión flexible y adaptable. ¿Qué movimientos tácticos recientes habéis realizado para aprovechar las oportunidades de mercado? ¿Estáis aprovechando la volatilidad para reposicionar carteras?

Últimamente no estamos haciendo cambios muy relevantes. Seguimos sobreponderados en renta variable americana, seguimos sobreponderados ligeramente en duración de gobierno, tanto americano como europeo. Y donde más tenemos una convicción desde hace ya, como digo, varios meses es en los high yield, los bonos de alto rendimiento que llamamos, que lleva un año espectacular y creemos que su entorno todavía es muy favorable. 

Como digo, lo que estamos aprovechando quizás estas últimas semanas, donde estamos volviendo a ver máximos históricos en bolsa es a coger coberturas con derivados, otra de las virtudes que tenemos en los fondos mixtos, quizás para proteger un poco el buen comportamiento del final de año; aunque como digo, todavía seguimos con una visión positiva del entorno.

Más allá del corto plazo, ¿qué papel juegan los activos alternativos, las temáticas estructurales o la gestión ESG en vuestros fondos mixtos? ¿Creéis que los inversores entienden hoy mejor la importancia de mantener carteras diversificadas y consistentes a lo largo del ciclo?

Una cosa muy importante que hemos visto estos últimos años ha sido un gran aprendizaje y conocimiento de lo que son los fondos mixtos

Al final estos fondos se crearon para cubrir una necesidad entre todo lo que era un inversor que confiaba más en la bolsa o estaba preparado para una volatilidad como son los mercados de rentabilidad y lo que había, el típico inversor español que al final es el que está en depósitos; y el fondo mixto se creó para cubrir esa necesidad. Hace 15 años, prácticamente, no había fondos mixtos en España, era un producto muy local donde no se aprovechaba todo el potencial que había en el universo de inversión que tenemos y los últimos años ya se han creado. 

Nosotros tenemos fondos mixtos, pero la industria ha crecido mucho en España y se han creado carteras muy globales, muy diversificadas, aprovechando, como digo, todo el potencial del vasto universo de inversión que tenemos. Y dentro de esto que se han ido creando cada vez más mejores fondos, desde mi punto de vista, o más completos, uno de los activos que está entrando en los últimos años por así decir, son los activos privados, tanto el private equity como la parte de private credit, que es un activo que bien aprovechado ofrece un carácter diversificador y de rentabilidad muy bueno. Aunque sí que es importante hacer un poco de distinción entre el grano y la paja porque es verdad que ha habido un boom muy fuerte en estos productos y nosotros tenemos la suerte de poder aprovechar el gran equipo que tenemos de selectores internos en Santander para poder, como digo, seleccionar las estrategias que tengan más potencial o más capacidad de aportar valor a los fondos mixtos.