Es precisamente en este entorno tan exigente donde el fondo MS INVF Euro Corporate Bond ha logrado destacar y hacerse con el reconocimiento del más votado en los I Premios de fondos de Estrategias de Inversión. Pero, si en una categoría tenía complicada la votación, quizá fuera esta.
Me explico. En 2 categorías incluimos fondos que no tenían track record suficiente. Por tanto, las ratios a 5 y 3 años computaron como nulas. Pero es cierto que son fondos buenos y así lo reflejaron las ajustadas votaciones. En otras categorías hay fondos que destacan algo más. Pero en renta fija europea, la batalla ha sido tremenda porque los 5 fondos son espectaculares se mire por donde se mire.
El fondo de Morgan Stanley no es nuevo en esto. Lleva años consolidando una estrategia bien definida. Su estilo se basa en una selección de bonos investment grade denominados en euros, combinando un enfoque disciplinado con un análisis fundamental riguroso. El fondo ha ofrecido un alpha positivo frente a su categoría, con una ratio de Sharpe de 0,16 frente al 0,02 del grupo, y además captura un 104% de las subidas del mercado, con una contención razonable en las caídas. Primer cuartil en muchos periodos, con una duración de 4,5 años, con una calidad crediticia media de BBB+ y una yield de algo más del 4,5… Una pasada.
El Aegon European ABS se mueve en un territorio menos convencional, pero igualmente interesante. Su apuesta se centra en bonos respaldados por activos o ABS, una clase de activos que puede ofrecer rentabilidades superiores y descorrelacionar las carteras. Este fondo tiene una duración prácticamente nula, lo que lo hace poco sensible a los tipos de interés. A pesar de su categoría no calificada por Morningstar, sus resultados son impresionantes: 8,24% en 2023 y casi un 7% en 2024. Es un fondo por el que tengo debilidad.
DWS Invest ESG Floating Rate Notes es otro fondo que, sin levantar mucho ruido, cumple muy bien su papel. Su propuesta es simple pero efectiva: bonos con cupones flotantes, lo que le permite beneficiarse de las subidas de tipos sin sufrir su impacto negativo sobre la duración. A eso le suma un enfoque ESG que cumple con las exigencias de sostenibilidad de muchos inversores institucionales. El fondo tiene una duración de 0, con una calificación crediticia de A y un cupón promedio del 3,5%. Como decía, es una categoría en la que los fondos son espectaculares.
Fuente: Carlos Arenas Laorga con datos de Morningstar Direct
Tikehau Short Duration también se especializa en duraciones cortas. No tanto como el DWS, pero sí menores a 1 año. Su yield actual es de 3,6. Repito, con una duración de menos de 1 año y una calidad crediticia media de BBB-. Tiene un perfil algo más agresivo dentro del mundo de los short duration, con un sesgo hacia deuda corporativa con cierto grado de riesgo adicional. Su rentabilidad es más que buena, su volatilidad menor de 2,2 y su Alpha y ratio Sharpe, envidiables. Es otro fondo por el que siento particular devoción.
El Neuberger Berman Short Duration Euro Bond Fund es posiblemente el más tradicional del grupo, pero eso no es en absoluto algo negativo. Su cartera se construye a partir de bonos corporativos investment grade con duraciones medias entre uno y tres años. Es cierto que su volatilidad es más elevada que el fondo de Tikehau, pero hablamos de rentabilidades de más del 6 y del 7% en los años pasados. Su objetivo principal es ofrecer estabilidad (no tanta como la del Tikehau) y una rentabilidad ajustada al riesgo razonable. Duración media de 1,7, calidad media de A- y un cupón promedio del 3,38%. Otro fondo para quitarse el sombrero.
Ignacio Vispo, Vicepresidente de Morgan Stanley Investment Management y Victoria Torre, Responsable de Oferta Digital de Selfbank
Como decía al principio, si hay una categoría donde elegir el mejor es una tarea complicada, es esta. Pero el MS INVF Euro Corporate Bond ha sido el más votado. Sinceramente, cualquiera podría haber sido el elegido. De hecho, todos los fondos comentados aportan algo distinto y valioso.