Verano tranquilo y comienzo de septiembre más convulso,¿qué podemos esperar de estos meses que tenemos por delante?

Es verdad que de verano para acá han cambiado bastante las cosas en cuanto a expectativas que se podían esperar para la segunda parte del año. 

Por un lado, desde el lado macro vemos cierto deterioro en la economía americana, sobre todo especialmente en el mercado laboral, lo cual hace que con unos datos de inflación que tampoco han empeorado prácticamente nada, que el Banco Central y la Reserva Federal, puedan estar más sensible de cara a tocar política monetaria y empezar esa senda de bajada de tipos de interés. Con lo cual, hemos pasado de que casi no iban a bajar tipos de interés y a ver si podían tocar 25 puntos básicos de aquí a final de año, a que ya se esperen entre 4 y 6 bajadas durante el año. Esto tiene, evidentemente, sus implicaciones en los mercados de renta fija y también de renta variable. 

Luego en la renta variable hemos visto una temporada de resultados donde Estados Unidos ha crecido con fuerza, cerca del 12% año contra año y donde Europa prácticamente no ha crecido nada. 

Tenemos también las noticias sobre la sostenibilidad de la deuda en países como Francia, donde ha habido también cierto caos político y en Estados Unidos, donde estamos viendo como los plazos más largos son sensibles a esas dinámicas de déficit público y de la pública.Con lo cual tenemos una segunda parte del año entretenida.

¿Hacia dónde debe mirar el inversor? ¿Qué estrategias serán las más adecuadas para sobrevivir a lo que queda de 2025 sin que la cartera sufra mucho?

Para estar tranquilo, la verdad es que tenemos cierta confianza, sobre todo, en que con unos tipos de interés que todavía tienen unos niveles bastante razonables y, sobre todo, con la expectativa que hay de movimientos de tipos de interés, pues tener ciertos plazos un poco más largos, donde no solo consigues algo más de retorno, sino también la expectativa de que con esa bajada de tipos de interés, que al final afecta prácticamente a todo el mundo, pues tengas algún retorno extra por el incremento del precio de los bonos. 

Por otro lado, aunque Estados Unidos está especialmente exigente en cuanto a valoraciones, el resto del mundo no. Europa, si está más o menos razonable de precio, un valor más o menos razonable, pero si tenemos otras zonas geográficas, donde a lo mejor y sectores, donde todavía estamos viendo que hay bastante valor. 

Con lo cual siempre hay que estar invertido, es verdad que a lo mejor no de forma muy ofensiva ahora, un poco más defensivo, pero con esa combinación renta fija, renta variable que yo creo que nos pueda aportar bastante estabilidad de aquí a final de año. 

¿Hay que tener un peso mayor ahora en emergentes?

Yo creo que sí.

Por un lado, desde un punto de vista de mercados emergentes, históricamente lo han hecho bien, con un entorno de bajada de tipos de interés en el área dólar y con un entorno también de debilidad de la propia divisa. Esto permite también que mercados emergentes que han tenido su propia dinámica cíclica un poco distinta a la de los países desarrollados, también implementan esas bajadas de tipos de interés. 

Desde un punto de vista fundamental están en una situación macro relativamente mejor y además aquí se junta con que las valoraciones son muchísimo más adecuadas y además han tenido cinco o seis años con un comportamiento relativo muchísimo peor que mercados desarrollados y sobre todo con muchas salidas de flujos. Entonces se junta tanto la pata valoraciones como la pata fundamental, como la pata en torno del mercado con caída de tipos de interés y dólar más débil. 

Riesgos y perspectivas

Siempre hay riesgos. Es verdad que los riesgos que tenemos ahora, desde el lado geopolítico son más elevados, aunque de momento a los mercados financieros esto no les está afectando para nada. 

Y por otro, yo creo que el principal riesgo son esas dinámicas que hablaba antes de déficit público o deuda pública, donde puede alterar el entorno de los tipos de interés que se consideran libre de riesgo y que además son la base de valoración de cualquier otro activo financiero. Entonces si eso se mantiene razonablemente controlado, pues no debería ocurrir nada especialmente grave, pero si desde el lado riesgo hay un revolcón en ese aspecto, pues sí podríamos ver afectado al resto de los mercados financieros con fuerza.