España, locomotora del crecimiento en Europa
El banco alemán prevé que España crezca un 2,2% en 2025, el doble que la media de la eurozona (1,1%), superando ampliamente a Francia (0,6%), Italia (0,4%) y Alemania (0,3%). Este dinamismo continuará en 2026, con un avance previsto del 2% en España frente al 1,4% de la región.
La sólida demanda interna, impulsada por la moderación de la inflación y unos menores costes de financiación, sigue sosteniendo la recuperación. Además, la inyección de fondos europeos y un mercado laboral robusto refuerzan el consumo, consolidando a España como motor económico en la eurozona.
Tipos, inflación y el pulso arancelario
Deutsche Bank espera que la inflación europea se mantenga estable en torno al 2%, permitiendo al BCE continuar con su ciclo de recortes hasta situar el tipo de depósito en el 1,75% en los próximos cuatro trimestres.
En EEUU, sin embargo, el escenario es más desafiante: las políticas arancelarias han roto la senda de crecimiento, y se prevé una inflación del 3,3% en 2025, aunque con posibles bajadas de tipos por parte de la Fed en la última parte del año.
Las relaciones comerciales entre Washington, Bruselas y Pekín concentran buena parte del riesgo global. Aun así, Deutsche Bank se muestra moderadamente optimista y anticipa que los acuerdos terminarán rebajando el impacto de unos aranceles medios que rondarán el 13-14%, niveles que no descarrilarán la actividad mundial.
Estrategia de inversión: renta variable, ciclo industrial y oro
En este contexto, el banco mantiene una visión favorable para la renta variable a medio plazo:
- EEUU: elevan el objetivo del S&P 500 a 6.100 puntos, confiando en el impulso de la tecnología y la IA.
- Europa: proyectan el STOXX Europe 600 en 570 puntos, con especial atractivo por la valoración relativa frente a EEUU y el tirón de sectores industriales, financieros, infraestructuras y small caps.
- Emergentes: se benefician del dólar débil y nuevos pactos comerciales.
En renta fija, las altas rentabilidades continúan siendo protagonistas: prevén un Bund alemán al 2,5% y un Treasury a 10 años rondando el 4,5%, en medio de mayores emisiones para financiar gasto fiscal en defensa e infraestructuras.
Por su parte, el oro mantiene su estatus de refugio ante la incertidumbre arancelaria, con un precio proyectado en 3.700 USD/oz para junio de 2026.
Petróleo sin grandes sobresaltos
El mercado del crudo sigue mostrando un suelo técnico en torno a los 60 dólares/barril, nivel que asegura la rentabilidad mínima para los productores en EEUU y contiene el riesgo de excesos de oferta, gracias a la capacidad de ajuste de la OPEP+.
¿Qué vigilar? Riesgos latentes
Pese al tono constructivo, Deutsche Bank advierte pone el foco sobre todo en el 9 de julio y advierte:
- La posible escalada de medidas comerciales entre EEUU, Europa y China, que podría disparar la volatilidad.
- La incertidumbre política y fiscal en España, con nuevos impuestos sobre banca y energéticas en el radar.
Con un entorno macro que sigue respaldando el crecimiento, especialmente en España, unos tipos que empiezan a normalizarse y una inflación bajo control en Europa, Deutsche Bank reafirma su apuesta por la renta variable, con un sesgo industrial y una gestión prudente del riesgo ante posibles giros en el tablero geopolítico. Con todo ello afirman que ha llegado la hora del cómo proteger las carteras y de la gestión activa para llevarlo a cabo.