Los inversores profesionales españoles ven la escalada de conflictos geopolíticos y los ataques de ciberseguridad como los riesgos más infravalorados en los mercados. El 91 % de ellos espera nuevas alteraciones en los próximos 12 meses, y más de la mitad (57 %) cree que los mercados no las han reflejado plenamente en los precios de los activos. En respuesta, los inversores españoles se apoyan en el papel del oro como refugio histórico y recurren cada vez más al bitcoin como alternativa emergente, según un nuevo estudio  encargado por WisdomTree, innovador financiero global y proveedor de ETFs con 140.000 millones de dólares en activos bajo gestión (AuM).

Entre los riesgos que los inversores españoles consideran más ignorados por los mercados destacan los ataques a la ciberseguridad e infraestructuras digitales (31 %) y la escalada de conflictos geopolíticos (27%).

La encuesta, realizada por Censuswide, una consultora de estudios de mercado, encuestó a 802 inversores profesionales de toda Europa, desde empresas mayoristas de asesoramiento financiero hasta gestores de patrimonio y family offices. Los inversores encuestados son responsables de aproximadamente 4,3 billones de euros en AuM.

Desde los nuevos conflictos en Oriente Medio hasta las crecientes tensiones en torno a Taiwán, la incertidumbre geopolítica sigue influyendo en los mercados mundiales. Al mismo tiempo, los inversores están tratando los ciberataques a gran escala contra infraestructuras críticas y sistemas financieros como riesgos sistémicos por derecho propio.

Estas presiones están impulsando a los inversores profesionales españoles a aumentar sus asignaciones a activos refugio, con el oro y el bitcoin desempeñando un papel cada vez más importante. En los próximos 12 meses, el 45% tiene previsto aumentar sus asignaciones a bitcoin, mientras que el 44% tiene previsto aumentar sus participaciones en oro.

Oro y bitcoin: máximos históricos y previsiones a largo plazo

Ambos activos alcanzaron máximos históricos en el año 2025, lo que refuerza su importancia en las carteras. La subida del oro se vio respaldada por la persistente demanda de los bancos centrales, mientras que la resiliencia del bitcoin reflejó las entradas estructurales de inversores minoristas e institucionales. De cara al futuro, las previsiones del caso base de WisdomTree sugieren que el bitcoin podría alcanzar los 275.000 dólares en el año 2030, mientras que el oro podría superar los 5.000 dólares por onza el año que viene y mantenerse por encima de ese nivel a medio plazo. Estas proyecciones ponen de relieve el creciente papel de ambos activos como posibles refugios seguros, y los inversores los tratan cada vez más como pilares complementarios en la creación de carteras.

Nitesh Shah, Head of Commodities and Macroeconomic Research, Europe, WisdomTree, comentó: "El oro se ha considerado durante mucho tiempo el refugio seguro por excelencia, y su papel constante en las carteras se ha visto reafirmado por su rendimiento en el año 2025. Su correlación sistemáticamente baja con la renta variable y los mercados de crédito lo ha convertido en un estabilizador en momentos de tensión sistémica. El bitcoin, aunque todavía se perfila como un activo refugio potencial, ha demostrado su resiliencia, y su limitada oferta hace que cada vez se considere más como una cobertura complementaria al oro. Esta combinación ayuda a explicar por qué los inversores profesionales prevén aumentar las asignaciones a ambos activos en el próximo año".

Aumentan las asignaciones

Muchos inversores profesionales españoles ya han actuado, con un 38 % que ha comprado oro, un 22 % que ha comprado acciones de defensa o ciberseguridad y un 18 % que ha asignado a bitcoin u otras criptodivisas para cubrirse ante posibles trastornos geopolíticos y de ciberseguridad. Esto sitúa al oro y a las criptomonedas en lo más alto de la jerarquía de los activos refugio. Según la encuesta, las criptomonedas (35 %) y el oro (27 %) figuran entre los activos a los que más probablemente accederán los inversores profesionales españoles a través de ETFs o ETPs.

Es más probable que los inversores profesionales accedan al oro y a las criptomonedas a través de ETPs respaldados físicamente porque, a diferencia de la renta variable o la renta fija, la propiedad directa es compleja, y los ETPs ofrecen una forma segura, de bajo coste, transparente y fácilmente integrable de mantenerlos en las carteras.
Con más de 20 años de experiencia en ETPs respaldados físicamente, WisdomTree ha observado cómo los inversores profesionales utilizan estas exposiciones para crear resiliencia en las carteras. Esta perspectiva sustenta la forma en que los inversores profesionales combinan ahora el oro y el bitcoin en sus carteras multiactivos.

Pierre Debru, Head of Research, Europe, WisdomTree, dijo: "Los inversores profesionales tratan ahora el oro y el bitcoin como activos complementarios, que ya no son diversificadores nicho, sino cada vez más centrales en la creación de carteras. Sus características contrastadas (el oro como estabilizador probado y el bitcoin como alternativa no soberana con suministro fijo) significan que juntos pueden añadir resiliencia sin diluir los objetivos de rentabilidad a largo plazo".