Tras un año marcado por la resiliencia económica y la moderación de la inflación, ¿cómo describirías el punto en el que se encuentran ahora los mercados globales? ¿Estamos ante el inicio de un nuevo ciclo alcista o más bien en una fase de madurez con retornos más limitados?
Estamos en un punto de complacencia en los mercados, de altas expectativas respecto al crecimiento de los beneficios, de impacto limitado en inflación y crecimiento de los aranceles de Estados Unidos, con un posicionamiento especulativo muy agresivo, en renta variable, en oro y en otros nichos del mercado.
Así que nuestra sensación es que estamos iniciando un proceso de consolidación, que con mucha liquidez pendiente de invertir, pues probablemente no sea demasiado profundo, demasiado duradero, pero en el que conviene tener paciencia y esperar a recortes para estar añadiendo posiciones.
En este entorno de tipos, ¿qué peso deberían tener hoy la renta fija y la renta variable en las carteras? ¿Ves más oportunidades en la deuda corporativa o en la soberana?
Nuestra estrategia de inversión, ahora mismo, estamos infraponderados en renta variable, de una forma moderada, pero con acusados sesgos geográficos, sectoriales y temáticos.
Y en la renta fija, estamos adoptando una estrategia de no asumir demasiado riesgos, ni en duración, ni en calidad crediticia. En duración porque todavía tenemos un cierto riesgo de que las primas temporales, las pendientes de las curvas, se vayan para arriba por el deterioro de la situación presupuestaria en países como Estados Unidos, Reino Unido o Francia, y porque tenemos además los diferenciales crediticios en mínimos cíclicos, con escasísimo margen ya de bajar más. Y por lo tanto, lo que estamos es concentrando la renta fija o enfocándola, sobre todo, en el crédito corporativo de más calidad, en los bonos con grado de inversión, y también tenemos posiciones en los fondos que compran préstamos bancarios, los senior secured loans, en deuda subordinada de entidades financieras, y en crédito corporativo de high yield de corto plazo en euros.
Así que bueno, depende obviamente de la referencia, pero para un inversor que fuera un 50-50, ahora mismo tener un 42-45% en renta variable a la espera de ese proceso de consolidación, nos parece razonable y el resto estaría invertido en renta fija, con posiciones muy marginales, en una liquidez que apenas va a estar empatando con la inflación.
¿Qué áreas geográficas y sectores te parecen más atractivos de cara a los próximos meses?
Aquí la clave es que los negocios tecnológicos en Estados Unidos, que son casi la mitad del índice, y por lo tanto más de la tercera parte de los índices globales, nos parece que ya está descontando gran parte del crecimiento futuro, incluso el que pueda derivarse de la inteligencia artificial. Las valoraciones son exigentes, el posicionamiento es agresivo, y por lo tanto esa infraponderación de la renta variable la estamos implementando en Estados Unidos, sin embargo, mantenemos una posición neutral en todos esos sectores tecnológicos, pero con un sesgo, con una preferencia muy clara por Asia, donde ahí la cadena de valor de fabricación de semiconductores y otras empresas tecnológicas, están cotizando con múltiplos muchísimo más confortables que en Estados Unidos.
Así que resultado de todo eso, estamos infraponderados en la bolsa de Estados Unidos y prefiriendo Europa y en Asia. En Asia con ese componente growth, con esa preferencia por las tecnológicas; y en el caso de Europa creemos que es la mejor implementación de los dos sectores que ahora mismo nos parecen más atractivos, tanto por valoración como por su potencial de crecimiento por la electrificación, por el despliegue de los centros de datos, por todas las innovaciones tecnológicas y terapéuticas en la parte de salud. Así que eléctricas integradas, farmacia, biotecnología, son los sectores preferidos y eso también lo implementamos en Europa.
Muchos inversores minoristas han permanecido en liquidez esperando correcciones que no acaban de llegar. ¿Qué consejo les darías para posicionarse de forma prudente pero efectiva en este escenario de mercados volátiles?
Tres consejos aquí:
- El primero, tener la liquidez trabajando; es decir, estar invertido en esos bonos corporativos de alta calidad en plazos cortos e intermedios.
- El segundo, buscar oportunidades en algunos sectores y temáticas que se han quedado rezagados en el mercado y que además son defensivos y deberían comportarse bien en una eventual corrección, como el sector farmacéutico, sanitario, eléctricas.
- Y el tercero, tener la lista de la compra hecha. Tener ya claramente identificados cuáles son las oportunidades que uno querría aprovechar en esa corrección para tener agilidad y estar comprandolas en cuanto se produzca esa corrección, porque quizás igual que sucedió en finales de marzo o principios de abril, puedes una corrección bastante corta y hay que aprovechar esos momentos.