¿Cómo estáis viendo los resultados que estamos conociendo con la incertidumbre que hay en el mercado?
Los resultados que estamos conociendo, en realidad, están viniendo un poquito mejor de lo temido. Al final, en todas las temporadas de resultados, normalmente se sorprende al alza porque las compañías manejan un poco las estimaciones, pero en este trimestre lo que sucede es que la actividad del primer trimestre ha sido bastante robusta. Primero, porque teníamos una inercia de la segunda mitad de 2024, que normalmente no se para a no ser que pase algo raro. Y segundo, porque ha habido una acumulación de inventarios relacionados con los nuevos aranceles de Estados Unidos que ha provocado que se adelanten pedidos y eso hace que los resultados se hayan mantenido en unos niveles aceptables.
Al final en Estados Unidos los resultados están sorprendiendo alrededor de un 9% al alza y un 4% en Europa y, más o menos, la compañía media tanto en Estados Unidos como en Europa está creciendo a ritmos del 5% o 6% en estos resultados trimestrales comparándolos con los del año pasado.
En este contexto, lo que sí que está habiendo es menos revisiones de guías al alza. Las revisiones de guías a la baja, más o menos, están saliendo como todos los trimestres, pero las revisiones de guías al alza en este escenario de incertidumbre están siendo menores que en otros trimestres. Y esto está provocando un poquito de revisiones a la baja de beneficios, tanto en Estados Unidos como en Europa, de alrededor del 2% en el último mes.
¿Creéis que se equivoca la Fed con su decisión de mantener tipos?
Nosotros creemos que la Fed ha tomado la decisión correcta. Primero porque, como hemos dicho, los datos de actividad estaban siendo bastante aceptables. Es verdad que el dato de PIB en Estados Unidos sale negativo en esta primera estimación, pero creemos que con las revisiones de inventario sobre todo acabará saliendo ligeramente positivo; y además, el consumo privado y la inversión privada se ha mantenido bastante robusta. Además, es verdad que los datos de inflación todavía están por encima de los objetivos de la Fed, están por encima del 2,5% o en esos niveles en estos momentos; y que en mayo y junio las comparativas se hacen más difíciles. Con lo cual, podemos tener datos por encima del 3%, tanto en IPC como en deflactor del consumo personal, y eso pues no estaría de acuerdo con bajar los tipos ahora en la última revisión.
En julio o en septiembre puede bajar tipos si los efectos de los aranceles no son tan fuertes como se piensa y si la economía sigue más débil, que es también lo que nuestro escenario base, que la economía siga más débil y que no sea necesario una política restrictiva de la Fed.
Además, la Fed ha decidido no bajar tipos y creemos que es una decisión correcta desde el punto de vista geopolítico, geoestratégico porque Trump había metido mucha presión a la Fed y su independencia estaba en duda. Creemos que incluso podría haber sido contraproducente que bajase los tipos porque los tenedores de bonos hubiesen perdido más confianza todavía de la que han perdido y podría haber provocado ventas de bonos americanos.
¿Nos dirigimos hacia estanflación o veis más probable el riesgo de recesión?
Si me lo preguntas hace un mes cuando se publicaron los aranceles de Trump el “día de la liberación”, te hubiese dicho que nos íbamos de cabeza hacia una recesión. Los aranceles eran excesivos, no sabíamos por qué lo había hecho y no eran buenos ni para Estados Unidos ni para el resto del mundo. Es verdad que Trump nos sorprendió al alza, pero también nos ha sorprendido a la baja y en estos últimos 15 o 20 días ha habido revisiones de sus aranceles hacia abajo. Creemos que va a perder poder geopolítico con estos movimientos, pero bueno eso ya se verá.
La realidad es que la tasa impositiva se va a quedar en alrededor del 12-14% con lo que conocemos ahora y eso se reflejará en un impacto menor en el crecimiento económico. Creemos que el segundo trimestre puede todavía mantenerse con algo de crecimiento por esa inercia y por esa acumulación de inventarios, pero sí que creemos que en la segunda parte del año podemos estar viendo crecimiento nulo o ligeramente positivo en la economía americana.
No creemos que haya estanflación, primero porque el impacto de los aranceles no va a ser tan fuerte como para afectar a las cadenas de suministro de los importadores americanos, sobre todo, tras las bajadas de aranceles y creemos que la demanda tampoco está tan fuerte, tan robusta como para aguantar subidas de precios prolongadas. Por lo tanto, no creemos que haya estanflación, creemos que va a ser un repunte de inflación, pero puntual y que luego volverá a caer.
En un mercado tan incierto, ¿qué tendrían que hacer los inversores con sus carteras?
Es la pregunta de siempre. Yo creo que al final lo importante para los inversores es tener una cartera diversificada por activos y por áreas geográficas y no seguir las modas de los últimos tres meses.
Normalmente si seguimos las modas de los últimos tres meses nos va bien durante un tiempo, pero en las correcciones sufrimos y además si no estamos muy convencidos de lo que hacemos lo que acabamos es tomando las decisiones contrarias en el peor momento. Para eso, hay que tener las carteras preparadas para poder aprovechar estos momentos de incertidumbre y tener claro que nunca se ven las cosas clarísimas.
Lo importante es tener un plan de largo plazo, estar bien asesorado y seguir ese plan de largo plazo.
¿Creéis que es el momento de arriesgar o hay que ser cautos? ¿Cuáles son vuestras perspectivas?
A largo plazo, en los momentos de más incertidumbre, es cuando surgen las mejores oportunidades. Con lo cual, te diríamos que sí porque al final el que no arriesga no gana, pero sí que hay que tener control de los riesgos, cada uno estar en su posición cómoda y saber hasta dónde puede llegar.
A corto plazo, sí que es verdad, que creemos que con todo esto que ha pasado y los datos que van a venir por delante el mercado, sobre todo de Estados Unidos, está un poco topado. Ha alcanzado de nuevo las 21 veces de valoración de precios beneficios y creemos que, en este escenario de incertidumbre, no debería irse mucho más allá salvo que nos vuelva a sorprender Trump como ya hemos dicho.
En el resto del mundo, sí que lo vemos un poquito más soportado por valoración y porque la gente ha estado los últimos años muy invertida en Estados Unidos y con todo este movimiento sí que se ha perdido esa confianza en que el dólar es un refugio, en que el mercado americano tiene menos volatilidad. Eso va a hacer que haya trasvase de inversores extranjeros sacando inversiones de Estados Unidos para tener un menor riesgo a dólar e inversores americanos que han estado cortos de cualquier cosa que no sea Estados Unidos durante los últimos 10 años y que van a intentar diversificar su inversión fuera de Estados Unidos. Con lo cual, los mercados internacionales, un poquito más soportados.
En este escenario de movimiento lateral que creemos que va a estar en mercado porque no creemos que vuelva a esa senda alcista tan clara que tenía antes del “día de la liberación” o antes de marzo, creemos que es muy importante la gestión activa de las posiciones para aprovecharnos de la volatilidad del mercado y de los cambios relativos de precios. El mercado, a veces, le da por vender bancos y otro día le da por vender utilities y esos movimientos se pueden aprovechar muy bien con la gestión activa. En renta fija pasa algo parecido. Creemos que si no haces nada y no arriesgas vas a tener unas rentabilidades muy bajas y que es necesaria una gestión activa, tanto de tramos como de emisores, para optar a rentabilidades más atractivas. Con lo cual, diversificación por un lado y gestión activa por el otro.