Aquellos que buscan garantizar el equilibrio de los riesgos generales suelen asumir que lo mejor es un enfoque global. Sin embargo, aunque la globalidad ofrece ventajas para muchos sectores de renta fija, en el caso del alto rendimiento los beneficios son menos claros.
Esto se debe a que muchos de los factores que justifican las razones para invertir a nivel mundial, considerando, un universo de inversión ampliado y diversificado, no se aplican al alto rendimiento. A pesar de que su tamaño se ha más que triplicado desde 2012, el mercado de alto rendimiento europeo sigue siendo solo una pequeña parte del universo de inversión en alto rendimiento, que continúa dominado por Estados Unidos.
Diversificación limitada gracias a un enfoque global
A 30 de abril de 2025, el 70% del mercado mundial de bonos corporativos de alto rendimiento eran bonos denominados en DÓLAR ESTADOUNIDENSE. La comparación de los mercados de bonos de alto rendimiento estadounidense y mundial desarrollado pone de relieve que ambos están estrechamente alineados. La única diferencia notable entre ellos es que el universo global tiene una exposición ligeramente mayor al sector bancario. Esta mayor exposición global al sector bancario se ve compensada por una mayor ponderación de los sectores de consumo cíclico, energía, bienes de equipo y tecnología en el mercado estadounidense de bonos de alto rendimiento.
Al comparar los índices, también cabe señalar que el índice de alto rendimiento estadounidense incluye emisiones denominadas en dólares de empresas no estadounidenses. Esto representa actualmente el 13% del índice. La falta de familiaridad con estos emisores no estadounidenses puede significar que tales emisiones a menudo atraigan una prima sobre sus bonos nacionales, proporcionando a los inversores una fuente potencial adicional de rentabilidad.
Dada la similitud de los desgloses regionales y sectoriales entre los dos índices, las ventajas de diversificación de un enfoque global son limitadas.

La gran coincidencia entre los índices estadounidense y mundial significa que las principales métricas entre ambos han sido históricamente casi idénticas.
Como ponen de relieve los siguientes gráficos, en los últimos 20 años, ambos tienen niveles muy similares de duración y rendimiento a peor.

La combinación de una diversificación limitada y unos parámetros de riesgo similares se ha traducido históricamente en resultados muy similares para los inversores con cobertura en euros. Incluso si la divisa se deja sin cobertura, sigue existiendo una correlación muy alta entre los dos índices, con pequeñas diferencias debidas principalmente a los movimientos del EUR/DÓLAR ESTADOUNIDENSE.

Nuestro análisis sugiere que el alto rendimiento estadounidense ha sido un buen sustituto del alto rendimiento mundial de los mercados desarrollados, ya que ambos ofrecen una exposición beta similar.