El banco destaca que el consumo y la inversión son ya los principales motores del crecimiento en España. La llegada de los fondos europeos empieza a reflejarse en un mayor dinamismo inversor, incluido el residencial, en un contexto de déficit de vivienda que ronda las 600.000 unidades. El consumo se mantiene fuerte gracias a una tasa de ahorro cercana al 12%. Sin embargo, el sector exterior restará crecimiento en 2026: el turismo ha alcanzado niveles difíciles de superar, las exportaciones de bienes se ven afectadas por los aranceles y las importaciones aumentan.

Pese al buen momento, Deutsche Bank advierte de que España sigue arrastrando problemas estructurales, como la baja productividad o el desajuste entre cualificación y empleo, además de una lenta corrección del déficit estructural.

Mercados financieros: oportunidades, volatilidad y riesgos

A escala europea, el banco subraya el papel que jugará Alemania, que desplegará un ambicioso programa de inversión en defensa e infraestructuras equivalente a cerca del 20% del PIB hasta 2029. Aunque su ejecución avanza lentamente, debería apoyar el crecimiento propio y el de países vecinos. En este contexto, el BCE mantendrá los tipos en el 2% hasta finales de 2026.

En Estados Unidos, Deutsche Bank prevé un escenario positivo apoyado en consumidores fuertes, balances empresariales sólidos y elevadas inversiones en inteligencia artificial. La Fed recortará los tipos tres veces hasta situarlos en el 3%–3,25%, en un proceso poco habitual al producirse sin riesgo de recesión.

China, por su parte, podría perder impulso el próximo año por la persistente crisis inmobiliaria, mientras Japón ampliará gasto e incentivos para sostener su crecimiento. Entre los emergentes, Asia seguirá siendo el principal motor, con India como apuesta estructural a largo plazo.

En los mercados, la entidad destaca que la tecnología y la inteligencia artificial continuarán liderando el comportamiento bursátil en 2026. También ve oportunidades en banca, salud, lujo, utilities, construcción vinculada a centros de datos e industriales. No detecta una burbuja en la IA, aunque sí posibles sobrevaloraciones puntuales y la probabilidad de correcciones temporales.

Renta fija: “un paraíso tras 15 años de rendimientos bajos”

En renta fija, Deutsche Bank habla de un escenario “atractivo” tras años de tipos anómalamente bajos, con rentabilidades estimadas del 4,15% para el Treasury a 10 años y del 2,70% para el Bund. Los bonos con grado de inversión ofrecerán retornos del 4,9% en EEUU y 3,1% en la Eurozona. También prevé que el oro mantenga su impulso, incluso con potencial hacia los 4.500 dólares, mientras que el petróleo permanecerá estable debido al elevado superávit de producción.

Sobre el euro-dólar, el banco espera estabilidad alrededor del 1,15, al compensarse la bajada de tipos de la Fed con la fortaleza relativa del crecimiento estadounidense y las incertidumbres todavía presentes en Europa.

Por sectores, recordó que el IBEX 35 ha brillado en 2025 gracias a su elevado peso financiero y a un contexto de tipos altos sostenidos. Con todo, Deutsche Bank insiste en que 2026 será un año de oportunidades, pero también de volatilidad y riesgos políticos, en especial por el relevo en la presidencia de la Fed.

En conjunto, el banco anticipa un escenario global constructivo, con crecimiento generalizado y mercados apoyados por la revolución de la inteligencia artificial, aunque exige disciplina y gestión activa del riesgo para navegar un año que combinará avances con episodios de tensión.