Invertir en Renta Variable

Carlos Arenas analiza cuáles son las prioridades de Donald Trump en su segundo mandato desde el punto de vista fiscal, monetario y arancelario. 

Hablamos con Miguel Jiménez, gestor de fondos de Renta 4, de las perspectivas para la renta variable y la renta fija de cara a este 2025, y de las preferencias geográficas, sectoriales y de estilo de inversión de la gestora. 

Hablamos con Filipe Miguel Aires Lopes, Analista de Afi Inversiones Globales que nos habla del inicio positivo del 2025 y la IA como seguro en las carteras de los inversores.

Hablamos con Francisco Simón, Responsable de Estrategia de Asignación Táctica de Activos GMAS en Santander Asset Management sobre el inicio del mercados en 2025. Donald Trump puede ser la solución a gran parte de los problemas y hay sectores que pueden aprovecharse de ello.

Los tipos de interés seguirán siendo una de las principales preocupaciones para los grandes inversores junto con los movimientos geopolíticos, según la última Encuesta a inversores profesionales de Estrategias de inversión, que siguen viendo potencial en cuatro sectores principales aunque no moverán ficha a corto plazo. 

Hablamos con Juan Pablo Calle, del equipo de gestión de Acacia Inversión sobre las políticas de Donald Trump y sus efectos en el mercado. ¿Es la volatilidad una oportunidad para los inversores?

Al comenzar un nuevo año, repasamos una selección de activos con buenos resultados en 2024 y sus perspectivas para el año 2025. Este informe se divide en dos partes. La primera se centra en Bitcoin, Japón y los mercados emergentes de pequeña capitalización.

Hablamos con Félix González, socio Director General de Capitalia Familiar EAFN sobre la perspectiva del mercado y la temporada de resultados. Para el 2025 apuesta por sectores como el sector financiero o utilities.

Tressis, reconocida entidad de gestión patrimonial, ha definido su estrategia de inversión para 2025 apostando por activos de riesgo, pero priorizando la calidad en un entorno económico global marcado por la inflación persistente, las tensiones geopolíticas y una liquidez sostenida por los bancos centrales.