Con las muchas e imprevisibles piezas móviles del mercado como telón de fondo, incluidas las crisis energética y alimentaria, las tasas de inflación de dos dígitos que registran los países desarrollados y la trayectoria de China como principal motor de crecimiento mundial, Robeco ha optado por denominar al periodo concluyente en 2027 “La Era de la Confusión”.

La continuidad de las medidas presupuestarias de estímulo derivadas de la pandemia, los problemas de la cadena de suministro y la guerra entre Rusia y Ucrania han contribuido a que a lo largo del último año la inflación haya sido inesperadamente elevada. Tan solo los inversores más veteranos conocen de primera mano los devastadores efectos que una inflación tan alta puede ejercer sobre el poder adquisitivo y las carteras de inversión. 

Consiguientemente, nuestra previsión es que la rentabilidad de los activos se mantenga por debajo de sus promedios históricos a largo plazo durante los próximos cinco años, principalmente debido a los bajos tipos de interés libres de riesgo. Conviene señalar que la prima de riesgo en renta variable se prevé que alcance el 3% por primera vez en los 12 años de historia de la publicación Expected Returns, situándose por debajo de su promedio a largo plazo del 3,5%.

Para los inversores con una cartera internacional cuya moneda sea el dólar estadounidense, las perspectivas son más prometedoras, ya que se prevé que las demás divisas se revaloricen frente al USD y que el mercado alcista del billete verde llegue a su fin en los próximos cinco años.

El riesgo climático, cuyo impacto ha marcado también este Expected Returns, lleva siendo una pieza decisiva en la elaboración de las perspectivas a cinco años de Robeco desde la edición del año pasado. Robeco considera que la repercusión del cambio climático sobre la deuda pública de países desarrollados y los bonos corporativos investment grade será entre escasa y nula. En el caso de la renta variable de mercados desarrollados, existe una señal ligeramente negativa debido tanto a la disminución del crecimiento económico como a los riesgos físicos.

Las materias primas son la única clase de activos con señal climática positiva, principalmente porque la transición energética y los riesgos climáticos físicos ejercerán presión al alza sobre los precios de dichas materias.

Además de las perspectivas a cinco años, en el informe se incluyen también cuatro artículos especiales, relacionados con el tema:

  • La disyuntiva que se vislumbra en el comercio mundial.
  • La ventaja que ofrecen los datos alternativos.
  • La transición energética tiene su precio.
  • (Sin) elementos de reflexión.

Peter van der Welle, Estratega Multiactivos de Robeco: ”En nuestra opinión, el listón para que la inflación se afiance está bastante alto y las recesiones, que esperamos que se produzcan de una u otra forma en cada uno de nuestros escenarios, son muy desinflacionarias. Sin embargo, la posible aparición de una asimetría en la distribución de la frecuencia de inflación prevista en las economías desarrolladas es un hilo conductor clave de cara al periodo 2023-2027."

Laurens Swinkels, Analista de Robeco: “En esta 'era de la confusión', el futuro se ha vuelto menos predecible, también en lo relativo a las consecuencias del riesgo climático. La magnitud exacta del cambio climático de cara a las próximas décadas es incierta, y su impacto sobre los precios de los activos es todavía más incierto. Sin embargo, lo que sí sabemos es que los responsables de la asignación de activos deben considerar seriamente el impacto a largo plazo del cambio climático sobre los resultados de las distintas clases de activos".