J.P. Morgan Asset Management ha sido uno de los grandes impulsores del crecimiento de los ETF activos, una categoría que en 2025 ya representa el 31% de los flujos globales. ¿Qué factores explican este auge y qué papel están jugando estos vehículos dentro de las carteras de inversión institucional y retail?
Creo que, en general, la industria de ETFs es una industria que lleva muchos años creciendo a niveles de casi el 20%.
Si hay algo que crezca todavía más que la industria de ETFs es la parte de ETFs de gestión activa. Es verdad que partías de una base menor, es decir, en términos de volumen todavía son un pequeño porcentaje del mercado de ETFs en total, pero es verdad que están capturando el 30% de los flujos de entrada en la industria. Y aquí es que combinas las bondades del ETF con las bondades de la gestión activa, que claramente es perseguir ese alpha; es decir, conseguir batir a los índices combinado con las ventajas de los ETFs como son principalmente la transparencia, la liquidez, la cotización, etc. Con lo cual, en nuestra opinión es una apuesta ganadora porque estás combinando las ventajas de un vehículo con un gran éxito y las ventajas de la gestión activa que, en nuestra opinión, es clarísimamente el santo grial de la inversión.
Uno de los grandes mitos en torno a los ETF es que son exclusivamente productos de gestión pasiva. ¿Cómo está cambiando esa percepción con la llegada de los ETF activos, y qué ventajas destacarías?
Efectivamente, la palabra ETF que es Exchange Traded Fund se ha asociado siempre con gestión pasiva, indexada, réplica de índices y no es así, en ningún sitio dice que tengas que replicar o seguir a totalmente un índice.
Para nosotros los ETFs no son más que un vehículo, es una carcasa y por eso lo que estamos haciendo es utilizar los recursos, los procesos y los equipos para dar una solución más a nuestros clientes y que sean ellos los que elijan el vehículo en el que quieren invertir, si lo quieren hacer a través de un fondo de inversión, si lo quieren hacer a través de un ETF o si lo quieren hacer a través de un mandato. Por lo tanto, para nosotros no es más que un vehículo donde lo que hacemos es, bueno, pues, dar a los inversores la posibilidad que utilicen esa transparencia diaria, esa liquidez, esa ejecución, porque tienen una cotización en cada una de las bolsas combinado con esa gestión activa.
Es poner a disposición de nuestros clientes un vehículo más y que sean ellos los que decidan a través de qué vehículo quieren invertir.
En un entorno de mercado más volátil y concentrado, ¿qué ventajas competitivas ofrecen los ETF de gestión activa frente a los indexados tradicionales, especialmente en sectores como la renta fija o los mercados menos líquidos?
La gestión activa, actualmente, tiene todavía más valor que nunca.
Primero, porque la volatilidad trae oportunidades de inversión. Segundo, por la gran concentración que hemos visto en los índices en los últimos años; es decir, ese gran excepcionalismo que hemos visto de Estados Unidos ha hecho que haya una concentración enorme, por ejemplo, a renta variable americana y dentro de renta variable americana, una concentración bastante elevada a un número pequeño de compañías. Con lo cual, para nosotros, que lo que vemos es más oportunidades más allá de esos siete magníficos en Estados Unidos o más oportunidades más allá del mercado americano, en el mercado de renta variable europea.
En renta fija es un caso especialmente llamativo, porque en renta fija los índices, los que tienen más peso son los emisores que tienen más deuda; con lo cual, bueno, pues digamos, la antítesis a lo que es la gestión activa. En renta fija hay más fondos y menos ETFs porque la gestión activa tiene todavía más valor en renta fija. Se ha demostrado que se pueden batir y de hecho, históricamente la gestión activa ha batido en un gran porcentaje a los índices. Y por lo tanto, para nosotros, los ETFs de gestión activa en renta fija es otra gran apuesta de la casa porque creemos que primero, diversificas mucho más a través de la gestión activa, puedes llegar a una mayor granularidad del mercado, mucho más activos, no te restringes a estar ponderado en función de tu deuda y consigues batir a los índices. Con lo cual es una clara apuesta de JP Morgan AM, los ETFs de gestión activa de renta fija.
A principios de 2025, J.P. Morgan AM amplió su gama de ETF UCITS activos de renta fija en Europa hasta los 14 productos. ¿Cuál es la tesis detrás de esta apuesta, y qué papel puede jugar la gestión activa en este segmento frente a los índices tradicionales?
Si al principio hablábamos que ETFs se equiparaban con gestión pasiva, también cuando piensas en un ETF, piensas lo primero en renta variable; es decir, cuando tú analizas el mercado de ETFs, una gran parte de ese mercado es renta variable y principalmente renta variable americana y luego otros mercados, pero principalmente renta variable.
Es verdad que los ETFs de renta fija están creciendo en volumen y están atrayendo una gran cantidad de flujos y en concreto en la parte de ETFs de gestión activa y el por qué es exactamente lo que yo te decía. Es decir, es una parte del mercado donde la gestión activa aporta valor porque has conseguido demostrar que has conseguido batir a los índices de renta fija, porque esos índices de renta fija tienen una limitación al tener que tener más peso aquellos emisores que tienen más deuda y luego por lo que hablábamos de granularidad del mercado.
Con lo cual, yo creo que en el año llevamos 16 más o menos ETFs de renta fija lanzados entre este año y el año pasado y lo que queremos hacer es que se tengan cada uno de esos bloques de inversión. Que puedas construir una cartera con cada uno de esos ETFs de renta fija de gestión activa y que te dé exposición a crédito europeo, crédito global, crédito americano, gobiernos europeos, gobiernos global, gobiernos americano, high yield, euro high yield, dólar; y que por lo tanto puedas construir una cartera con ETFs de renta fija de gestión activa, que en nuestra opinión, claramente, añaden valor y conseguimos, está demostrado, va a tirar los índices.
En los últimos años, el mercado europeo ha ganado protagonismo en la industria global de ETF. ¿Qué oportunidades específicas ve J.P. Morgan AM en Europa y qué desafíos reguladores, operativos o de adopción están enfrentando en la región?
Lo primero es el tipo de comprador que ha comprado los ETFs. Es verdad que los ETFs históricamente habían sido un mercado dominado o donde principalmente el inversor eran cliente más institucional; es decir gestores, gestores de fondos de fondos, gestores de fondos de pensiones, entidades de seguros.
Últimamente, a raíz de todo también el desarrollo de todo lo que son las plataformas digitales, los neobanco, todo lo que llamamos el mercado de cliente final, el mercado retail está creciendo muchísimo más. Es verdad que en Europa, si lo comparamos con Estados Unidos, primero tienes un mercado mucho más descentralizado porque tienes distintas regulaciones en función del país y es verdad que eso es más complicado, tienes distintos entornos fiscales que te pueden hacer que sea más atractivo un vehículo que otro.
En cualquier caso, en nuestra opinión, incluso en España, teniendo en cuenta el entorno que tenemos y las peculiaridades fiscales, los ETFs tienen sentido para el mercado retail porque incluso si te vas y miras el mercado de ahorro español, un 25% del mercado de ahorro español está invertido en inversión directa, tanto en acciones y bonos. Con lo cual, por qué no tener una cartera diversificada de acciones, por ejemplo, a través de un ETF de renta variable y más allá si es un ETF de renta variable de gestión activa.
Con lo cual, pensamos que queda hueco tanto por el tipo de inversores y luego también porque lo estamos viendo en la senda de flujos. Los flujos no hacen más que crecer, es un mercado que va creciendo cada año y creemos claramente que esa senda va a continuar.