En las últimas semanas, el tipo de interés de la deuda pública estadounidense a 30 años ha superado el 5,1%, algo que no veíamos desde hace casi dos décadas. Tradicionalmente, los Treasuries han sido considerados el activo libre de riesgo por excelencia, pero ahora parece que ese libre ya no es tan libre…

Fuente: Carlos Arenas Laorga

¿Podría explicarse este aumento de rentabilidad por expectativas de inflación más altas? No. Los bonos indexados a la inflación también han visto subir su rentabilidad real. Así que la subida no es solo una reacción a un posible repunte inflacionario.

¿Y un repunte del crecimiento económico que eleve la competencia por financiación? Tampoco. Los bonos corporativos con calificación similar no muestran un movimiento similar desde 2023. Por tanto, el problema no es que el Tesoro esté compitiendo con empresas más rentables.

La explicación más plausible —y preocupante— es un aumento de la prima de riesgo. Es decir, que el mercado empieza a exigir más rentabilidad para asumir un riesgo que antes no se consideraba. El endeudamiento crónico de Estados Unidos y los déficits fiscales estructurales hacen que los inversores se lo piensen dos veces antes de prestar al durante tres décadas.

Fuente: Carlos Arenas Laorga

Estados Unidos se enfrenta a un desequilibrio presupuestario difícil de disimular. Las proyecciones más recientes indican que el déficit público se mantendrá en torno al 6% del PIB durante la próxima década. Eso, inevitablemente, llevaría la deuda pública al 150% del PIB.

Las propuestas fiscales de Trump no apuntan a una mejora. Mucho ha dicho sobre la reducción del gasto, pero el papel lo aguanta todo. Los hechos nos dicen que he realizado más bien poco de lo que prometió. Así, el desequilibrio se vuelve estructural. No debemos vivir por encima de nuestras posibilidades, ni aunque te llames Estados Unidos. 

Una de las señales más inquietantes no viene de los propios bonos, sino de sus competidores. Tanto el oro como el Bitcoin están cerca de máximos históricos. En teoría, con una rentabilidad tan atractiva del 5%, los inversores deberían estar saliendo de estos activos para comprar deuda pública. Pero no lo están haciendo
Esto me sugiere (a mi juicio) que lo que está pasando es que aumenta el riesgo. Sin más. La deuda americana no se ha vuelto más atractiva, solo más peligrosa. En otras palabras: el Tesoro ha tenido que subir su interés para encontrar compradores. 

Si el mercado empieza a desconfiar del Tesoro estadounidense, esa desconfianza puede extenderse al sistema financiero global. Además, si el coste de financiarse para EE.UU. se mantiene alto, las consecuencias serán múltiples: desde mayores costes de refinanciación (que aumentan el déficit), hasta un menor margen de maniobra para políticas expansivas en futuras crisis. 

Fuente: Carlos Arenas Laorga

Que los Treasuries a 30 años paguen más del 5% puede parecer una buena noticia para el inversor conservador. Pero a mí me parece una señal de alerta. El mercado está empezando a decir que la deuda pública de EE.UU. ya no es un activo libre de riesgo en sentido estricto. 

Por tentador que parezca ese 5%, no olvides una cosa importante: cuando un activo seguro empieza a pagar como si no lo fuera… tal vez es que ya no lo es.