¿Dónde ves hoy las principales oportunidades y riesgos en la renta variable global?

Ahora mismo pensamos que hay muchas oportunidades fuera de Estados Unidos

Dentro de Europa, ahí vemos un impulso muy grande hacia una independencia más fuerte de Europa. Obviamente en el sector de la defensa, pero también por ejemplo en el sector bancario, muy interesante.

Y luego también en los mercados emergentes, especialmente en China y en India vemos muchas oportunidades. En China por ejemplo hemos visto ya un rally muy fuerte y nosotros creemos que va a tener recorrido en el tiempo.

¿Qué ventajas aporta la renta variable sistemática frente a la gestión activa tradicional?

La renta variable sistemática tiene la ventaja de que tiene un foco mucho más grande a la gestión de los riesgos. Realmente en cada momento siempre buscamos un balance entre los riesgos y las oportunidades. Y eso es mucho más consciente, lleva a un riesgo relativo al benchmark mucho más bajo, se comporta mucho más parecido al benchmark, pero con el rendimiento por encima del benchmark de 1, 2 o 3% depende del año. Y eso con mucha estabilidad. 

Hemos tenido muchísimos años unos resultados muy atractivos, más de 26 años en el mercado.

¿Qué papel juegan los factores (value, momentum, quality, etc.) en la generación de alfa y cómo los combináis en Best Styles?

Realmente invertimos en tres factores:

El primer factor es value. Y ahí invertimos en empresas que vienen a un precio más bajo, y realmente eso significa que cada euro que ganan estas empresas en el futuro dará un rendimiento por encima del benchmark. Estas empresas realmente tienen un precio más bajo porque hay algo que no va bien, pero eso es un riesgo que podemos diversificar comprando muchas empresas. En Best Styles, por ejemplo, compramos unas 100 empresas de esa categoría de value.

Luego la segunda categoría es la de tendencias, donde buscamos características de las empresas que están mejorando, podrían ser las ventas, podrían ser los márgenes, algo que está mejorando en general. Y normalmente estas tendencias positivas llevan al futuro unos ciertos meses que siguen funcionando, y ahí es donde generamos un rendimiento por encima del benchmark otra vez. 

Luego la tercera parte, que juega un poco ese papel de tener una cartera más defensiva, es lo que llamamos de una calidad alta. Y realmente ahí buscamos empresas que tienen, por ejemplo, una resiliencia a los eventos de macroeconomía, un poco más fuertes, son un poco más robustos, tienen menos deudas, por ejemplo, y eso también a la larga da un rendimiento por encima del benchmark. 

Y el peso es muy fácil, realmente compramos 40% value, 40% de trend following, y un 20% de quality. Eso cambia un poco durante los tiempos, eso es más o menos un 10% en cada peso, pero 40-40-20 es un buen número.

¿Qué diferencias observas en el comportamiento de los mercados desarrollados frente a los emergentes en este entorno?

Realmente nosotros utilizamos datos y modelos diferentes para los mercados desarrollados confrontados con los mercados emergentes. Y eso lo hemos creado durante muchísimos años, llevamos ya más de 14 años invirtiendo en mercados emergentes, más de 26 en los mercados desarrollados. 

Y cuando empezamos en los mercados emergentes nos sentamos y hemos hecho toda la investigación de nuevo, porque las economías en sí son diferentes, cosas simples como el report funciona de otra manera, también las dinámicas, la participación de la parte retail en el mercado es muy diferente, y todo eso hay que tener en cuenta realmente para tener éxito también en mercados emergentes. 

¿Cómo crees que la inteligencia artificial transformará el análisis y la gestión de carteras en los próximos años?

Nosotros estamos en una posición un poco especial porque realmente dentro de Best Styles llevamos ya muchísimos años utilizando inteligencia artificial. 

Al principio no lo llamábamos inteligencia artificial, sino que Machine Learning, que es un poco más modesto como palabra, pero realmente desde el 2007 utilizamos esas tecnologías, entonces para nosotros era siempre algo muy natural, y yo creo que poco a poco también va a jugar un papel y también más importante en inversiones en general, porque lo que hoy en día ofrece por ejemplo un ChatGPT de análisis de datos a una velocidad y a una complejidad que era impensable hace 10 años, pues eso al final va a cambiar el día a día del inversor y ya lo está cambiando.

Realmente todos nuestros inversores de una forma u otra, algunos más directos, algunos un poco más indirectos, pero todos utilizan ya inteligencia artificial. 

En una estrategia sistemática como Best Styles, ¿dónde acaba la labor del modelo y empieza la del gestor humano?

Realmente la parte más importante es que los modelos en sí son los humanos que los crean, que los desarrollan, porque realmente en los mercados financieros no tenemos suficientes datos para entender los modelos como si fuera un coche que conduce solo por ejemplo. Esa cantidad de datos no existe, ni todavía, ni nunca, entonces hace falta un humano que realmente da un poco enlace, contorno a los modelos para que no vayan por todas partes.

Y la dificultad en los mercados es realmente que hay muchísima estructura y la inteligencia artificial es muy buena para esto, pero muchas partes de esa estructura no son permanentes, son transitorias. Es decir, por ejemplo, un año el precio del petróleo es muy importante para el desarrollo de las empresas o el precio de las empresas y el año siguiente tal vez no importa nada, y esos cambios es algo que la inteligencia artificial no es muy buena en capturar, entonces hace falta una persona. 

En Best Styles realmente cada trade que propone el sistema, el modelo, sí que viene una persona humana que controla, se tiene sentido y da su ok para que va al trading desk. Entonces es un papel muy importante el que juega el gestor de la cartera.