Después de estos seis primeros meses, ¿cuáles son vuestras perspectivas para la segunda mitad del año en renta fija y renta variable?

En renta fija, el momento más característico que hemos visto en estos primeros 6 meses del año ha sido ese apuntamiento en las curvas prácticamente en todas las geografías y, sobre todo, explicado por una cesión en los tramos cortos viendo cómo han actuado los diferentes bancos centrales, que están la mayoría de países occidentales en ese proceso de bajada de tipos de interés. Y, por tanto, eso ha provocado que esa cesión de los tramos cortos y esa estabilidad/ligero repunte, por ejemplo, en el caso de la curva alemana del bono alemán a 10 años pues que apunten las pendientes. Y esto ¿qué nos puede dar a priori? A querer aumentar duración; otra cosa es lo que hemos hecho realmente. En este caso sí que consideramos que la gestión activa en duración sigue pagando como destacábamos a principios de este año y seguimos siendo muy activos en la gestión de la duración. Los últimos movimientos que sí que hemos hecho en esta parte, han sido compras tácticas específicas, sobre todo, en los tramos más largos; en los famosos ultra longs, tanto en la curva estadounidense con el T-bond, como en la curva británica con el gilt. Sobre todo, también en la curva británica aprovechando que esperamos estabilidad en el cruce libra/euro y por tanto ahí no vemos riesgos.

Sobre todo destacar que los tipos a 30 años están históricamente altos si los comparamos con los últimos 10-20 años, incluso por niveles por encima de la precrisis financiera. Eso en la parte más de tipos. 

¿Cómo vemos el crédito? En el crédito sí que hemos visto cierta estabilidad/cesión; es decir, estamos en un entorno que a pesar de todo el ruido que hay geopolítico, sí que es cierto que los spreads se han comportado bastante bien, pero sí que seguimos priorizando calidad. Sobre todo en estos entornos de incertidumbre lo que buscamos es un carry fácil, un carry sencillo con emisiones investment grade, pero sí que es cierto que aquí también hemos visto el mismo movimiento que en los tipos base: apuntamiento de las curvas de diferenciales de spreads y, por tanto, sí que estamos rotando de emisiones dos/tres años a vencimientos algo más lejanos sin irnos a duraciones exageradas. Estamos hablando de emisiones 4-5 años y también picoteando el primario. Vemos oportunidades en primario, tanto en la parte senior como en subordinación. En subordinación siempre históricamente en Afi hemos estado muy positivos, pero siempre hablábamos sobre todo de subordinación bancaria. Pues también hemos empezado a añadir subordinación de aseguradoras, emisiones recientes de grandes aseguradoras sobre todo europeas que creemos que te dan ese soporte investment grade de un negocio recurrente, solvente y puedes picar también algo más de yield frente al homólogo de la deuda pública. 

En renta variable hemos visto volatilidad y divergencia entre los diferentes mercados, pero sobre todo ¿qué movimientos hemos hecho recientemente y cómo estamos posicionando las carteras de cara al verano y a lo que queda de año? Hemos aprovechado este rally reciente desde el 9 de abril tras esa pausa de los aranceles, tras el “Liberation Day” hemos aprovechado para tomar beneficios en la bolsa estadounidense. Si que es cierto que vemos cierta complacencia de hecho, se han publicado recientemente varios datos más hard data. Habíamos visto ya deterioro desde abril de la parte más soft de confianza, tanto empresarios como de consumidores, pero estamos viendo ese traslado hacia los datos duros, ventas minoristas y producción industrial que han sorprendido a la baja. Y, por tanto, eso junto a unas valoraciones que siguen siendo súper exigentes pues nos han hecho tomar beneficios en la bolsa estadounidense.

Pero sí que es cierto que vemos atractiva la bolsa europea, sobre todo, por valoraciones y por el nuevo plan fiscal y también en emergentes, no tanto Asia, sino Latinoamérica. Creemos que Latinoamérica, a pesar del muy buen comportamiento relativo en lo que llevamos de año, consideramos que puede seguir haciéndolo bien, sobre todo, en términos relativos porque las valoraciones, por ejemplo la bolsa de Brasil, siguen siendo muy atractivas y los fundamentales pues también sólidos.

Por tanto, sí que nos gusta ahora mismo en estos entornos diversificar lo máximo posible sectorialmente y geográficamente.

Con una FED en el punto de mira de Donald Trump y unos datos que complican la bajada de tipos, ¿qué creéis que puede hacer Powell y cómo puede afectar esto al mercado?

Esta semana hay nueva reunión por parte de la Fed y ya está plenamente descontado que no va a haber movimiento; es decir, que va a seguir esa pausa que ya llevamos desde hace varios meses. Y nos va a venir muy bien para que el mercado tenga más claro el dot plot; es decir, cómo van a proyectar esa política monetaria, esa política de bajar o no tipos de interés para 2026 y 2027 y ver si va a haber divergencia entre diferentes banqueros dentro de lo que es el consejo. Aquí lo que estamos viendo desde Afi es que esperamos que la próxima bajada sea en septiembre, ya después del verano. Y no esperamos tampoco muchas más bajadas, en torno a dos/tres adicionales. Va a depender mucho de estos datos,sobre todo, más hard data que estamos viendo este contagio, está debilidad macro, sobre todo, por los aranceles porque aquí si me permites, lo voy a hilar con el dólar.

Aquí, justamente, sí que estamos estructuralmente infraponderados en dólar. Creemos que se han agrupado varios detractores en este caso que nos hacen estar infraponderados, sobre todo, este daño cíclico de esta política arancelaria de Trump, tanto en la forma como lo está haciendo y en el fondo. Aquí ratifican esta decisión tanto la OCDE como el FMI en sus revisiones recientes de abril/mayo, ya recogiendo el impacto de los aranceles, como la economía donde mayor recorte ha habido en las previsiones de crecimiento económico, ha sido Estados Unidos. Estamos hablando en torno a seis/siete décimas de recorte y, por tanto, creemos que eso, junto una inflación, que está algo más elevada que en Europa, pero que sí que está continuando esa cesión pues creemos que la Fed tampoco tiene motivos para no bajar los los tipos o prolongar esta pausa durante los próximos meses. También esa debilidad fiscal, ese déficit por cuenta corriente y esa sobrevaloración que vemos en el dólar frente al euro en términos de PPA. 

Por tanto, un cúmulo de factores junto a ese fin del excepcionalismo de Estados Unidos, que el dólar no ha actuado, y esto relevante, como activo refugio en meses como abril con entornos de mucha volatilidad, nos hacen alejarnos del dólar y esperar a niveles del 1,18 1,20 para volver a entrar o volver a comprar.

Vemos a las materias primas, concretamente al petróleo de rally debido al conflicto entre Israel e Irán, ¿Es momento de apostar por ellas?

Con el entorno actual, sí que es cierto que desde Afi este tipo de materias primas más cíclicas, más industriales preferimos observarlas, darles seguimiento, pero de forma estructural y también coyuntural. 

Estamos más positivos en lo que son los metales preciosos. Estamos hablando del oro y de la plata. De hecho, hemos aumentado recientemente estas apuestas, sobre todo en el caso oro como activo refugio, que es de los pocos que actuó como activo refugio sustituyendo parcialmente al dólar en el mes de abril. Y la plata porque hemos visto que también tiene ese aspecto más descorrelacionador con el resto de renta variable y renta fija que hemos hablado, y también porque hemos visto que hay un diferencial que se ha ampliado respecto al oro, respecto a la media histórica. Por tanto hemos visto también un momento táctico para entrar en la plata y también mineras de oro, que es otra forma de diversificar la apuesta dentro de este metal precioso. 

Pero la respuesta sería que más positivos en metales preciosos gestionándolo de forma activa, frente a materias primas más cíclicas o ligadas a la industria.

¿Qué sectores os gustan de aquí a final de año?

Aquí aprovechamos y aunamos sectores con inversión temática, pero sobre todo en nuestras carteras de renta variable donde más ponderación tienen a nivel sectorial son en tecnología y financiero. Pero dentro de tecnología nos diferenciamos frente al típico S&P 500 o MSCI; aquí lo que buscamos es, dentro de la tecnología, ver aquellas compañías con mejores fundamentales. Aquí estamos muy positivos en gran parte de las siete magníficas, pero no estamos invertidos en todas ellas. Por ejemplo, Nvidia no estamos invertidos porque pensamos que sí que el cierto, los resultados han sido excelentes y el guidance también ha sido bueno, pero sí que en términos de valoración, está algo cara y podemos encontrar compañías proxy o que forman parte de la cadena de valor de los semiconductores, como ASML en Europa o como TSMC, con fundamentales similares y tienen ese efecto que nos gusta de ventajas competitivas, monopolios y que en entornos de incertidumbre pueden aguantar.

El resto de las magníficas nos gustan todas por ese poder que tienen de fijación de precios y que, independientemente de cómo vaya la economía, son empresas transversales y trasatlánticas. Eso en la parte más de tecnología junto a que también estamos viendo oportunidades en la parte de la IA, pero no tanto en la infraestructura tecnológica, sino también en aquellas compañías que empiezan a adoptar ya la IA en su modelo de negocio. Por tanto, pasamos de infraestructura de la IA o habilitadoras de esta tecnología a adopters o compañías que se están viendo beneficiadas de la adopción de la IA. 

Y por la parte financiero no es que estamos tan positivos en la banca tradicional, sino en sectores financiero estadounidense. En compañías como S&P, proveedoras de datos financieros, o bien compañías de medios de pago como Visa, Mastercard; incluso también gestoras cotizadas que invierten en mercados privados. Es una parte de jugar el sector financiero, pero creemos que con un componente menos cíclico y más de calidad.