La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha dado un último giro de 180 grados dimitiendo, lo que ha provocado la subida de la libra y la caída de los costes de endeudamiento del Gobierno.

Tras sólo 44 días en el cargo, Liz Truss ha puesto fin a su desastroso mandato dimitiendo tras perder el apoyo de su partido. Se convierte así en la primera ministra que menos tiempo ha estado en el cargo en la historia de Reino Unido.

Para los inversores, la dimisión de Truss era ampliamente esperada. Su visión liberal a favor de bajar los impuestos tras el Brexit se estrelló contra las fuerzas de la realidad y los mercados. Los inversores no estaban dispuestos a permitir que ella y su primer canciller, Kwasi Kwarteng, endeudaran al país con cientos de miles de millones de libras en un momento en que los tipos de interés están subiendo.

Qué sucederá ahora

El Partido Conservador celebrará ahora un proceso, empezando por los miembros del partido parlamentario que votarán y eliminarán a los posibles candidatos, hasta que queden dos. El proceso se acelerará y terminará a finales de la próxima semana (28 de octubre de 2022). Si la contienda arroja dos candidatos claramente opuestos, se celebrará una votación entre los miembros del partido, que probablemente durará otras 4-5 semanas.

Sin embargo, si uno de los dos candidatos finales cede, el candidato que quede ganará se convertirá en el próximo primer ministro, el quinto en seis años.

El ex canciller Rishi Sunak es el favorito de los mercados de apuestas para suceder a Truss (47% de probabilidades), aunque la anterior candidata a primera ministra, Penny Mordaunt, se considera su principal rival (27%). Curiosamente, el ex primer ministro Boris Johnson es el tercer favorito (15% de probabilidades), aunque, dada la forma en que fue destituido a principios de año, parece poco probable que gane.

Los simpatizantes del partido esperan un rápido cambio de liderazgo, ya que el actual canciller Jeremy Hunt tiene que presentar los nuevos presupuestos el 31 de octubre, que esta vez incluirán previsiones económicas y fiscales de la independiente Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR por sus siglas en inglés).

Primera respuesta del mercado

Por el momento, los inversores han respondido positivamente a la dimisión. La libra esterlina ha subido tanto frente al dólar como frente al euro, mientras que los Gilts de referencia a 10 y 30 años han visto caer sus rendimientos (los precios han subido), y han superado a otros bonos del Estado en el día. Sin embargo, siguen existiendo importantes retos para Reino Unido, entre ellos la forma en que el Banco de Inglaterra responda a este periodo de caos al tiempo que intenta reducir la inflación, que el mes pasado alcanzó su máximo en 40 años.