Entre finales de 2022 y principios de 2023 se han producido muchos avances en torno a la "inteligencia artificial generativa". Hoy en día, el gran protagonista es el sistema ChatGPT. Se trata de un sistema conceptual en el que el usuario plantea una tarea y el sistema genera el texto que responde a ella. ChatGPT se ha hecho viral porque muchos usuarios han hecho pruebas con diferentes mensajes para ver posibles resultados.

También se han desarrollado recientemente otros sistemas en los que el resultado puede ser una imagen o un vídeo. En términos generales, estos sistemas toman una instrucción y utilizan sus bases de datos de para desarrollar una respuesta que tenga sentido con la orden en cuestión. El mundo no ha visto estas capacidades hasta ahora, por lo que hay muchas especulaciones sobre lo que supondrá en términos de inteligencia o qué tipos de modelos de negocio podrán construirse a partir de ellas. 

Más que una última moda: las aplicaciones reales de la IA

Una herramienta como ChatGPT se entrena con grandes cantidades de datos que la capaciten para hacer predicciones lógicas. Los usuarios la utilizan ahora como una novedad: es capaz de predecir la próxima palabra dentro de una cadena de texto cuando se le hace una pregunta. Sin embargo, puede entrenarse para predecir otras cosas, y esas predicciones podrían ser valiosas. Ya existen herramientas que ayudan a los programadores informáticos a codificar, prediciendo la "próxima línea de código" que probablemente deban escribir. Será interesante ver cómo Microsoft, uno de los principales inversores en OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, integra la tecnología en algo como Microsoft Office 365, lo que significaría una exposición casi instantánea a miles de millones de usuarios. Cuando una tecnología se pone al alcance de tal cantidad de personas, es cuando realmente se pueden identificar todos sus posibles usos.  

Durante 2022, DeepMind dio a conocer nuevos resultados de su sistema AlphaFold, diseñado para predecir la forma de las proteínas. El sistema obtuvo resultados que indicaban la forma de más de 200 millones de proteínas, y un porcentaje significativo de estas predicciones se consideraron tan precisas como los resultados empíricos. Esto es muy útil cuando se tiene en cuenta que, con frecuencia, la forma de la proteína codifica su función. Asimismo, dicha función puede ser utilizada para muchos fines terapéuticos distintos, como la lucha contra enfermedades y otros problemas de salud.

¿Quién sale ganando? 

Es difícil predecir qué sector o empresa se beneficiará más de las aplicaciones de la IA, porque todos aquellas que utilicen datos podrían sacarle partido. Las grandes empresas tecnológicas como Amazon, Apple, Meta, Alphabet, Microsoft, por nombrar algunas, utilizan la IA para mejorar directamente la experiencia de sus clientes. Amazon y Microsoft, concretamente, ofrecen servicios de IA a través de sus plataformas de computación en nube. 

Sin embargo, también es cierto que las empresas farmacéuticas podrían beneficiarse con el descubrimiento de fármacos, las compañías de seguros con la mejora de las predicciones... la lista es interminable. Además, los distintos avances pueden apoyarse unos en otros. Tomemos como ejemplo la fusión. Ya hemos visto que distintos sistemas de aprendizaje automático pueden proporcionar nuevas formas de gestionar las reacciones y controlar el sistema. Si podemos combinar el aprendizaje automático con ciertas capacidades de la computación cuántica, tal vez los cálculos puedan ampliar su alcance y hacer descubrimientos más allá de lo que es posible hoy en día. La IA depende de los datos, y la computación cuántica puede permitir que ciertos tipos de cálculos se realicen en paralelo, asumiendo más datos y teniendo flexibilidad para ajustarse al instante. Cabe recordar que hace 20 años, muchos de nosotros no teníamos acceso normal a Internet ni de alta velocidad. ¿Podemos predecir realmente dónde estaremos en los próximos 20 años? 

La IA en el contexto macroeconómico

En marzo de 2023, el mayor catalizador a corto plazo es probablemente el contexto macroeconómico, visto a través de:

1) Los anuncios de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed) 
2) Los datos sobre el mercado laboral de EE. UU. 
3) Los datos sobre la trayectoria de la inflación 
4) Todo lo relacionado con la existencia o no de una recesión 

Muchos de estos anuncios tienen indicaciones que son "más positivas" o "más negativas" para las empresas que representan el panorama de la IA. Por ejemplo, sila Reserva Federal no sigue subiendo los tipos de interés, las acciones de IA saldrán beneficiadas. Por el contrario, estas acciones se verán afectadas si la Reserva Federal cree que son necesarias más subidas de tipos para luchar contra la inflación.

2022 fue un año difícil para la renta variable, especialmente para las acciones tecnológicas. Las empresas dedicadas a la IA más nuevas y que aún no tenían beneficios positivos en negocios establecidos, vieron descender sus valoraciones. Parte de esto es normal, ya que los tipos de interés más altos y la previsión de beneficios positivos, hacen que las entidades tengan una valoración general más baja. Además, consideramos que muchas empresas específicas de semiconductores están muy expuestas a la inteligencia artificial. Muchas de estas empresas han visto caer el precio de sus acciones debido al descenso de la demanda de smartphones y ordenadores personales, lo que significa que la demanda de chips ha sido menor ante el aumento de los suministros y los proyectos de gasto de capital.  

¿Cuál es el siguiente paso para la IA?

La inteligencia artificial es una megatendencia que tiene posibilidades de repercutir en todos los sectores y en casi todas las demás megatendencias. Actualmente, existe mucho interés en torno a la "IA generativa". ChatGPT es el ejemplo clave de este concepto. Aún no se sabe cómo OpenAI, la empresa que está detrás de ChatGPT, hará uso de la IA generativa para generar ingresos y beneficios a corto plazo. Las plataformas gigantes de computación en la nube, como Microsoft Azure y Amazon Web Services, permiten a muchos usuarios aprovechar la IA y el aprendizaje automático, y pueden ser las mejor posicionadas para impulsar los ingresos en esta temática.  

En cualquier caso, la inteligencia artificial es un fenómeno en expansión que los últimos avances han vuelto a poner sobre la mesa. Pese a que, a primera vista, un programa como ChatGPT pueda considerarse una "novedad", aplicar el poder de la IA a diferentes sectores (desde la fabricación a la atención sanitaria) podría tener un efecto realmente transformador en el mundo en el que vivimos.