Azad Zangana, economista y estratega senior de Europa de Schroders:

"Con esta declaración se trataba de dar apoyo a corto plazo a la economía, que probablemente ya haya entrado en recesión, al tiempo que se aseguraba a los mercados financieros que el Gobierno reducirá el endeudamiento a medio y largo plazo. El nuevo canciller, Jeremy Hunt, evitó el error de su predecesor y, en su lugar, implicó a la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR), que es independiente, en la elaboración de una previsión fiscal y económica.

Entre la multitud de anuncios, los más importantes fueron los relacionados con las facturas de energía, las prestaciones y pensiones y los impuestos sobre las personas. La llamada garantía del precio de la energía pasará de 2.500 libras a 3.000 libras a partir de abril del próximo año, y se mantendrá durante otros 12 meses. Esto supone una rebaja respecto al plan original de limitar las facturas a 2.500 libras durante dos años.

También se anunciaron otras medidas de apoyo para los hogares más vulnerables. Las prestaciones por discapacidad, los créditos para pensiones y la pensión pública se incrementarán con la inflación (10,1% para el mes de referencia). Por otra parte, el umbral del tipo adicional del impuesto sobre la renta (45%) se reducirá de 150.000 a 125.140 libras, lo que hará que muchas más personas entren en el tramo impositivo más alto.

El gasto de los ministerios aumentará en general en términos nominales durante los próximos dos años, pero a partir de ahí se incrementará un 1% en términos reales. Esto significa que los ministerios tendrán que encontrar formas de recortar el gasto en términos reales en el futuro inmediato. Se han asignado fondos adicionales a la educación, la sanidad y la asistencia social para adultos, pero la mayoría de los demás departamentos tendrán dificultades.

También se hizo hincapié en el mantenimiento de los gastos de capital y en centrarse en los motores del crecimiento, como la seguridad energética, las infraestructuras y la innovación. Se aprobará la primera central nuclear nueva en 30 años, que se considera crucial para aumentar la capacidad. Sin embargo, la introducción del impuesto especial sobre los vehículos eléctricos a partir de 2025 (actualmente exentos) reducirá el incentivo para quienes se planteen cambiar a este medio de transporte más ecológico.

En cuanto a las perspectivas de la economía, la OBR ha revisado al alza su previsión de crecimiento para 2022 del 3,8% al 4,2%, desde su última previsión de marzo, pero ha recortado las perspectivas para 2023 del 1,8% al -1,4%, debido en gran parte a la crisis de inflación actual. Se prevé que la economía vuelva a tener un crecimiento positivo del 1,3% en 2024 y del 2,6% en 2025. Se prevé que la inflación medida por el IPC se sitúe de media en el 9,1% en 2022 y el 7,4% en 2023, antes de caer al 0,6% en 2024 y al -0,8% en 2025.

Mientras tanto, se prevé que la tasa de desempleo alcance un máximo del 4,9% en 2024, antes de descender lentamente en los años siguientes.

El análisis de la OBR sugiere que las medidas anunciadas en la Declaración de Otoño reducen la profundidad y la duración de la recesión este año y el próximo, pero deja a la economía en una senda de crecimiento similar a medio plazo. Esto último decepcionará al Gobierno, ya que sugiere que no se espera que sus esfuerzos por elevar el crecimiento a medio plazo marquen la diferencia.

En cuanto a las finanzas públicas, la OBR prevé que el déficit aumente del 5,7% al 7,1% del PIB este año fiscal, antes de bajar al 5,5% en 2023/24 y al 3,2% en 2024/25. Las medidas expuestas suponen un endeudamiento adicional de 4.100 millones de libras este año y el próximo, antes de aplicar una austeridad más significativa. La mayor parte de los ingresos fiscales adicionales llegarán en 2024/26, mientras que los recortes del gasto ayudarán a partir del año siguiente.

En general, unos presupuestos bastante desalentadores, y a pesar de afirmar que la inflación es el enemigo, muchas de las medidas anunciadas hacen poco por reducirla. Se ha adoptado un enfoque similar al del pasado: pedir prestado más ahora, prometer pedir menos prestado en el futuro. Pero al menos con esta declaración fiscal, existe esa promesa de apretarse el cinturón en algún momento.

Entre tanto, la libra esterlina ha caído frente al dólar y el euro, mientras los rendimientos de los gilts han subido. No obstante, el mercado no ha reaccionado tan dramáticamente como con el último mini-presupuesto".

Ashley Thomas, gestor de fondos de renta variable del Reino Unido de Schroders, afirma:

"La declaración tiene implicaciones para una serie de sectores, incluida la generación de energía, así como las industrias de exploración y producción de petróleo y gas. También afecta a los sectores de infraestructuras, defensa, comercio minorista, ocio y construcción de viviendas, aunque los anuncios parecen coincidir en gran medida con las noticias publicadas esta semana en prensa.

Se han ampliado los impuestos sobre el sector del petróleo y el gas con el aumento del tipo impositivo sobre los beneficios de la energía del 25% al 35% a partir de enero de 2023. El gravamen debía terminar en 2025 y el tipo más alto se aplicará ahora hasta marzo de 2028, en línea con lo que se esperaba.

Mientras tanto, la generación de electricidad con bajas emisiones de carbono (nuclear, renovable y biomasa) también soportará un impuesto adicional a un tipo del 45% durante un período similar sobre los beneficios obtenidos por encima de un precio de referencia de la energía de 75 libras por megavatio hora.

Los mercados valoran la certidumbre, que ha faltado en el sector de la generación de energía en los últimos seis meses. De cara al futuro, se hará mayor hincapié en mejorar la seguridad energética nacional y la eficiencia energética. En cuanto a la seguridad energética, se hizo referencia a la energía eólica marina, la captura y el almacenamiento de carbono (CAC) y la energía nuclear, con la aprobación de la nueva planta nuclear de 3,3 gigavatios Sizewell C.

En cuanto a la eficiencia energética, el Gobierno se propone reducir el consumo de energía de los edificios y la industria en un 15% de aquí a 2030 (lo que equivale a un ahorro nacional de 28.000 millones de libras o 450 libras en la factura media). El gasto en medidas de eficiencia energética casi se duplicará, pasando de 6.600 millones de libras a 12.600 millones al año, para acelerar las medidas de eficiencia energética.

Con respecto a las infraestructuras, el Gobierno se ha comprometido a mantener el presupuesto durante los próximos dos años y a equilibrarlo en términos de efectivo los tres siguientes. Tiene previsto llevar a cabo proyectos fundamentales como Northern Powerhouse Rail y HS2 a Manchester, East Coat Rail, el Programa de Hospitales y la banda ancha Gigabit.

El paquete de desgravaciones fiscales para empresas, por valor de 13.600 millones de libras, beneficiará a los comercios minoristas y a los bares y compensa en gran medida la subida de 3.000 millones de libras anuales relacionada con la inflación que entraría en vigor a partir del próximo mes de abril. Los constructores de viviendas se beneficiarán de los recortes del impuesto de transmisiones anunciados por el anterior canciller hasta 2025.

No hay cambios en el gasto en torno al 2% del PIB, sujeto a una nueva revisión y este nivel se actualizará en el próximo presupuesto. El mercado ya había descontado un retroceso con respecto al 3% previsto por Liz Truss".