Después de dos meses de un alivio temporal, los mercados de materias primas reanudaron en septiembre sus caídas iniciadas en junio. Las pérdidas fueron generalizadas, con los metales preciosos, los metales básicos, la energía y la agricultura cayendo todos por igual. Los mercados de materias primas se encuentran bajo presión por la apreciación del dólar. Todos los activos cíclicos están bajo estrés por la presión que generan los temores de una desaceleración económica.

El declive de un 8,8% del Bloomberg Commodity Total Return Index es aún menor que la caída del MSCI World Index (- 10,1%) y la del S&P 500 (-9,2%) durante el mismo período. Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. se incrementaron fuertemente el mes pasado, con el rendimiento de los títulos a 10 años alcanzando un 3,8%, el mayor nivel desde 2008. El Bloomberg US Treasury Total Return Unhedged USD Index, cayó un 3,5%, por lo que no llegó a generar su cobertura cíclica.

Los temores de recesión continúan acumulándose a medida que los bancos centrales entusiastas aumentan los tipos de interés a niveles que creen que aplastarán a la inflación. Sin embargo, la incongruencia de políticas continuará minando los esfuerzos. Un ejemplo de ello ha sido el Reino Unido: aunque el gobierno estuvo relajando su política fiscal al reducir la presión impositiva y colocar límites sobre los precios de la energía para atenuar la carga de la crisis energética, el Banco de Inglaterra (BoE) ha estado aumentando los tipos de interés.

Los mercados que notaron la falla en este plan se deshicieron fuertemente de los Gilts del Reino Unido. El Comité de Política Financiera del BoE necesitó después tomar cartas en el asunto y comprar los Gilts del Reino Unido para evitar que implosionara la industria vulnerable de los fondos de pensión.

Sin embargo, esta compra no esterilizada constituye una gran dosis de flexibilización cuantitativa, haciendo mucho más difícil el trabajo del Comité de Política Monetaria del BoE. Esto, pese a ser un ejemplo extremo, es probable que se repita en cualquier otro lugar, con un respaldo fiscal sin objetivo específico para ayudar a los hogares que sufren una crisis en el coste de vida, pero obstaculizando los esfuerzos de los bancos centrales.

La Reserva Federal avanzó en septiembre con su tercera subida de tipos de interés consecutiva de 75 puntos básicos. El ritmo al cual viene aumentando los tipos es mayor al de la mayoría de los bancos centrales, impulsando el valor del dólar al alza. Asimismo, con la economía estadounidense que goza de una mayor firmeza que la de Europa y Japón, y que la de muchas de sus socios comerciales, es probable que EE. UU. continúe incrementando los intereses a una velocidad más pronunciada.

De esta forma, el billete verde puede llegar a tener un mayor potencial alcista, a diferencia de los precios de las materias primas, los cuales enfrentarán obstáculos como resultado.

Sin embargo, los inventarios de muchas materias primas están muy por debajo de sus niveles medios históricos, mientras que la cantidad de materias primas en backwardation -en donde los precios spot son mayores a los precios de los futuros- alcanza niveles récord.

Ambas variables indican una dinámica restringida de oferta y demanda. Juzgando por el posicionamiento especulativo neto y el análisis técnico de precios, el pesimismo se ha impregnado en varias materias primas. No obstante, pese a los temores de recesión, este pesimismo parece injustificado al mirarse los fundamentos, lo que plantea la posibilidad de que se dé un rally por cierre de cortos en varias materias primas a medida que estas posiciones se liquidan.

Al momento de redacción de este informe, el 3 de octubre de 2022, estamos atestiguando un fuerte repunte de la plata, la cual ha obtenido una subida intradía del 8,5%. Es posible que en este período se liquiden posiciones cortas de gran tamaño.

Desde WisdomTree esperan que la oferta de muchas materias primas continúe restringiéndose. Los altos costes energéticos están forzando a los fundidores de metales a detener sus operaciones. Por su parte la Organización de Países Exportadores de Crudo y sus socios (OPEC+) no está nada satisfecha con las recientes caídas del precio del crudo, y ya ha comenzado a intervenir. El corredor comercial seguro establecido para que los granos salgan de Ucrania está solamente garantizado hasta noviembre.

La Bolsa de Metales de Londres podría restringir la entrega de los metales rusos en sus depósitos. En resumen, creen que los riesgos de la oferta son numerosos y tomará mucha destrucción de demanda para mantener a los mercados en equilibrio