Un estudio de Fidelity International (“Fidelity”), en colaboración con el Centro Nacional de Innovación para el Envejecimiento (NICA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido, revela que dos de cada cinco (42%) personas mayores de 50 años se enfrentan a un déficit de ahorro para la jubilación de al menos diez años.
El nuevo informe de Fidelity, La revolución de la longevidad: Prepararse para una nueva realidad, pone de relieve la necesidad de replantearse urgentemente cómo prepararse para una vida más larga. A partir de un estudio internacional en 13 mercados y de encuestas en profundidad a más de 11.800 participantes mayores de 50 años, el informe pone de relieve la creciente brecha entre el aumento de la esperanza de vida y la preparación financiera.
La brecha de ahorro de 10 años se puso de manifiesto comparando el tiempo que la gente esperaba que durasen sus ahorros para la jubilación con la esperanza de vida media en su localidad. Mientras que, a escala mundial, el 42% mostró un déficit de planificación de 10 años o más, esta cifra aumentó a casi seis de cada diez (59%) en España.
Y dado que la esperanza de vida sigue aumentando, el reto no hace sino agravarse. Se calcula que, en 2050, 3,67 millones de personas en todo el mundo alcanzarán los 100 años**. Frente a una vida que podría durar tanto tiempo, cuatro de cada cinco personas mayores de 50 años (81%) muestran un déficit de planificación de al menos diez años, con variaciones significativas según el país. En España, este porcentaje de personas insuficientemente preparadas se eleva bruscamente hasta más de nueve de cada diez (91%).
Óscar Esteban, responsable de negocio para España y Portugal en Fidelity International, comenta: “La gente vive más que nunca, pero demasiadas personas se preparan para las jubilaciones que vivieron sus padres y abuelos. Este desajuste entre la esperanza de vida y el horizonte del ahorro amenaza con dejar a muchas personas insuficientemente preparadas. Con la planificación adecuada, una vida más larga puede ser una realidad positiva, pero requiere una nueva mentalidad y actuar antes”.
Se mantiene el optimismo, pese a la planificación insuficiente
A pesar de las lagunas en la preparación, el estudio de Fidelity también revela un amplio sentimiento de optimismo sobre la jubilación. Dos de cada tres jubilados (68%) describen sus perspectivas como positivas, frente a algo más de la mitad (56%) de los que aún no se han jubilado, lo que sugiere que la confianza suele aumentar una vez que las personas entran en la tercera edad. En España, el 69% de los jubilados califican sus perspectivas de positivas, frente al 63% de las personas próximas a la jubilación.
Este optimismo también se refleja en las nuevas actitudes hacia el trabajo y el envejecimiento. Siete de cada diez (70%) encuestados próximos a la jubilación afirman que es probable que realicen alguna actividad (voluntaria o remunerada) durante su jubilación, principalmente para mantenerse mental y físicamente activos (38%) más que por necesidad económica (26%).
Los cuatro pilares de la preparación para la longevidad
La estabilidad económica, la salud física, el bienestar emocional y la conexión social son elementos cruciales de la preparación para la longevidad. Nuestro estudio reveló que quienes habían tomado medidas para planificar la jubilación, como elaborar un presupuesto o identificar posibles fuentes de ingresos, se sentían mucho más preparados para la vida después del trabajo en cada uno de estos apartados.
Eso pone de relieve cómo la preparación sirve de base no solo para la seguridad económica a largo plazo, sino también para mantener los factores clave que determinan el bienestar integral en la vejez.
Óscar Esteban añade: “Cuando la dimensión financiera está asegurada, las personas pueden invertir en su salud, mantener vínculos sociales y abordar la jubilación con confianza. Cuando no lo está, toda la estructura se debilita”.
Los factores decisivos para el éxito en una vida más larga
El informe esboza cinco factores decisivos de éxito para afianzar una hoja de ruta que ayude a las personas a prosperar con jubilaciones más largas:
- Abordar pronto la preocupación económica: Una orientación y una educación financieras tempranas pueden reducir la incertidumbre y el estrés, ayudando a las personas a tomar decisiones informadas y a generar confianza en el largo plazo.
- Promover la innovación tecnológica: Las plataformas digitales, las herramientas basadas en la IA y las orientaciones personalizadas pueden colmar las lagunas en materia de educación financiera con las salvaguardias adecuadas, permitiendo a las personas planificar con mayor eficacia.
- Dar prioridad a la salud y la asistencia: Es esencial abordar pronto las necesidades de bienestar y asistencia. Ayudar a las personas a planificar sus cuidados médicos y asistenciales elimina grandes incertidumbres, favorece su independencia y mejora su calidad de vida.
- Generar confianza en los sistemas e instituciones públicas: Una comunicación transparente, productos fiables y políticas coherentes son esenciales para generar confianza en los sistemas de pensiones.
- Apoyar el bienestar integral: Las intervenciones oportunas en los cuatro pilares —financiero, físico, emocional y social— garantizan que no se descuide ningún aspecto del bienestar, lo que permite a las personas disfrutar de una vida más larga, más saludable y más conectada.
Para terminar, Óscar Esteban señala: “Una vida más larga debería ser algo a lo que aspirar, no algo a lo que temer. Tenemos la oportunidad de crear las condiciones para que la gente disfrute de jubilaciones más largas y plenas. Las entidades y los responsables políticos que adopten la longevidad con sensatez no solo ayudarán a las personas a lograr seguridad y objetivos, sino que también crearán una sociedad más rica, más sana y más cohesionada que la anterior”.