Vuelta del verano y mercado con amenazas, ¿cómo lo veis vosotros desde iCapital?

No ha cambiado, por ahora, mucho el escenario, el que había antes de irnos a vacaciones y el actual no ha variado mucho. 

Ha habido un punto de inflexión, que fue el discurso de Jackson Hole de Jerome Powell, porque si había dudas, que las sigue habiendo, de bajada de tipos de interés en Estados Unidos, esas dudas, no en su totalidad, pero parece que se han disipado. Y ahora la probabilidad de que esa bajada, primera, en septiembre tenga lugar, es bastante más elevada que lo era, vamos a decir, durante junio y julio pasados. 

Eso va a ser bueno para la economía americana, no automáticamente, pero en el plazo debería, porque será seguramente el comienzo del ciclo, que no es nuevo porque empezó ya en el 2024, pero retomara el ciclo de bajada de tipos. Y eso es positivo también para la confianza y también debería ayudar al mercado de bonos, al menos a la parte corta de la curva. No obstante, vamos a ver qué pasa con los datos de inflación, que condicionan, que duda cabe, la toma de decisiones en ese sentido, y vamos a ver qué pasa especialmente con los datos de empleo que, a sí mismo, condiciona la maniobrabilidad de la Reserva Federal a la hora de bajar o no tipos de interés. Si flojea ese dato, economía más débil, tiene una causa más justificada para bajar tipos, y en el caso contrario, pues a la inversa. 

Así que, más o menos, escenario similar al de principio de verano, pero con alguna luz que puede, en todo caso, nublarse en función de lo que acabo de comentar.

¿Cómo puede afectar al mercado las decisiones de los bancos centrales y otros asuntos, como por ejemplo, la postura fiscal de Francia?

A todos los mercados si se bajan los tipos, eso permite, en el caso de las acciones, piensa en las empresas que se financian más barato, pueden acceder a crédito, etc. ¿Más crecimiento? Sobre el papel, sí. ¿Más confianza inversora? Sí. ¿Mayor consumo? Sí. 

Todo eso, vamos a decir, que ¿ayuda a un incremento de beneficios empresariales que al final son los que justifican las cotizaciones y las impulsan al alza? Sí, entonces esa bajada de tipos, de confirmarse y de continuar en el tiempo esa flexibilización, sería buena para los mercados de acciones, en primer lugar, en Estados Unidos, y por ende siempre en Europa. En Europa, el espacio de bajar tipos, como sabemos, es menor, el BCE lleva cinco bajadas, ya, desde diciembre de 2024. 

Por otro lado, para el mercado de bonos, es más dudoso, porque automáticamente no se produce una bajada desplazamiento a la baja de la curva de tipos de interés, porque el BCE, en este caso, la Reserva Federal, baje los tipos. En la parte corta de la curva, de uno a tres años, sí; y de hecho, el mercado lo está descontando ahora, pero en la parte larga, de diez hasta treinta años, no tiene por qué ser así. De hecho, el mercado, en estos momentos, no está favoreciendo esos tramos, esos plazos de la curva de tipos americana con bajadas y subidas de precio de los bonos correspondientes, porque cree que las tensiones inflacionistas pueden volver. De hecho, el BCE ha bajado, como decía, tipos unas cuantas veces, recientemente, y el bono alemán está muy alto, está en máximos de bastante tiempo la rentabilidad que ofrece. Eso te demuestra bien a las claras que una acción del banco central de un país o de una zona geográfica, como es la eurozona, no comporta automáticamente, ni muchísimo menos, un desplazamiento de la curva de tipos de interés en paralelo en todos sus plazos. 

Tipos a corto y bonos a corto subiendo de precio, por esos movimientos posibles de los bancos centrales, pero los tipos más a medio y sobre todo los más largos, probablemente no varíen o incluso repiten, como está siendo el caso en estos momentos, al menos en Estados Unidos, pero también en Europa, en cada sitio por un motivo.

Para la vuelta a la rutina, ¿tiene el inversor que hacer rotación en su cartera?

El inversor debería, como mínimo, considerar que la apuesta de duración; es decir, la compra de bonos, especialmente soberanos, con plazos largos, en años como el actual, en 2025 no ha salido bien. Era muy recomendada por muchos analistas, hace unos cuantos meses, pero no ha salido bien. Como no ha salido bien, esa visión hay que revisarla, ¿cómo? ¿saliendo de ella totalmente? No, porque también da una protección en caso de caídas por descuento del mercado de posible recesión, que ahora se ve bastante alejada, pero si buscar más flexibilidad en la inversión en renta fija. Hay fondos de inversión con orientación de gestión flexible, que sería ahora en ese tipo de activo lo más aconsejable. 

En cuanto a renta variable, por supuesto, seguir apostando por Estados Unidos, nunca hemos dejado de apostar. ¿Habrá correcciones? Creo que sin duda, pero no quita que siga debiendo ser el core de nuestra cartera de bolsa. Europa también, valoraciones menos exigentes, contar con Europa en equity, sí, pero rotar parte de Europa también de la bolsa americana que se tiene en cartera hacia otras zonas del mundo, como zonas emergentes, en renta variable, puede tener sentido, sin duda en estos momentos, porque esas bolsas más que la europea están más baratas y el crecimiento global, superado aparentemente el ruido arancelario de nuestro querido presidente Donald Trump, parece que debería tranquilizar esos mercados y permitir que el buen comportamiento que iban a acumular en 2025 las bolsas emergentes, sobre todo zonas asiáticas, continúe.

¿Qué sectores son vuestros favoritos para septiembre y de cara a final de año?

Nos gustan los REITs, Real Estate Investment Trust, que son las SOCIMIs en España, pero especialmente REITs europeos, ¿por qué? Primero, porque han ido mal y desde el punto de vista fundamental de manera injustificada, y ese mal comportamiento debería recuperarse con alzas. Los REITS al final cotizan como cotizan las SOCIMIs, suelen ser más grandes y más líquidos. 

¿Qué sucede? Que existe y lo veía recientemente, una correlación tremenda, muy llamativa, entre la evolución del rendimiento del bono alemán y la cotización de los REITs. El bono alemán, el rendimiento ha ido subiendo, en el 2025, y la cotización de los REITs bajando. O sea, el precio del bono alemán se mueve a la inversa que es su rendimiento como toda renta fija, ha ido cayendo y a sí mismo la cotización de los REITs. Ese movimiento del bono alemán, creemos que no va a continuar sine die y los REITs los vemos como una buena alternativa de inversión;además para los rentistas, los que buscan dividiendo, son empresas cotizadas que acostumbran a pagar buen dividendo. Eso sería una idea de inversión a tener en cartera, existen fondos de inversión que vehiculizan muy bien el tipo de activo. 

Luego nos parece también una buena idea de inversión, nunca dejarla de lado en estos momentos, como comentaba, contar con renta variable americana, pero quizá más pequeñas empresas y medianas que las Big Tech y otras grandes empresas que serían las que tienen valoraciones más exigentes. En cambio las small caps, no tanto. Y es más, son las primeras beneficiadas de retomarse el proceso de bajaderes tipos. 

Y luego, por el lado de los bonos, lo que más nos gusta son los bonos emergentes. Más bien en divisa fuerte, pero también en divisa local. ¿Por qué? Porque el yield, el diferencial de rendimiento que ofrecen sobre otras zonas del mundo, a niveles crediticios relativamente equivalentes, hoy en día es muy significativo. ¿Y qué quiere decir eso? Que la posibilidad de obtener una plusvalía en ese tipo de renta fija de zonas emergentes es mayor que en occidente, zonas desarrolladas. El cupón, a sí mismo, también es mayor. Entonces, contar con renta fija de zonas emergentes, ahora mismo creemos una buena alternativa a tener en cartera.