En Anta AM habláis mucho de invertir en calidad. ¿Cómo definís exactamente ese concepto? ¿Qué diferencia a una compañía “de calidad” de una simplemente “buena” o “barata”?
Para nosotros la calidad son las ventajas competitivas. Las empresas buenas presentan negocios resilientes, con buenos márgenes y con crecimientos estables. Sin embargo las empresas de calidad, además de presentar esos mismos rasgos, son empresas que tienen ventajas sobre sus competidores, bien en el ámbito del propio negocio, bien en el ámbito de su geografía o distintas geografías.
Las empresas de calidad presentan la ventaja de ser más resilientes en los periodos malos o de crisis y ser mejores empresas en los periodos buenos o de expansión económica.
¿Cuál es el proceso interno que seguís para filtrar y seleccionar compañías de calidad?
Nosotros en Anta AM seguimos un proceso muy riguroso y establecido para encontrar estas compañías de calidad.
Primero hacemos un filtrado cuantitativo de tipo estadístico y matemático para encontrar en todo el mundo las mejores empresas cotizadas. Buscamos márgenes, buscamos crecimientos estables y buscamos resiliencia ante períodos de crisis, como puede ser la crisis de 2008 o incluso el COVID recientemente.
Después hacemos un análisis cualitativo de esas mismas empresas; es decir, buscamos las ventajas competitivas, las comparamos con sus competidores y entendemos por qué son mejores y van a comportarse de forma mejor en el futuro.
¿Qué peso tienen los factores cuantitativos frente al análisis cualitativo del negocio?¿Cómo encaja la valoración en este enfoque? ¿Se puede pagar cualquier precio por la calidad?
Para nosotros los dos procesos son igual de importantes, pero los llevamos a cabo en fases distintas.
Primero hacemos el análisis cuantitativo para encontrar ese grupo de empresas que son candidatas a ser empresas de nuestro universo de inversión y de nuestros portfolios y luego hacemos el análisis cualitativo, que es donde realmente el equipo de inversión aporta valor y es donde realmente diferenciamos las empresas buenas de las mejores.
Respecto al precio, es el último paso es nuestra selección de empresas. Es el momento en el que nosotros decidimos por la valoración de la empresa si estamos dispuestos a invertir en ella o no. Desde luego, no cualquier precio vale para la calidad, el precio debe ir acorde al negocio y a las ventajas de ese negocio.
¿Qué sectores o geografías ofrecen hoy más oportunidades en términos de calidad?
Actualmente, los sectores de tecnología nos parecen atractivos. Todo el movimiento que está habiendo con la IA creemos que es una oportunidad de inversión, creemos que las empresas van a ser capaces de desarrollar negocios más eficientes y creemos que es un buen sector en el que buscar.
Además, hay otros sectores que a priori pueden parecer menos atractivos, como por ejemplo el sector de Healthcare en Estados Unidos donde, analizando bien la cadena de valor, podemos encontrar empresas de muchísima calidad y que no se ven afectados por la espiral negativa de noticias de la zona.
Creemos que no se trata de buscar solo en sectores muy atractivos, sino encontrar las empresas más atractivas independientemente del sector.
¿Cómo se compara la inversión en calidad frente a estilos como value o growth?
Para nosotros, como decíamos, la inversión en calidad es invertir en buenos negocios, en buenas compañías. El análisis de tipo growth se centra en compañías con crecimientos altos; el análisis en tipo value se centra en la valoración de las compañías y de los negocios.
Nosotros creemos que la calidad une lo mejor de ambos mundos, valoraciones razonables para negocios muy buenos y resiliencia en el crecimiento y en el comportamiento de las empresas de grandes negocios a lo largo del tiempo.
¿Qué puede esperar un inversor particular que se acerca a la inversión en calidad a través de Anta AM?
Una persona que invierta en nuestros fondos de ANTA AM puede encontrar carteras diversificadas con los mejores negocios del mundo y compradas a muy buen precio.
Nuestra cartera actualmente se compone de crecimientos cercanos al 18% y una valoración PER en torno al 15%. Esto supone que en el medio y en el largo plazo el retorno para nuestros inversores será muy positivo.