¿Cuál es el contexto actual para la renta fija emergente? ¿Qué factores macroeconómicos están influyendo más en este segmento?

El contexto actual para la renta fija emergente es bastante positivo, teniendo en cuenta que los países emergentes están menos endeudados que los países desarrollados. Hay que tener en cuenta que, de media, tienen una ratio de deuda sobre PIB del 60% mientras que en muchos de los casos de los países desarrollados superamos el 100% de endeudamiento. Por otro lado, además, fueron los primeros en subir los tipos de interés para combatir las presiones inflacionistas, mientras que en los países desarrollados tardamos un poco más. Por lo tanto, la situación en estos momentos la renta fija emergente ofrece TIRes reales positivas comparado con otros activos dentro de la renta fija, al tiempo que nos ofrece una buena oportunidad para coger carry teniendo en cuenta que los tipos de interés son mayores, muchas veces con una calidad de crediticia mejor que en países desarrollados. 

¿Cómo están afectando las decisiones de los principales bancos centrales —especialmente la Reserva Federal y el BCE— a los mercados de deuda emergente?

Hay que tener en cuenta que ‘países emergentes’ es muy amplio y es un mercado muy diversificado, así como que al final los bancos centrales de referencia, como el Banco Central Europeo (BCE) o la Reserva Federal, marcan un poco el ritmo a seguir dentro de las políticas monetarias. En estos momentos estamos viendo que el BCE ya podría acercarse a ese fin de los recortes y esto ha marcado la línea de acción de los países emergentes de Europa del Este, como pueden ser Polonia, Rumanía, etc., mientras que hay otros países que se mantienen más alineados con la Reserva Federal. Siempre hay que tener en cuenta que los países emergentes lo toman como referencia porque al final quieren tener TIRes reales atractivas frente a los países desarrollados, tener ese diferencial para que el activo sea atractivo. Por lo tanto, muchísimos países van a esperar bajadas por parte de la Reserva Federal para poder iniciar sus ciclos de bajadas. 

¿En qué consiste el DPAM L Bonds Emerging Markets Sustainable?

DPAM L Bonds Emerging Markets Sustainable es un fondo que invierte en deuda soberana de países emergentes. La primera característica es excluir la deuda en los países que no son ni libres ni democráticos. Es decir, excluimos dentro de nuestro universo de inversión países como China, Venezuela, Emiratos Árabes o Rusia, que son aquellos que aportan mayor volatilidad a este tipo de activo. Luego clasificamos los países por 60 KPIs, entre los que se encuentran indicadores macroeconómicos, indicadores de democracia, indicadores de educación, etc., para ver al final cuáles son aquellos países que están mejores situados; y concentramos más del 40% de la cartera en lo que nosotros identificamos como primer cuartil y dedicamos el 10% de la cartera al último cuartil, donde se suelen encontrar muchísimos de los países frontera en países emergentes. Luego lo que tenemos es una cartera ampliamente diversificada: mientras que los índices de referencia de países emergentes tienen alrededor de 16-17 países, nuestro fondo tiene más de 36 países, lo que permite que al final muchas de las economías que tenemos en cartera no estén tan correlacionadas entre sí. Los gestores, además, visitan frecuentemente los países donde estamos invirtiendo para reunirse no solo con gobiernos actuales sino con gobiernos pasados y posibles candidatos futuros para ver cuáles son las situaciones reales del país y tener ese ‘feeling’ de mercado que muchas veces por la distancia que tenemos con los continentes tanto asiáticos como latinoamericanos no podemos tener. Dicho esto, tenemos una cartera muy diversificada, a día de hoy tenemos más de 35 países, lo que nos permite tener una diversificación regional bastante atractiva, teniendo principalmente más de un tercio de la cartera en Latinoamérica, un tercio en Asia y el otro tercio repartido entre Europa del Este y África, tanto países de Sub-Sáhara África como Sudáfrica. 

¿Cómo está posicionada la cartera actualmente en términos de duración, divisa, exposición geográfica y calificación crediticia?

Nuestro fondo invierte única y principalmente en divisa local. Nos interesan los bonos que están emitidos en las divisas locales, porque al final esa apreciación de las divisas es una de las fuentes de rentabilidad del fondo. No obstante, sí que podemos tener hasta un 30% de divisa fuerte como puede ser el euro, el dólar o en estos momentos el yen japonés (lo tenemos altamente diversificado). Actualmente hemos reducido la posición de dólar que teníamos en el fondo y la hemos trasladado hacia el yen. En cuanto a la duración del fondo, solemos tener un rango entre 4,5 y 7,5 en estos momentos estamos más en torno a 6 de duración. No obstante, la duración del fondo no es tanto como un punto de vista estratégico en cuanto a coger la parte de duración de la curva, sino más como un resultado de la selección de bonos ‘per se’ y de las economías donde estamos invirtiendo. Hay países emergentes como Brasil que ofrecen TIRes muy atractivas en los plazos más cortos y hay otros países en los que te tienes que ir un poco más hacia el 7 o 8 años para coger rentabilidades atractivas. En cuanto a la calidad crediticia de la cartera, siempre ha sido y es calidad creatividad e ‘investment grade’: invertimos en deuda de gobiernos de países emergentes y, si nos fijamos, muchos de ellos hoy en día están mejor situados en ratios de solvencia y endeudamiento que muchos países desarrollados. 

¿Qué aporta el enfoque sostenible en un universo como el de los mercados emergentes? ¿Cómo se identifican oportunidades ESG en estos mercados?

Nuestro enfoque sostenible es nuestro pilar de inversión. En este caso el enfoque sostenible se centra más en la gobernanza, el excluir esos países que no son ni libres ni democráticos, para poder definir de esa manera nuestro universo de selección de países. Luego, además, aplicamos un ranking de 60 KPIs, ya sean a nivel económico, educacional o de medio ambiente, para poder ranquear los países y ver realmente ese efecto real que van teniendo las inversiones dentro de cada uno de ellos. El enfoque sostenible, si lo queremos cuantificar a día de hoy hemos calculado que nos ha aportado más de un 7% de rentabilidad. La razón es que al final aquellos países que no son ni libres ni democráticos, son aquellos que se mueven mucho más con el con el ruido del entorno de mercado y por lo tanto los que mayor volatilidad aportan. Haberlos excluido y tener una cartera más diversificada nos ha permitido tener un menor ‘drawdown’ y una mayor rentabilidad en el largo plazo. 

En cuanto a la rentabilidad, ¿qué expectativas de retorno podemos tener en el contexto actual?

Nuestro fondo actualmente tiene un carry del 8,7%, lo que significa que tiene un diferencial contra un índice global agregue de 575 puntos básicos. Nos demuestra al final esa característica que estamos buscando: ideas con carry que nos permitan diversificar y nos permitan acumular rentabilidad. En cuanto a las perspectivas para la duración, que es la segunda fuente de rentabilidad para el fondo, sí que estamos viendo que ya se está dando un empinamiento de la curva a nivel de los países emergentes. Esto significa que por la parte de duración en cuanto te vayas un poquito a plazos más largos vas a ir recogiendo una mayor rentabilidad. Por la parte de divisas estamos viendo en estos momentos una mayor volatilidad, debido al fortalecimiento del euro respecto al dólar, que provoca que la revalorización de las divisas emergentes es menor frente al euro y mayor frente al dólar. No obstante, esperamos una normalización del euro/dólar hacia finales de año. En definitiva, al final una estrategia que tiene un carry del 8,7% y donde esperamos tener un efecto positivo de la duración, nos podemos mantener en torno a ese porcentaje de rentabilidad de cara a los próximos 12 meses.