En los últimos años estamos viendo crecer los flujos en estrategias de gestión pasiva. Un menor coste y casi la imposibilidad de ver alfa consistente en los fondos gestionados, ha hecho crecer con fuerza el interés por este tipo de productos. Hay varios factores que están impulsando esta tendencia para el crecimiento de ETF. “La industria ha experimentado una adopción exponencial en los últimos años, obviamente más en Europa que EEUU, y uno de los factores principales  viene por parte de la innovación y la ampliación de la oferta de productos que hay en los ETF.  Un abanico que incluye tanto índices tradicionales como otros de criptomonedas o materias primas y que  ofrece una flexibilidad a la hora de invertir que no existe por ningún tipo de estructura”, dice Besó. 

Por su parte, la experta de Estrategias de inversión aluda a la disputa histórica entre gestión indexada y gestión activa. “los ETF son un instrumento más que tienen los gestores a la hora de hacer su asset allocation. Junto al bajo precio,  los ETF es una forma muy rápida y transparente para operar “. 
Según los datos publicados por Amundi a cierre de 2022, los activos bajo gestión de ETF cotizados en Europa ascendieron a 1,24 billones de euros, con un crecimiento anual del 17% durante la última década. En Europa, este tipo de inversión ya representa un tercio de la industria global de la gestión de activos.

En Estados Unidos, más de la mitad del mercado de los fondos de Bolsa ya está dominado por fondos indexados y ETF. Un mercado que en los últimos años ha crecido entre el 15-20% anualizado “y creemos que seguirá en estas tasas de crecimiento. EEUU es un mercado mucho más maduro en cuanto a la adopción de ETF, en Europa ha sido algo más lenta pero hemos visto que el mercado hasta ahora en Europa era muy institucional en el uso de ETF para la asignación de activos y la próxima ola de crecimiento puede venir del mercado minorista al calor de una mayor educación financiera”, asegura Besó. 

Tras un 2022 donde se compraron índices frente a acciones individuales, este año los flujos se mantienen en negativo en ambos activos. Ha habido un fuerte rally en el mes de enero, tanto en fondos tradicionales como en ETF, también hemos visto unos datos macro algo menos alentadores  - pues la mayoría de inversores habían echado las campanas al vuelo pensando en un parón en los tipos e incluso bajada este año -  y “creo que estamos viendo algo de cautela hasta saber hacia dónde se dirige el mercado. Este año en enero se cumplieron 30 años desde el lanzamiento del primer ETF y ha sido un producto que ha llegado para quedarse”. No diría que este movimiento sea un parón definitivo. 

Según datos del último informe de flujos de ETP de Blackrock, entre noviembre de 2022 y enero de 2023 las dos categorías en las que más se incrementaron los flujos fueron emergentes y Europa mientras los de EEUU han ido decreciendo. Desde Wisdom Tree no creen que la razón detrás de este comportamiento sea que EEUU esté en un parte más madura del ciclo o que vaya más adelantado en el ciclo de subida de tipos sino que “atiende a un tema de valoraciones en un mercado que suele ser más growth con la parte tecnológica. Respecto a emergentes hay que tener en cuenta que la reapertura de China está teniendo un impacto en la economía y los inversores han intentado jugar esta reapertura tanto con ETF de mercados emergentes como vía materias primas como el cobre”. 

Según datos de Bloomberg ha subido el precio de los contratos para cubrirse contra las caídas del S&P 500 del 10%. “Es necesario volver al tema de la subida que ha tenido este mercado desde el 12 de octubre. Un rally bastante fuerte tanto en EEUU como en Europa y evidentemente este coste de coberturas sube debido a las incertidumbres a las que todavía nos enfrentamos. Una forma de garantizar la rentabilidades que se han conseguido hasta hora”, dice Blanco. Además, si la volatilidad sigue “algo que pensamos que va a ocurrir, el coste de la protección seguirá aumentando y estos contratos podrían subir en precio antes de que el mercado caiga”, reconoce Besó. 

Dentro del segmento de renta fija, Investment grade es el que acapara el mayor interés frente a HY. Besó reconoce que hay dos escenarios: finales del año pasado (cuando se hablaba de volver a investment grade porque los tipos estaban subiendo)  y lo que ha ocurrido a principios de este año.  “Los inversores están volviendo a corta duración. Antes buscaban ampliar duración y ahora la mayor parte de flujos que hemos visto han sido para ETF de corta duración, especialmente en renta fija americana así que hemos visto un cambio de posicionamiento de los inversores bastante importante”.  Un activo que habían empujado con fuerza  algunas gestoras y el susto de 2022 sigue presente. “Obviamente se está primando el corto plazo. Algo que los bancos americanos no habían tenido que hacer en los últimos 15 años es remunerar los depósitos, ahora ya comienzan a ofrecer incluso CDS a un 4%. La gente prefiere irse a algo más seguro y más de corto plazo”, dice la experta de Estrategias de inversión. 

En cuanto a las propuestas en este escenario, el experto de Wisdom Tree reconoce que en la parte de renta variable, como posición core de la cartera de un inversor, “la inversión en empresas de alta calidad con dividendos sostenibles y rentables  sigue teniendo sentido no sólo por la incertidumbre sino por la presión que aún vemos en la inflación. Después, la parte más táctica puede tener metales industriales y cobre, ya que China es el consumidor más importante del mundo de estos metales y, por último, a medio y largo plazo temáticas como la Inteligencia Artificial con el tema de Chat GPT que es una de las temáticas más transversales con un impacto más importante en muchas industrias”.  Por su parte, Blanco optaría por los mercados emergentes pues el hecho de que la mayoría de países de esta región anticiparan el movimiento de tipos hace que parte de lo que se está sufriendo en los desarrollados ya se haya asimilado allí. “Además, la reapertura de China hace que aumente la demanda de muchas comodities, muchos de ellos producidos en países emergentes. Además, apostaría por la parte de Blockchain e IA, que es el futuro”.