¿Qué activo ha triunfado este año en la cartera de vuestros inversores?
Este año ha sido bastante positivo para los clientes de iCapital por la visión del mercado nuestra, y es verdad que ha habido una serie de activos que han hecho bien con respecto al resto del mercado. Fundamentalmente, se trata de tres clases de activos, que es la parte de metales preciosos, sectores concreto de renta variable de la parte financiera y la parte de renta variable de Japón.
El activo un poco estrella ha sido el de metales preciosos, fundamentalmente la parte de oro y plata, que nosotros afortunadamente nos subimos pronto a principios de año a este carro y se trata de una clase de activos que su comportamiento este año, se ha visto impulsado por factores como los riesgos geopolíticos, la pérdida de confianza en el dólar, altos niveles de deuda pública y ha servido como activo refugio y nos encontramos con rentabilidades superiores al 60%.
Luego, la parte de renta variable financiera, pues se trata de un sector que ha estado dormido durante años y que nos encontramos con que los últimos dos años ha tenido revalorizaciones muy importantes y sobre todo lo vemos en la parte de los grandes bancos españoles.
Y, por último, la parte de renta variable Japón, se trata de una zona geográfica donde nosotros llevamos casi dos años positivos y la verdad es que la rentabilidad ha sido bastante importante. Hemos encontrado un mercado que las positivas valoraciones y las ayudas por parte del propio gobierno japonés de la economía, la positiva dinámica micro, han hecho que en el último año y medio las revalorizaciones de los fondos de renta variable japonesas sean muy importantes.
En este entorno donde la IA ha triunfado, ¿habéis notado mucho euforia por ella?
La verdad que sí. Es un hecho que la inteligencia artificial está aquí y que ha llegado para quedarse y la verdad que todo el mundo es consciente de ello y llevamos mucho tiempo preguntando cómo invertir y participar de esta tendencia.
Los clientes lo ven en el día a día y fundamentalmente, por extra, la aparición de Chat GPT, pues ha explotado el interés por la inteligencia artificial y es raro el cliente que no pregunta, que quiere un poco interesarse un poco de esta tendencia.
En cuanto al impacto, pues nosotros vemos que el impacto de la inteligencia artificial será enorme. A nivel económico, ya las cifras de las que se están hablando como que en el 2030 nos encontremos con aportaciones de más de 15 trillions, porcentaje del PIB por encima del 20%, hacen que sea un sector, digamos, en el que todo el mundo quiere participar.
Las consecuencias que puede tener, pues, a nivel social vemos que la vida se transforma y se está transformando con cambios radicales en el trabajo y el ocio. Por otro lado, también vinculado a la parte de inteligencia artificial, nos encontramos que hay amenazas muy reales, incluso existenciales con el tema de la seguridad, que al mismo tiempo es otro sector relacionado con la inteligencia artificial por el que los clientes, digamos, preguntan continuamente por él.
¿Creéis en ese sentido que puede haber burbuja?
El tema de la burbuja es un poco complicado decir si existe o no burbuja. Lo que sí es verdad es que debemos ir con pies de plomo en este sentido y más ahora. Nos encontramos con valoraciones muy altas, PERes muy elevados y debemos elegir bien dónde invertir en este campo.
Nos encontramos, tanto ya por la parte de las empresas de la inteligencia artificial como las famosas Big 7 del mercado americano, que los crecimientos por encima del 30% anuales no pueden ser eternos, que no todo vale ni todo va a triunfar de la misma manera.
El mensaje a los clientes siempre ha sido de prudencia y de apostar por gestores activos que son conocedores del mercado de la parte de la inteligencia artificial y que aporta mucho valor en este punto. Hasta el momento, todo el negocio ha estado fundamentalmente en manos de un puñado de empresas americanas y pensamos que China está adquiriendo cada vez mucho más protagonismo.
Entonces, resumiendo, es muy difícil predecir qué empresas serán las ganadoras en esta carrera, pero hay que mirar más allá de las grandes empresas tecnológicas americanas y lo que es seguro es que habrán numerosas oportunidades que serán muy importantes, pero hay que ser muy selectivos, ir de la mano de gestores activos e ir con pies de plomo en este campo.
¿Cómo planteáis el 2026 en vuestras carteras?
El 2026 yo creo que se trata de un año en el que debemos ser muy selectivos, ya que nos encontramos con unos mercados que se caracterizan porque nos encontramos la parte de renta variable en máximos y la parte de renta fija con los spreads en mínimos, con lo cual debemos ser muy selectivos en las clases de activos en las que debemos invertir.
Nosotros nos encontramos sobreponderados o positivos en la parte de renta variable europea. Pensamos que el crecimiento de la zona euro está mejorando, que se verá favorecido por un fuerte estímulo fiscal en Alemania y un incremento de gasto importante en la zona euro en general, y especialmente la parte de defensa, que todo ello va a ayudar, digamos, en este sentido, a la vez que pensamos que la inflación en la zona euro se va a controlar mejor que lo que puede ser en el mercado americano.
Luego, dentro de la parte de renta fija, estamos positivos en lo que es renta fija emergente. Es un mercado que se caracteriza porque el grado de endeudamiento público de los mercados emergentes es sustancialmente menor que el de los mercados desarrollados y hoy en día, aproximadamente, la mitad de renta fija emergente es investment grade, con lo cual pensamos que es una oportunidad interesante para la parte de la renta fija. Y salvo excepciones muy puntuales, no esperamos una especial debilidad de la divisa emergente que pudieran, digamos, dificultar el pago de la deuda en dólares. Con lo cual, todos estos factores unidos a unos spreads interesantes, hacen que sea una clase de activos en la que llegamos ya un tiempo sobreponderados, pero en la cual seguimos pensando que lo va a seguir haciendo bien.
También, tal y como hemos comentado antes, nos encontramos con los mercados de renta variable en máximos y la parte de renta fija los spreads en mínimos, pensamos que es muy importante buscar una clase de activos que nos descorrelacione de todo esto y aporte valor a la cartera. Y en este caso, estamos muy positivos en los fondos de retorno absoluto. Pensamos que sobreponderar este tipo de fondos que nos aporten alfa por la parte de gestión activa y nos aporten, digamos, todo su rendimiento, la parte direccional de bolsa a otros mercados, pues puede aportar mucho valor y minimizar también la volatilidad de las carteras.
Y, por último, dentro de la parte de private equity alternativo, aunque llegamos ya años positivos, pensamos que tiene todavía sentido y que aporta valor la parte de infraestructura. Al final, la parte de infraestructura se trata de una clase de activos que nos proporciona, digamos, una protección respecto a la inflación y mantenemos la recomendación de sobreponderarlos, ya que cuando nosotros pensamos en invertir en esta clase de activos, pensamos en activos que nos ofrecen unos yields atractivos en términos de rentabilidad, nos encontramos con mercados que hay un déficit de inversión en infraestructura en los grandes mercados desarrollados, sobre todo en Estados Unidos y en Alemania, y en gran parte de los mercados emergentes. Y por otro lado, pensamos que se van a ver muy favorecidos por la inversión en energía alternativa.