Hemos elevado nuestra previsión para la inflación de la eurozona este año del 6,6% al 7,3%, y del 2,4% al 3,1% para 2023. Además, prevemos que la inflación en Alemania supere el nivel de la región, elevándose hasta el 7,6% en 2022 y el 3,5% en 2023.

La inflación es ahora una de las mayores preocupaciones de los hogares a la hora de valorar su situación financiera. Los políticos están descubriendo que no son inmunes a la culpa, ya que los votantes, que se han acostumbrado a las ayudas públicas durante los períodos difíciles de los últimos años, ahora esperan que los gobiernos los apoyen una vez más. Con los bancos centrales tratando de controlar los altos niveles de inflación, la política monetaria se ve limitada, dejando a los gobiernos la tarea de aliviar el dolor de una mayor inflación en la medida de lo posible.

En Europa, el Banco Central Europeo (BCE) subió todos sus tipos de interés principales en 50 puntos básicos en julio, poniendo fin a ocho años de tipos negativos. Incluso el Banco de Inglaterra (BoE) del Reino Unido sorprendió al mercado subiendo los tipos más de lo que el mercado esperaba. Además, en su reunión de julio, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de EE.UU. elevó el tipo de interés de los fondos federales en 75 puntos básicos (pb) para situarlo en una horquilla del 2,25% al 2,50%. Esto significa que el tipo de interés más importante para la economía mundial ha subido cinco veces en el espacio de sólo tres meses. Esto ha tenido un impacto muy negativo tanto en la deuda pública mundial (con el aumento de los rendimientos y la caída de los precios), como en los activos de riesgo, como los precios de las acciones cayendo.

El nuevo régimen de tipos de interés nos lleva a pensar que las economías de EE.UU., el Reino Unido y la eurozona entren en recesión (definida como dos trimestres sucesivos de disminución de la producción económica) en el transcurso del próximo año. Estos tres mercados experimentarán un importante descenso de la producción a lo largo del próximo año, mientras las perspectivas de la economía mundial son sombrías.

Recesión y crisis energética 

Europa se enfrenta a una crisis aguda, ya que el suministro de energía de Rusia está amenazado con el trasfondo de la guerra en Ucrania. En este escenario, los gobiernos de toda la región se esfuerzan por encontrar formas de ayudar a los hogares, especialmente a los de bajos ingresos.

Los gobiernos europeos han introducido una serie de medidas que incluyen topes a los precios de la energía, ayudas para los hogares y las empresas, medidas de liquidez para algunas empresas e incluso medidas para restringir el uso de la energía. Los cuatro grandes Estados miembros de la UE han anunciado medidas directas e indirectas por un total de 135.000 millones de euros hasta la fecha, lo que supone aproximadamente el 1,5% del PIB. En relación con el tamaño de sus economías, Italia y España son los que más han anunciado (2,3% y 2,2% del PIB, respectivamente), mientras que Francia está ligeramente por detrás (2%), pero Alemania ha anunciado muy poco (sólo 17.000 millones de euros, o el 0,5% del PIB). Alemania es uno de los países más dependientes de la energía rusa, por lo que su planteamiento ha sido reducir la demanda y elevar al máximo los inventarios para finales de año.