Muchos bonos siguen cotizando por encima de lo que lo hacían a principios de año a pesar de que la deuda bancaria se ha recuperado del contagio de la crisis regional de los bancos de EE.UU. y de la depreciación de Credit Suisse a principios de año. Esto se debe a que los fundamentales y las calificaciones crediticias han mejorado a lo largo de 2023. A medida que nos adentramos en la publicación de los resultados del tercer trimestre, echamos un vistazo a las principales tendencias observadas en los beneficios de los bancos y cómo éstos parecen estar bien asentados en esta fase del ciclo.

El BCE fue el último de los principales bancos centrales en empezar a subir los tipos y, como consecuencia, predijimos que los bancos de la zona euro serían los últimos en beneficiarse de la subida de tipos. Y así ha sido, ya que los bancos de todo el continente siguen mostrando una mejora de sus márgenes de intermediación. La semana pasada, el banco español Sabadell registró un margen neto de 202 puntos básicos, frente a los 188 puntos básicos del trimestre anterior, lo que a su vez se tradujo en un beneficio neto un 21% superior al consenso. Por su parte, el Bank of Ireland elevó sus previsiones para el margen de intereses a finales de año, con un aumento del 5% con respecto al primer semestre.

A principios de la pasada semana, observamos tendencias similares en Santander, con una mejora de los márgenes, que sin embargo se vio contrarrestada en parte por el aumento del 20% de las provisiones netas para insolvencias. Este comportamiento conservador nos parece prudente, ya que los inversores siguen preguntándose si la subida de los tipos afectará a la calidad de los activos de los bancos. Sin embargo, Santander demuestra que los bancos están bien preparados para hacer frente a esta situación, ya que la mejora de los márgenes será la primera defensa contra cualquier posible aumento de las pérdidas por créditos. También cabe señalar que los bancos que han aumentado las provisiones lo han hecho como medida de precaución. Hasta ahora, no hemos visto ningún signo real de empeoramiento de la calidad de los activos, y en nuestras conversaciones con la dirección de los bancos aún no hemos visto ni siquiera indicios de que esto esté ocurriendo. 

En el Reino Unido, las acciones de Barclays cayeron tras la publicación de sus resultados del tercer trimestre, principalmente por la previsión de que los márgenes habían alcanzado su punto máximo. Aunque esto puede ser preocupante para la rentabilidad de la renta variable, la previsión de margen neto de Barclays del 3,05-3,10% (por debajo del 3,15%) sigue siendo muy saludable y seguirá permitiéndole generar capital como protección frente a cualquier volatilidad futura. De hecho, desde el punto de vista de la renta fija, los resultados fueron alentadores, ya que los bonos se mantuvieron sin cambios y el CET1 aumentó hasta el 14%, lo que les deja un buen colchón frente a sus requisitos reglamentarios, que incluyen un aumento del colchón anticíclico.

Otro acontecimiento interesante en la temporada de resultados hasta ahora tiene que ver con el impuesto de nueva creación sobre los bancos italianos. La reciente legislación del Gobierno italiano daba a los bancos la opción de pagar un impuesto extraordinario o aumentar las reservas no distribuibles. Creemos que, en principio, esto es sensato, ya que anima a los bancos a retener los beneficios y, una vez más, promueve que los bancos en su estado saneado puedan ser parte de una solución de cualquier posible desaceleración que podamos ver.

Como resultado, esta semana UniCredit apartó 1.100 millones de euros como reservas - sin embargo, hubo informes de que UniCredit podría comprar una participación del 9% en un banco griego, y por lo tanto esta política puede en realidad alentar a los bancos italianos a simplemente adquirir más activos. Esto es algo que seguiremos vigilando. No obstante, una vez más, la solidez de los fundamentales de UniCredit es evidente: CET1 en el 17,19% (un colchón para los requisitos de casi 750 puntos básicos), márgenes crecientes y préstamos morosos bajos y estables. Estos temas recurrentes son la razón por la que las calificaciones crediticias de los bancos europeos han experimentado un impulso positivo este año, con Moody's concediendo 4 mejoras por cada rebaja hasta la fecha. El AT1 de UniCredit subió más de un punto tras sus resultados y, sin embargo, sigue rindiendo más del 13% en libras a la opción de 2027, mientras que su Tier 2 cotiza justo por debajo del 9% en libras a la opción de 2027.
  
Los fundamentales de los bancos parecen sólidos, están mejorando y están bien preparados para cualquier posible desaceleración. A estos niveles, los bonos bancarios parecen una propuesta atractiva para que los inversores inviertan parte de su capital en ellos.