¿Cuál es vuestra valoración de esta primera mitad del 2025?
Este primer semestre del año viene marcado, sobre todo, por la incertidumbre política, guerras, inflación, aranceles, que está muy de moda. Incluso eso nosotros desde JP Financial lo vemos como algo normal y que tenía que llegar después de todos estos años de estímulos monetarios, esa inflación que hablábamos galopante y todo eso llevado al punto de intentar tener un control sobre el coste del dinero.
Al final lo que hemos hecho nosotros con nuestras carteras es rebalancear, buscar sectores más defensivos, más descorrelacionados de los mercados por todas estas volatilidades que hemos comentado y es lo que vamos a hacer durante este año 2025.
BCE y recorte de tipos en el punto de mira, la inflación de la eurozona se mantiene, pero la subyacente sube… ¿Creéis que la mejor opción es seguir recortando tipos?
Los recortes de tipos van a seguir estando. Eso al final va a ayudar a que las carteras se estabilicen, ya que los tipos de interés se van a quedar bastante estables. Eso ayudará a que se invierta en renta variable, la renta variable de calidad aumentará y yo creo que va a ser un poco la tónica de este año.
Creo que también además lo que ha venido pasando es que la gente se ha dejado llevar un poco por la información del mercado. Era más bulo que lo que realmente se sostenía. Veníamos de una gran subida, después vino una caída y era algo que era previsible. De hecho, llevábamos muchos años diciendo nosotros ¿cuándo llegará? Y pues llegó y al final lo que ha pasado no ha sido tan grave.
BCE por un lado, la FED por otro y Donald Trump aportando inestabilidad a los mercados… ¿Puede aguantar esto así mucho tiempo?
Los mercados ya están acostumbrados a vivir con esa incertidumbre política. Y no solo con la incertidumbre política, sino también con los bancos centrales, con sus políticas monetarias. Al final lo que hay que buscar es el largo plazo. Y dentro de ese largo plazo vemos que tanto Europa como Estados Unidos, van a tener políticas menos restrictivas.
En cuanto a la política estadounidense, no voy a entrar tan al cuello, porque volatilidad e incertidumbre está generando, lo que hemos hecho es proteger las carteras con esos sectores estratégicos defensivos, con fondos de retorno absoluto, pero sobre todo buscamos mucho lo que es descorrelacionado del mercado, como pueden ser productos de economía real, pre-IPOs, productos de marketing digital, o vísceras de carne que lo hicimos en un podcast y tuvo muchísimo éxito y nos preguntaban mucho por ello.
¿A qué os agarráis vosotros para dar estabilidad a vuestras carteras? ¿Cómo están compuestas?
Lo que hemos hecho nosotros es, primero, basarnos en nuestros principios, tratamos siempre de invertir donde invierte el cliente. Esto es la primera base. Es decir, cuando nosotros conocemos bien el producto o entendemos dónde está invirtiendo el cliente, podemos darle información en tiempo real, porque sabemos dónde está invertido.
Segundo, fondos que lo que estén haciendo es cubrir la expectativa de mercado, lo que vaya sucediendo en el mercado. Basarnos también en productos de economía real, productos alternativos, productos que nosotros los conocemos, porque lo que estamos haciendo es llevar esos productos que están destinados a la alta banca privada para clientes del sector, que puedan invertir desde un pequeño patrimonio, que al final es más complejo.
Y siempre que el cliente tenga la posibilidad de tener claro cuál es el horizonte de inversión. El horizonte de inversión al final es lo que generalmente un cliente, ante momentos de incertidumbre, tiene miedo. Oye, llega una caída de mercado, ¿qué es lo que va a pasar con mi cartera? Si tú tienes claro que tu horizonte es a muy corto plazo, pues a lo mejor lo ves desde otro punto de vista.
En este contexto, ¿qué os piden vuestros clientes?
Productos distintos, productos que no sean el tradicional fondo de inversión que tiene el banco. Buscan más modelos de co-inversión, donde efectivamente, como decíamos, si no estamos nosotros ellos no invierten, o sea, están buscando ese producto diferenciador. Por ejemplo, dentro de las carteras que también tenemos, tenemos un fondo de inversión garantizado al capital y garantizado también un tipo de interés mínimo del 3.25, en el peor de los escenarios, y es el fondo de inversión de la Fórmula 1. O sea, buscan cosas que no estén dentro de la banca tradicional, porque la gente está muy quemada con eso.
No estamos en contra de ellos. Es decir, nosotros los productos de la banca tradicional tenemos que convivir con ellos, los tenemos también. Pero, teniendo posibilidad de hacer otro tipo de cosas, generalmente a la gente le interesa. No es que quepan también para todos los inversores. Hay inversores que pueden hacerlo e inversores que no, pero generalmente siempre destinamos una parte de las carteras a este tipo de productos y a la gente le interesa mucho, porque al final, con el tiempo, primero, que son novedosos; segundo, que al final, para poder invertir en ellos, no se trata de invertir todo tu patrimonio, sino de ir haciendo una prueba.
Eso hace al final que el boca a boca te traigan otros clientes y la gente se sienta muy cómoda cuando tú recomiendas a alguien algo que tú lo tienes. Yo lo tengo, me está yendo bien, porque no traer a mi hermano, a mi primo, y demás. Y al final es lo que estamos haciendo nosotros. Decirle al cliente, mira, esto puedes tenerlo, puedes probarlo, puedes salir cuando quieras, porque al final no queremos tener clientes retenidos y clientes donde ven una inversión de economía real. Además, al inversión español le encanta este tipo de productos, porque además están acostumbrados a invertir en inmobiliario, que era el único producto que había de economía real cuando le ofreces otras alternativas, pues la gente generalmente está muy interesada.
Son productos distintos de lo que conocíamos nosotros, sí, pero realmente, a largo o a medio plazo, estamos viendo mucha más rentabilidad y mucha más felicidad en los clientes porque no ven esas fluctuaciones que al final siempre van a darle al botón, porque no son capaces de soportar esos movimientos.
¿Qué perspectivas tenéis de aquí a final de año?
Las perspectivas son claras. Al estabilizarse los tipos, evidentemente la renta fija va a ser bastante atractiva para mantenerse, pero como decimos siempre, y andando un poco en lo que estábamos hablando antes. Si tenemos renta fija y tenemos gestión alternativa, pues por qué no poner una parte en renta fija, una parte en gestión alternativa e ir a renta variable. La renta variable que ha sido muy castigada, la renta fija fuerte, o digamos los activos más fuertes, van a seguir creciendo.
Con lo cual, apostar por ellos también y hacer una cartera bien balanceada, que al final es lo que siempre decimos, no pongas todos los huevos en la misma cesta, que es un poco más de lo mismo, pero siempre buscando dar una rentabilidad mayor invirtiendo en determinado tipo de activos.