Al analizar algunos de los últimos resultados de las empresas minoristas, hemos llegado a la conclusión de que el camino a seguir puede resultar difícil para muchas de ellas ya que en general sus resultados han sido positivos en el tercer trimestre, pero han dibujado un panorama sombrío para el ejercicio fiscal 2024. Teniendo en cuenta que el gasto en consumo privado representa aproximadamente dos tercios del producto interior bruto (PIB), esta temporada de vacaciones será una importante prueba de fuego para ayudar a determinar la salud actual del consumidor estadounidense, así como para proporcionar una orientación significativa para las proyecciones de crecimiento del PIB en los próximos trimestres. Esto, a su vez, puede ofrecer algunas pistas sobre la futura orientación de la política monetaria de la Reserva Federal.

El mercado reaccionó positivamente a las últimas cifras de ventas conocidas en el país. Esta buena reacción se produjo porque los números se situaron en el nivel del consenso o ligeramente por encima de él. Pero la tendencia comienza a mostrar signos de tensión.

Este giro puede ponerse de manifiesto en algunos de los últimos comentarios de las empresas minoristas y sus previsiones a corto plazo. Por ejemplo, Walmart, el mayor minorista de Estados Unidos, cuyos resultados se siguen de cerca como medida del estado de ánimo del consumidor estadounidense, advirtió de que "el crecimiento se moderaría en el trimestre de vacaciones tras experimentar una disminución de las ventas en la segunda quincena de octubre, a medida que los consumidores alejan su gasto de los artículos discrecionales".

Los grandes almacenes se han visto especialmente afectados. Las ventas comparables de Macy's bajaron casi un 8%, las de Bloomingdales un 3,2% y las de Nordstrom un 9,4%.

Encontramos advertencias similares en algunos minoristas tradicionales, como Kohls y Target, por citar algunos. Los compradores por fin sienten el efecto de la subida de la inflación y muchos minoristas se preparan para una temporada navideña sombría. Curiosamente, no todo el mundo saldrá ganando en el Black Friday, pero los minoristas de descuento, como TJX y Burlington, que registraron ganancias del 6% en tiendas similares, parecen estar beneficiándose a medida que la tendencia se desplaza de los grandes almacenes a las tiendas con precios más reducidos.

Esto nos lleva al Black Friday y al Cyber Monday. Según Adobe Analytics, las ventas online del Black Friday ascendieron a 9.800 millones de dólares, un 7,5% más que el año pasado, y el gasto del Cyber Monday alcanzó los 12.400 millones de dólares, lo que representa el mayor día de compras en línea de todos los tiempos. Un factor importante ha sido el aumento de las opciones de "compre ahora y pague después", y es un indicador de que los consumidores son conscientes de sus presupuestos y han estado esperando estas gangas. También es un indicio de que finalmente los consumidores están notando los efectos de la inflación y los elevados tipos de interés. Se espera que el uso de esta opción alcance un máximo histórico de aproximadamente 800 millones de dólares [un aumento interanual de casi el 19%]. Una señal reveladora de que los minoristas han moderado sus expectativas es la gestión de sus inventarios. Target, Macy's, Kohls y Nordstrom son ejemplos en los que el inventario previo a las vacaciones se redujo con respecto al año anterior. No obstante, los datos de ventas han sido bastante impresionantes teniendo en cuenta la lentitud que prevén los minoristas para el periodo navideño y a corto plazo.

Para concluir, las ventas al por menor son un elemento que contribuye a la temperatura del sentimiento de los consumidores. El índice preliminar del sentimiento de los consumidores de la Universidad de Michigan para el mes de noviembre se situó en 60,4, frente a los 63,8 observados en octubre, mientras que el índice de expectativas descendió a 56,9 (frente a 59,3). Sin embargo, acabamos de conocer los datos de noviembre del índice de expectativas de los consumidores del Conference Board, que muestran una ligera mejora con respecto a octubre (77,8 frente al 72,7 revisado), pero siguen indicando un menor crecimiento del consumo real en el cuarto trimestre en comparación con el tercero.

Dado el abrumador éxito del Black Friday y el Cyber Monday, ¿es suficiente para modificar el sentimiento de los consumidores? Está claro que la mayoría de las minoristas consideran que este optimismo no va a continuar. Aunque los precios rebajados y la gestión de las existencias han tenido éxito en su mayor parte, persiste la preocupación por la fortaleza del gasto, sobre todo en artículos discrecionales. Los indicios siguen apoyando la resistencia del consumidor estadounidense, pero se están formando algunas grietas. Esta desaceleración del consumo es coherente con una ralentización del crecimiento en el cuarto trimestre y en los próximos meses.

Nuestra hipótesis de base sigue siendo un aterrizaje suave, lo que permitiría a la Reserva Federal revertir algunas de las subidas en 2024. Dada la situación de los rendimientos, consideramos que se trata de un buen entorno para generar rentabilidades atractivas en renta fija.