Caroline Maurer (HSBC) “El mercado chino toca fondo  y crece impulsado por la tecnología y las políticas procrecimiento”

1 ¿Cómo describirías el atractivo actual de la renta variable china en un contexto de desaceleración económica y tensiones geopolíticas?

La recuperación del mercado ha ido bien desde septiembre del año pasado. En parte se debe a que estamos viendo una estabilización de los beneficios, y que la rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) del conjunto del mercado está tocando fondo y repuntando gradualmente. Antes veíamos que el ROE seguía bajando. Desde la segunda mitad del año pasado, el ROE empezó a estabilizarse y a recuperarse, aunque el entorno macro siga siendo bastante débil.

Pero la rentabilidad corporativa, en realidad, está mejorando. Y la política del gobierno ha introducido cambios significativos para ser más procrecimiento y proeconomía desde septiembre del año pasado. Por el lado monetario y fiscal, y también protegiendo y animando a las empresas privadas a volver a invertir. Además, hemos visto auténticos avances tecnológicos en muchas áreas en China: en ámbitos relacionados con la IA, en semiconductores, en salud y en la automatización de la cadena de suministro industrial.

Todo eso está incentivando más inversión en empresas privadas. Eso ha estado impulsando la recuperación del mercado. Y creemos que esa tendencia probablemente continúe durante un tiempo, aunque el sector inmobiliario siga débil.

Pero la tendencia de debilitamiento se acerca a su fin. Ya no estamos al principio del ciclo bajista del inmobiliario, sino que estamos al final del ciclo bajista.  El impacto negativo adicional va a ser menor. Porque ya hemos pasado por una corrección muy pronunciada en el sector inmobiliario. Estamos viendo suelo en ese mercado.

De modo que, aunque toda la economía, y el entorno macroeconómico, sea lento, vemos los avances tecnológicos. Además, los consumidores acumulan muchos depósitos. Los consumidores chinos tienen 120 billones de dólares en depósitos en cuentas bancarias.

Y todos esos factores están, básicamente, impulsando la recuperación del mercado. No creemos que eso vaya a cambiar en un futuro previsible. Es probable que continúe.

Es más, el año que viene diría que la macro probablemente también mejore, porque estamos entrando en una base muy baja. Y todos estos factores adicionales van a ayudar a ello. En cuanto a la geopolítica, creo que el mercado, en gran medida, ha aprendido a convivir con ello. Habrá que esperar a lo que ocurra en abril, y luego habrá un rebote. Porque lo que el mercado ahora entiende es que tanto EE. UU. como China tienen su propio poder de negociación. China también tiene poder de negociación en capacidades manufactureras, en ferrocarriles y en algunas otras cosas.

Eso hace que EE. UU. no pueda romper con China de forma tan drástica. No puede penalizar tanto a China, ya que China dispone de ventajas que puede utilizar para negociar con EE. UU. Este toma y daca en la negociación continuará.

Y, los titulares geopolíticos seguirán. Pero hemos estado viendo avances, por ejemplo, en las negociaciones relacionadas con TikTok y en varias otras cuestiones. Porque EE. UU. también se da cuenta de que tampoco puede desconectarse de China por completo.

Eso puede situar a China en una posición relativamente más fuerte frente a otros países a la hora de negociar con EE. UU. Pero China seguirá presente en los mercados.

Es más, debido al riesgo geopolítico, se ha frenado que muchos otros países inviertan con fuerza en ampliaciones de capacidad productiva, entre otros aspectos. Como existe riesgo para muchos negocios, eso en realidad dejará espacio para que las empresas chinas aumenten su gasto/inversión en el exterior. Desde la óptica del riesgo geopolítico, creemos que toca monitorizar la situación.

Pero pensamos que, en términos de dirección general, no está empeorando, lo cual también es favorable para los mercados. Ese es el telón de fondo en este momento. 

2- ¿Qué sectores ves como los principales motores del mercado chino en los próximos tres a cinco años, como la transición energética, el consumo, la salud?

Creo que probablemente veremos, como en el ciclo anterior, que Internet y el consumo impulsaron la rentabilidad del mercado durante varios años.

La próxima fase será, en gran medida, la tecnología de la información, más impulsada por la IA. No solo por el ciclo global de gasto de capital (capex) en IA, es decir, la cadena de suministro para Nvidia, AMD y todas estas compañías, sino también a nivel doméstico. China, para competir con EE. UU. o para sortear las restricciones que EE. UU. está imponiendo a la tecnología china, está llevando a cabo una localización significativa de la industria de semiconductores.

Esa localización de la industria de semiconductores va a desarrollar mucha cadena de suministro dentro de China también. En el sector de IT, vemos muchas oportunidades. Otro aspecto es el de la salud: las empresas chinas del sector, especialmente las biotecnológicas, se incorporarán cada vez más al desarrollo de fármacos más innovadores a escala global. Esas empresas están ganando importancia a un ritmo muy rápido. Y, por el lado industrial, el competitivo sector manufacturero chino se está expandiendo al exterior y reforzándose, consolidándose en la cadena de suministro. Ya sea en las nuevas industrias de robótica, de vehículos eléctricos (VE), de automatización, estamos viéndolo mucho en baterías y en nuevas energías.

Muchas empresas chinas, de hecho, se están expandiendo en el exterior, incluso con todo este ruido geopolítico de fondo. Esas empresas están creciendo rápidamente hasta convertirse en compañías internacionales, extremadamente competitivas. Eso se verá. Esto por el lado industrial. 

Y, en el ámbito de Internet y de los servicios de comunicación, hemos visto que las empresas de Internet también han vuelto a crecer con toda la tecnología aplicada a la IA y los servicios en la nube. Todo ello está beneficiando a las compañías de Internet, porque las empresas chinas del sector son el equivalente a Google, Microsoft y Meta en EE. UU.
China tiene a Tencent, Alibaba y algunas otras. Esas, digamos, no crecieron mucho en los últimos cinco años por todas las restricciones regulatorias y demás. Por fin están volviendo al crecimiento con toda la inversión en IA.

Creemos que esos probablemente serán los temas clave. Por supuesto, el consumo probablemente llegue más tarde. El consumo ha estado bastante flojo por el contexto macro. Pero creemos que, con el tiempo, todo eso llegará al consumidor. Cuando la creación de empleo empiece a aflorar y anime a los consumidores a gastar más, el sector consumo acabará repuntando. Pero llevará algo de tiempo verlo.

Y, en el sector de los materiales, creo que el cobre y el oro son el tema principal, junto con algunos metales preciosos. Debido al desarrollo de la IA y a la infraestructura energética, la demanda en torno a esos materiales es muy robusta, mientras que la oferta está muy constreñida.

Me gustaría saber qué papel desempeña el mercado de Hong Kong como puerta de entrada para invertir en China. ¿Cuál es su relevancia en comparación con otros centros financieros asiáticos?

Creo que Hong Kong sigue siendo bastante dominante como puerta de entrada, no solo para que los inversores extranjeros inviertan en China, sino también para que los inversores chinos inviertan en el exterior. Es un beneficiario en ambos sentidos. Hay otros centros financieros asiáticos, por ejemplo, Singapur. Pero lo que hemos visto es que, en los cinco años anteriores, cuando China atravesaba una desaceleración, mucho de ese capital se desplazó a Singapur. Aunque parte de ese capital ha regresado.

Pensamos que Singapur sigue siendo probablemente más fuerte en renta fija y en inversión en Asia. Pero Hong Kong sigue siendo mucho más fuerte para la inversión vinculada a China, en ambos sentidos, también para que los inversores chinos inviertan en el exterior. Mientras la complicada relación entre EE. UU. y China continúe, y mientras el riesgo geopolítico siga ahí, se percibe a Hong Kong como un punto intermedio que puede beneficiarse de ambos lados.

Si EE. UU. rompiera por completo con China, entonces Hong Kong quedaría atrapado en una situación probablemente difícil. Pero mientras la relación continúe, aunque haya riesgos por ambas partes, Hong Kong seguirá viéndose probablemente como un lugar más seguro tanto desde la perspectiva del inversor estadounidense como desde la del inversor chino.

Creo que esa posición de beneficiario continuará. Las medidas regulatorias han generado volatilidad en los últimos años.

4- Entonces, ¿Crees que el marco regulatorio se está asentando y ofreciendo mayor visibilidad a los inversores?

Depende de cómo se mire. Consideramos que el marco regulatorio ciertamente ha cambiado mucho en los últimos cinco años. Se puede argumentar para bien o para mal. Porque hace cinco años, en el apogeo de la era de Internet, las empresas de Internet en China empezaron a expandirse.

Solo con las compras en línea y el comercio electrónico habían llevado el modelo al extremo. El espacio para seguir desarrollándose era limitado. Para seguir creciendo, dado que contaban con capital, talento, espacio de inversión y financiación intentaron expandirse a muchas otras verticales, como los servicios financieros, las compras en mercados húmedos (tradicionales), las compras del día a día, etc. Eso empezó a preocupar más al gobierno. Porque no querían que, en esencia, pudieran llegar a desafiar la posición del sector bancario, con el consiguiente riesgo de desestabilizar significativamente el sistema de servicios financieros.

Tampoco querían que las compañías aprovecharan su capital y apalancamiento para poner en jaque los medios de vida de muchos de esos vendedores de mercados tradicionales, etc. Por eso ejercieron presión regulatoria para reducir la competencia o limitar su entrada en otras áreas, lo que provocó una fuerte caída o revisión de sus múltiplos PER. Al mismo tiempo, el gobierno fue muy promanufactura y también intentó desinflar la burbuja del mercado inmobiliario.

Desde septiembre del año pasado, y dado que enero de este año fue un momento de mínimos muy profundos, lo que hemos intentado transmitir a los inversores es que, si crees que la IA acabará determinando la competitividad de un país en todos los frentes, tienes que mantenerte invertido tanto en EE. UU. como en China, porque China es probablemente el único país con una integración vertical que abarca desde los chips semiconductores hasta los modelos y las aplicaciones de IA. Por supuesto, Estados Unidos lidera. China, probablemente está a poca distancia de EE. UU. Sigue por detrás de EE. UU. porque, sin acceso a chips avanzados, no llega. No está al nivel de EE. UU., pero China lo está haciendo de un modo ligeramente distinto, con menores costes y una aplicación más amplia.

Así que China sigue en la competencia. Si piensas a más largo plazo, probablemente verás un mundo más bipolar. China va a tener IA y va a usar IA. Ofrecen acceso gratuito a modelos de lenguaje de gran tamaño, que serán utilizados por muchos mercados emergentes y países que no cuentan con esa capacidad de IA. Por eso creemos que, cuando la gente piensa en la inversión a largo plazo, debería mantenerse cubierta en ambos frentes.

Sinceramente, aún no se puede decir quién es el ganador definitivo. Creo que eso probablemente lo determinarán las áreas de inversión a largo plazo en las que los inversores se centrarán. 

5- Bien, la última: desde la perspectiva de HSBC Asset Management, ¿En qué se diferencia su gestión de carteras de renta variable china y de Hong Kong de la de otras gestoras?

Actualmente gestionamos unos 8–9 mil millones de dólares estadounidenses para Hong Kong y China. Comparados con nuestros pares, tenemos un volumen de activos bajo gestión (AUM) y un tamaño de equipo relativamente grandes.

Como cabría esperar, en los últimos cinco años, cuando China estuvo fuera de favor, muchas firmas recortaron su equipo dedicado a China y también perdieron AUM. HSBC tuvo bastante suerte: en cierto modo, no perdimos mucho AUM y nuestro equipo se mantuvo muy estable durante la desaceleración.

Por eso, nuestro tamaño de equipo y nuestro AUM son relativamente mayores que los de la mayoría de nuestros pares; quizá solo una o dos gestoras estén a nuestro nivel en este momento. Digo esto porque, si ahora miras a invertir en acciones A Onshore (China continental), el área de inversión es mucho más amplia.

Necesitas más gente, y gente con más cualificación, para cubrir esos valores; y eso es lo que hemos ido construyendo en los últimos cinco años. Además, seguimos un estilo de inversión de crecimiento de calidad. Incluso con un fondo de crecimiento, logramos comportarnos aproximadamente en línea con el índice de referencia durante la fase bajista.

La mayoría de los fondos de crecimiento de nuestros pares habrían tenido un rendimiento inferior de forma significativa en la caída. Nosotros, en cambio, conseguimos estar aproximadamente en línea con el índice durante la fase bajista.

Y cuando el mercado se ha recuperado, en lo que va de año, en términos de rentabilidad, también hemos sido capaces de recuperar terreno y batir al mercado. Probablemente estemos alrededor de un 4% por encima del índice de referencia en lo que va de año en nuestros fondos insignia. Eso es lo que hemos intentado lograr.

Tratamos de generar “Alpha” cuando la situación del mercado se estabiliza y se mueve. Estamos en el cuartil superior en distintas ventanas temporales: year-to-date, a un año, a tres años y a cinco años. Eso incluye tanto la fase bajista de los últimos cuatro o cinco años como el repunte de este año. A lo largo del ciclo lo hemos hecho mejor que la mayoría de nuestros pares.