Los mercados han tenido unos movimientos extremos en estos últimos días. Hemos visto caídas superiores al 3% en índices americanos y más del 12% en el Nikkei japonés en tan solo un día.
Muchos inversores se preguntan si estamos ante un momento de confiar en los mínimos. Haciendo un análisis del balance del mercado, vemos que sigue habiendo suficientes aspectos negativos como para mantener la cautela, pero al mismo tiempo observamos que han surgido una serie de nuevos aspectos positivos que son alentadores. A continuación exponemos todos ellos.
Esta semana que termina difícilmente pudo comenzar de manera más dramática. Lo que empezó con algunas señales a finales de la semana anterior se convirtió en una caída global de los mercados bursátiles de todo el mundo, aunque de manera desigual.
La nostalgia por los años 90 va en aumento en el terreno de la moda y la cultura. Pero probablemente aquellos años no se aprecian tanto como se debería, al menos desde una perspectiva económica. En esa década, los tipos de interés de la Fed experimentaron variaciones mínimas, y el auge de la productividad dio lugar a un periodo prolongado de crecimiento económico, baja inflación y descenso del desempleo. Los expertos de la gestora estadounidense Payden & Rygel, la toman como referencia para considerar posibles caminos para la economía en la década de 2020 y preguntarse si la historia podría repetirse.
Además del flujo habitual de noticias corporativas, macroeconómicas y del banco central para los inversores, hemos visto durante las últimas semanas una oleada de titulares políticos que también han influido a los mercados. Pero, ¿cuántos han sido simplemente "ruido" y cuáles podrían tener un impacto duradero en los mercados?
No es extraño que los mercados financieros corrijan durante el verano. El último episodio emblemático de este tipo fue sin duda la corrección bursátil provocada por la devaluación del renminbi el 11 de agosto de 2015. Este acontecimiento tomó al mercado por sorpresa.
En la actualidad, podríamos estar experimentando un cambio en el mercado, denominado por una serie de estrategas como "la gran rotación". Las elevadas valoraciones actuales del mercado reflejan unas expectativas optimistas sobre el crecimiento futuro de los beneficios y los múltiplos de valoración.
Existe una buena explicación para los pobres datos del mercado laboral de la semana pasada y el posterior desplome bursátil. Pensamos que es improbable que el crecimiento se desplome y que el aterrizaje suave sigue siendo la evolución más plausible.
Los mercados globales esperaban que los datos estadounidenses fueran más débiles para justificar los recortes de tasas por parte de la Reserva Federal. Pero cuando se enfrentaron a la realidad de las cifras más débiles (en forma del informe de empleo estadounidense del viernes), se asustaron.