El hecho de que la transición hacia un mundo con bajas emisiones de carbono no se logrará sin la protección y restauración de la naturaleza es algo cada vez más aceptado. La alteración de los ecosistemas terrestres y marinos es una de las principales causas de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero estos mismos sistemas naturales pueden ser sumideros de carbono -absorbiendo más carbono de la atmósfera del que liberan- si se cuidan.

Por desgracia, en las últimas décadas los niveles de pérdida de naturaleza que ha experimentado el mundo son trágicos. La naturaleza está lamentablemente infravalorada y sobreutilizada. Es necesario detener esta degradación, ya que los ecosistemas sanos sostienen nuestras economías y constituyen una herramienta vital para la adaptación al cambio climático.
 
Como inversores, podemos asignar capital hacia soluciones directamente vinculadas, así como a empresas que están ayudando a preservar el capital natural mediante políticas, objetivos y procesos sólidos para reducir y prevenir esos impactos. Creemos que la comprensión y la gestión de los riesgos y las oportunidades basados en la naturaleza pueden conducir a mejores decisiones de inversión y, en última instancia, a resultados potencialmente mejores en las inversiones.
 
¿Qué es el capital natural?

El capital natural son las reservas de recursos renovables y no renovables (por ejemplo, plantas, animales, aire, agua, suelos y minerales) que se combinan para producir flujos beneficiosos para las personas. Al mismo tiempo, los servicios de los ecosistemas son los beneficios obtenidos de los flujos de capital natural y proporcionan servicios como la polinización, la protección contra el clima extremo, el control de plagas e incluso la eliminación de residuos.
 
¿Qué impulsa el cambio?

abrdn ha identificado tres factores importantes:

  1. Una importancia financiera cada vez mayor. El impacto de la degradación de la naturaleza se percibe más que nunca, sobre todo en los sectores con mayor dependencia del capital natural: la agricultura, la silvicultura, la pesca y las industrias extractivas.
  2. Cambios en la política y en la regulación. El aumento de las políticas y la regulación conlleva un incremento de los riesgos de transición.
  3. Creciente demanda y expectativas de los inversores. Los propietarios de activos esperan que las inversiones tengan en cuenta los temas clave relacionados con la sostenibilidad. Los inversores se preguntan cómo integran los gestores de activos las recomendaciones del Grupo de Trabajo para la Divulgación Financiera Relacionada con la Naturaleza (TNFD) para ayudarles a identificar los riesgos y oportunidades más críticos asociados a los activos en los que invierten, así como a detectar tanto a los líderes y como a aquellos que van rezagados.

¿Qué hace abrdn?

Como miembro del foro del TNFD, creemos que es fundamental adoptar enfoques coherentes a la hora de divulgar los riesgos y oportunidades relacionados con el capital natural. Apoyamos la necesidad de políticas más sólidas que incentiven la acción para revertir la trágica degradación del capital natural. Además, también queremos desarrollar datos y herramientas para integrar aún más la protección de la naturaleza en nuestro proceso de inversión.

Nuestro enfoque en relación al capital natural se centra en seis áreas:

  1. Análisis y datos. Mejorar nuestra comprensión de las implicaciones del uso insostenible del capital natural en todas las clases de activos y regiones; proporcionar/proveer datos para medirlo.
  2. Integración en el proceso de inversión. Aprovechar los datos y las herramientas que utilizamos para que los responsables de la toma de decisiones puedan elegir con conocimiento a la hora de considerar la preservación del capital natural dentro de las carteras.
  3. Soluciones para los clientes. Entender las expectativas de los clientes y desarrollar soluciones de inversión que puedan ayudar a obtener resultados positivos para la naturaleza.
  4. Propiedad activa. Entender mejor cómo las empresas en las que invertimos gestionan los riesgos y oportunidades relacionados con la naturaleza. También utilizamos nuestra influencia para cuestionar las prácticas de las empresas en las que invertimos y fomentar que estas mejoren.
  5. Colaboración e influencia. Colaborar con las asociaciones e iniciativas pertinentes del sector; comprometerse con las firmas del sector y los responsables políticos para fomentar las mejoras y desarrollar las mejores prácticas.
  6. Divulgación. Fomentar una mejor divulgación en línea con las recomendaciones del TNFD.

Caso de estudio: Invertir en soluciones basadas en la naturaleza

En nombre de una de las estrategias de abrdn, nuestro equipo de capital natural ha adquirido un importante proyecto basado en la naturaleza situado en el Parque Nacional de Cairngorms. El terreno tiene una superficie de más de 1.400 hectáreas y representará uno de los mayores proyectos de forestación y restauración de turberas del Reino Unido.
 
El objetivo es restaurar más de 900 hectáreas y en concreto restaurar más de 150 hectáreas de turberas degradadas.

Se calcula que el proyecto producirá hasta 195.000 toneladas de carbono declarable hasta 2060 a un coste de 22 libras por tonelada sobre la base de un flujo de caja descontado. El fondo tendrá una valiosa flexibilidad para mantener el activo más allá de 2060, con más beneficios de compensación de carbono si es necesario.

La ganancia neta de biodiversidad se supervisará y se informará a los inversores de los resultados de forma independiente durante la duración del proyecto. Para ello se utilizará un enfoque científico de vanguardia, que desarrollará un equipo de ecologistas.

Centrándose en especies autóctonas de árboles de hoja ancha y en el pino silvestre, el elemento de creación de bosques del proyecto mejorará el ocio, potenciará la biodiversidad, mitigará las inundaciones y mejorará la calidad del aire, al tiempo que restaurará las turberas drenadas. También se medirá la ganancia neta medioambiental más amplia.

En la medida de lo posible, se emplearán contratistas y consultores forestales locales para llevar a cabo el proyecto. También en la medida de lo posible se fomentarán los beneficios para la comunidad local, como cabañas para la observación de aves y la restauración de cabañas para los senderistas.

En las zonas de terreno abierto y sin plantar, se dejará que la naturaleza se recupere de forma natural siempre que sea posible, con prácticas de gestión de intervención mínima para promover más beneficios netos para la biodiversidad.