El enérgico discurso de apertura del presidente y la rapidez con la que se acordó el orden del día sugieren que los Emiratos Árabes Unidos pueden conseguir que los Estados miembros respalden eficazmente un objetivo común. Tras ello, se logró un gran éxito con el fondo para pérdidas y daños, que se dotó con 420 dólares el primer día (desde entonces ha aumentado hasta casi 800 millones). Ha habido varias declaraciones, promesas y anuncios de iniciativas en las que se han comprometido importantes fondos para la acción por el clima, que actualmente ascienden a más de 83.000 millones de dólares. Se trata de una cifra cercana al compromiso hecho en 2009 por los países desarrollados de aportar 100.000 millones de dólares a los países en desarrollo, y que tardó 13 años en cumplirse. Los Emiratos Árabes Unidos se comprometieron a destinar 30.000 millones de dólares a financiar soluciones para hacer frente a la crisis del cambio climático.

Fue especialmente positiva la declaración sobre agricultura sostenible, sistemas alimentarios resilientes y acción por el clima. Durante mucho tiempo se ha descuidado la alimentación y esta declaración ha sido firmada por 134 países, que cubren el 70% de la tierra del mundo comprometiéndose a integrar la alimentación en sus planes climáticos para 2025. También esperamos con impaciencia el lanzamiento de la hoja de ruta de la FAO para la alimentación y la agricultura con el fin de demostrar cuál es ese camino para la producción de alimentos. Se espera para el Día de la Alimentación, el 10 de diciembre. Sin embargo, es decepcionante que el texto oficial del Global Stocktake que se está negociando no haga referencia a la acción alimentaria y agrícola, y que se proponga que las conversaciones continúen en junio de 2024, algo con lo que muchos no están satisfechos.

Además de la declaración sobre los alimentos ( de la que se espera que resulten políticas que movilicen capital privado para transformar el sector alimentario), el compromiso de 117 países con el Acelerador Mundial de la Descarbonización cambiará el ritmo y la escala de la transición, por ejemplo comprometiéndose a triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética para 2030, y la creación del Acelerador de la Transición Industrial cofinanciado por Bloomberg, que creará nuevas oportunidades de inversión. Se hace especial hincapié en la financiación de la transición y en la necesidad de considerar un conjunto de soluciones e instrumentos financieros para la transición en todos los sectores y regiones, y no dejar atrás a las industrias que emiten grandes cantidades de gases de efecto invernadero.

En esta COP también se presta especial atención a las personas, con la celebración por primera vez de un día dedicado a la salud y una declaración en la que se reconoce el impacto del cambio climático en la salud; un día dedicado a la transición justa, con la primera mesa redonda ministerial sobre esta cuestión, centrada en cómo puede llevarse a cabo la transición con beneficios sociales para los trabajadores, las comunidades y los distintos grupos comunitarios sin dejar a nadie atrás. Esto es importante a nivel de empresa y de país, por ejemplo, las Asociaciones para una Transición Energética Justa están en marcha para apoyar la transición de naciones dependientes del carbón como Sudáfrica e Indonesia.

Otro anuncio importante para los inversores es la armonización de las normas y la integridad de los mercados voluntarios de carbono, que se anunció el día de la financiación de la COP. La Iniciativa para la Integridad de los Mercados Voluntarios de Carbono (VCMI, por sus siglas en inglés), el Consejo de Integridad de los Mercados Voluntarios de Carbono (ICVCM, por sus siglas en inglés), el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG protocol) y los Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi, por sus siglas en inglés) han unido sus fuerzas para desarrollar un marco de integridad de extremo a extremo para los créditos de carbono, al tiempo que seis proveedores diferentes de verificación de dichos créditos han acordado trabajar juntos para armonizar las normas. Esto ayudará a abordar el reto continuo que supone la integridad y la calidad de los créditos de carbono y permitirá el crecimiento de los mercados de carbono, que deben formar parte de una solución holística para movilizar capital para la reducción a cero de las emisiones netas.

La carta sobre la descarbonización del petróleo y el gas ha sido aclamada como un éxito, con la adhesión de 50 productores de petróleo y gas; se hace hincapié en el metano, la quema rutinaria y la operación de emisiones netas cero para 2050 (Alcance 1 y 2), pero lo que más nos decepciona es que no se aborden las emisiones de Alcance 3 relacionadas con el uso de combustibles fósiles y la falta de debate sobre la necesidad de eliminar progresivamente los combustibles fósiles. Todos los anuncios extremadamente positivos, los compromisos de capital y las declaraciones no compensan el hecho de que es necesario acordar una eliminación progresiva de los combustibles fósiles.

Se ha publicado un segundo borrador del texto oficial del balance mundial de la COP28, que es uno de los principales resultados de la Conferencia. Es interesante ver cómo evoluciona el texto, con opciones que incluyen una redacción alternativa para los temas polémicos, incluida la opción de "sin texto" para muchos párrafos en caso de que las Partes no lleguen a un acuerdo. El párrafo 35 del texto será el más controvertido, ya que incluye un llamamiento a la acción a todas las partes con varias acciones destacadas, incluida la redacción sobre la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y de las subvenciones ineficientes a los combustibles fósiles. Es muy positivo ver esto y sería un gran éxito para la COP28 si se incluye en el texto final, especialmente después de las duras críticas al presidente de la COP28 a principios de esta semana en relación con sus comentarios sobre los combustibles fósiles. 

En general, desde abrdn han visto ambición y compromisos financieros considerables, pero para ayudar a movilizar el capital privado, los inversores siguen preocupados por el hecho de que los incentivos políticos no apoyen la inversión para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050. Las emisiones tienen que reducirse un 43% para 2030, pero según los objetivos de los países, en lugar de eso, están en una trayectoria de aumento de alrededor del 10% y, basándonos en los objetivos actuales, estamos en una trayectoria de 2,5C.

Los inversores necesitan señales políticas claras, por ejemplo, a la hora de abordar las subvenciones a los combustibles fósiles y los precios del carbono, así como los retos relacionados con los incentivos políticos a corto plazo que pueden hacer descarrilar la acción por el clima. En reconocimiento de esto, ha sido positivo ver el lanzamiento de un grupo de trabajo para la política de cero emisiones netas, que será dirigido por el PRI para mejorar la colaboración en este tema.