A nivel microeconómico, las empresas están presentando resultados muy buenos, aunque es cierto que parte de estos resultados viene por la parte de reducción de costes y ahora habrá que ver cuando no se puedan reducir los costes, de dónde van a conseguir ingresos.
Además, los bancos centrales están apoyando las políticas monetarias laxas e inyectando liquidez en el mercado. Esta liquidez está buscando activos que le sean rentables para hacer frente a los bajos tipos de interés y las bajas rentabilidades de los activos conservadores.
Si a esto le sumamos que la volatilidad está en niveles muy bajos,
es normal que la renta variable se configure como un activo interesante, pero hay que se muy selectivos.

Dentro del mercado de renta variable destacamos a Europa que, aunque está en una situación macro distinta a otras zonas, hay empresas muy interesantes cuya cifra de negocio no proviene del mercado doméstico, las valoraciones son muy atractivas porque es el mercado que menos ha subido en estos dos años.
Después de Europa destacamos los emergentes. En Asia Pacífico, Brasil, etc, la situación macro es muy buena.
Finalmente iríamos a EEUU que, si bien es cierto que vemos crecimientos del PIB del 2%, las valoraciones están muy altas y caras. En Wall Street, si somos selectivos, sí podemos encontrar alguna oportunidad.

Las compañías de pequeña y mediana capitalización están más abandonadas por el mercado porque hay menos información, pero hemos visto cómo históricamente el índice que engloba a las estas empresas en Europa lo ha hecho mejor, en términos de rentabilidad y volatilidad, que las compañías de gran capitalización. Por ello, ahora son un segmento a tener muy en cuenta. Por ejemplo, en España el índice de pequeñas y medianas empresas da a día de hoy una rentabilidad del 11%, frente al 5% que da el Ibex 35. Por ello, creemos que este año van a ser las grandes beneficiadas.

El fondo Groupama Avenir Euro invierte en pequeñas y medianas empresas. El gestor conoce bien las compañías en las que invierte y selecciona compañías europeas con acceso a mercados emergentes, que están presentes en sectores nicho –digitalización de la economía, seguridad en pago electrónico…-.

En los últimos años hemos visto una demanda creciente por los fondos flexibles porque estábamos en unos mercados turbulentos y el inversor no sabía dónde posicionarse. En esos momentos, estos fondos nos permiten invertir en cualquier clase de activo, en cualquier zona geográfica que realmente lo van a hacer mejor y de forma reactiva para anticiparse al mercado. Por ello, los vemos como una alternativa interesante para este año.

El año pasado vimos rentabilidad entre el 5% al 13% en la renta fija, pero ahora debemos ser conscientes de que no volveremos a ver esto ahora. Para obtener rentabilidades muy atractivas en deuda hay que asumir un riesgo elevado. No obstante, sigue habiendo oportunidades en este mercado aunque hay que hacer una gestión muy flexible.
Ahora el inversor conservador y a no puede encontrar liquidez, rentabilidad y seguridad a la vez en la renta fija, por lo que sería interesante tener cierta protección en la inversión en deuda.

En este sentido, Groupama ofrece dos fondos de inversión de renta fija: el Groupama Flexible Allocation, para un perfil de inversor con cierta tolerancia al riesgo y que busca participar de las subidas de los mercados y, sobre todo, amortiguar mucho las caídas; y el Groupama Alpha Fixed Income, destinado a los ahorradores que quieren una alternativa que ofrecen ciertos activos de renta fija y que sí satisface las 3 necesidades de los inversores conservadores, liquidez –porque tiene liquidez diaria- rentabilidad –porque se fija una rentabilidad objetivo de Eonia más 150 puntos básicos- y seguridad –porque tiene una pérdida limitada del 2% a un año-.