El banco de inversión, como la mayoría de las firmas que hacen previsiones para los mercados financieros, hizo sus estimaciones a principios de este año. Como suele ser habitual, los expertos manejan varios escenarios plausibles, uno base, uno favorable y otro más desfavorable. Este último esconde un temible oso que, los analistas de Morgan Stanley, han perdido de vista en los últimos meses. 

(Ver la opinión al respecto de Luis Francisco Ruiz, el director de análisis de Estrategias de Inversión El S&P 500 tiene una rentabilidad por dividendo del 2%, mientras que el bono tiene un cupón del 3%)


De hecho, en este banco de inversión se agarran a su escenario base y aseguran que el S&P 500 tiene un potencial de subida de un 10% en los próximos doce meses, hasta situarse en 1840 puntos. El escenario más probable muestra un contexto de crecimiento modesto y márgenes que van en aumento.



¿Por qué?

En esta firma consideran que las subidas de la bolsa están apoyadas por varios factores, entre otros, los macroeconómicos.

Por un lado, las economías desarrolladas como la estadounidense o la Europea están manejando escenarios de crecimiento. Por otro, parece que los países emergentes se están estabilizando. Todo esto, haría el escenario desfavorable poco probable.

Además, debido a que los resultados de las entidades financieras fueron mejor de lo esperado en el segundo trimestre del año, estos analistas han optado por actualizar al alza sus perspectivas de beneficio por acción para el S&P 500.

De esta forma, esperan que el EPS de 2013 se sitúe en 105,5 dólares (vs a 103) y para el año que viene lo situarían en 112 dólares, (vs 110).



Para ellos, los principales riesgos para las bolsas son la revalorización del dólar, un incremento que lleve el precio del Brent por encima del rango de 80-120 dólares el barril, o un alza exagerada en los tipos de interés.

Pero lo que, quizá, podría ser más preocupante sería que las economías de países emergentes como México, Brasil, Tailandia o la India, continuaran con su proceso de debilitamiento.

En este sentido, no creen que la rentabilidad de los bonos se vayan a disparar si la FED comienza con el tapering, ya que creen que las subidas que se han producido desde abril y que la han llevado hasta los niveles actuales cercanos al 3% ya recogen esa posibilidad.

Un aumento drástico de la rentabilidad de los bonos sí que podría perjudicar la salud de las empresas ya que, según esta firma, en 2016 se producirá el vencimiento de muchas emisiones de bonos que, o bien tendrán que pagarse, o refinanciarse.

Por si fuera poco, consideran que las finanzas de las empresas están en buena forma. De hecho, consideran que el endeudamiento ya se ha reducido desde los máximos anteriores a la crisis y que las tesorerías están repletas de efectivo.



En cuanto a la valoración de la bolsa, el S&P 500 se encuentra en estos momentos ligeramente por encima de la media desde 1976 que está situada en 13,7 veces precio/ beneficios. El PER del selectivo cotiza en el entorno de 14,5 – 15 veces. Aunque, eso sí, recuerdan que el selectivo cotiza rara vez alrededor de la media durante mucho tiempo.



¿Qué recomiendan estos expertos?

En la firma aconsejan comprar en caídas y en su cartera sobreponderan empresas ligadas a la salud, tecnología e industriales. Por el contrario, infraponderar consumo discrecional y staples (bienes básicos)