Ni una situación catastrófica ni tampoco un bálsamo económico es la situación del petróleo después de desencadenarse el conflicto con Siria y Estados Unidos de fondo. El posible uso de armas químicas por parte del gobierno de Al Assad abre una incertidumbre en los mercados. ¿Hacia dónde avanzarán los índices en Wall Street o, simplemente,
 qué tendencia seguirán el petróleo y el oro los días posteriores al ataque? Inquietud que para muchos expertos, como los de Citigroup, no debe degenerar en un alarmismo generalizado. (Quizá le interese leer el artículo premium "Tambores de guerra e impacto en los mercados financiero
s")

El entorno generado alrededor de este conflicto en Oriente Medio ha abierto muchos debates y no sólo políticos. El cómo y el cuándo es una de las preguntas que muchos economistas se están realizando para saber cómo evolucionarán los mercados. Pero, incluso, ya empiezan a plantearse determinadas apuestas de cara a lo que ocurrirá de aquí a final de año.

Sin ir más lejos, en una encuesta realizada a los inversores de Citigroup, con el fin de examinar el riesgo que puede suponer el clima bélico en Siria, esgrime un resultado cuanto menos llamativo. A día de hoy no consideran que habrá cambios políticos y económicos de gran importancia en territorio sirio. Un 59% creen que Al Assad seguirá siendo el presidente a finales del 2013. El porcentaje cae al 31% contestando a la misma pregunta pero atrasando la presidencia al mes de enero.

¿Cómo evolucionará el petróleo?

En este contexto, el de un escenario en el que los inversores no ven modificaciones políticas de gran importancia sí cabe cuestionarse la evolución del petróleo. Para los analistas de la entidad financiera estadounidense el precio del barril de Brent no debe preocupar en exceso pese a que de comienzo un conflicto armado. El máximo alcanzado en los últimos 6 meses es un proceso coyuntural que ha vivido dicha materia prima (alcanzando los 114 euros el barril), pero debería corregirse a medida que avance el tiempo.

Correlación Brent- S&P 500


Fuente: Morgan Stanley

La única preocupación que para los expertos debe tenerse en consideración son las restricciones comerciales que ya se están produciendo. Con Rusia como telón de fondo y observando como actor secundario, la evolución del mercado del crudo se ha visto trastocada en los últimos días. En Irán los flujos se han reducido en 1,3 millones de barriles diarios menos, en Libia también han descendido 1,2 millones de barriles diarios, mientras que en países como Sudán o Yemen el descenso ha sido 800.000 barriles diarios.

En este sentido, los analistas consideran que ante el inicio de una intervención en Siria por parte de Estados Unidos el petróleo seguirá muy volátil, pero de manera estacional. La restricción de los flujos de crudo no afectaría demasiado para los intereses estadounidenses, a menos que su precio supere los 120 dólares el barril y el precio de la gasolina también aumente considerablemente.

En ese caso Estados Unidos podría llegar a usar sus reservas de petróleo si el precio asciende demasiado, haciéndolo efectivo a través de un comunicado de la SPR (Strategic Petroleum Reserve)

¿Hacia dónde va el oro?

El precio del oro a corto plazo podría seguir en su escalada, como bien se ha demostrado en los últimos días. De hecho, para los expertos de Citigroup incluso podría llegar a superar la barrera de los 1.500 dólares la onza como una forma de protegerse ante la inflación en Estados Unidos.



Sin embargo, si los datos en ese sentido empiezan a ser positivos. Es decir, si la inflación se corrige y está por debajo de las estimaciones de los expertos, el precio del metal precioso empezará a sufrir un descenso pese a la situación en Oriente Próximo.

La utilización del dólar como divisa refugio y una bajada de los precios en el país norteamericano podrían hacer que en el primer semestre de 2014 el precio del metal dorado se coloque en 1.145 dólares la onza.