La teoría de la paridad del poder adquisitivo es probablemente la más utilizada en la literatura económica para determinar el tipo de cambio de equilibrio entre dos divisas. Al igual que la paridad de los tipos de interés, se basa en la existencia de arbitraje, pero aplicado a los mercados de bienes.

El desarrollo de la teoría de la paridad del poder adquisitivo está basado en la ley del precio único. Esta teoría argumenta que debido a la posibilidad de realizar arbitraje de bienes en un marco internacional, los precios de dos bienes homogéneos en dos países distintos deberían ser idénticos si los expresamos en la misma divisa. En caso de que esta relación no se cumpla, se podría obtener un beneficio mediante la compra de un bien en aquel país donde resulte más barato y la venta donde el precio sea mayor.

Si extendemos esta relación a los precios de todos los bienes comercializados y dando a cada precio el mismo peso, obtenemos la denominada PPA absoluta: esta paridad relaciona el nivel de precios absoluto en dos países con el tipo de cambio existente entre ambos. Si el coste de la cesta de bienes del país extranjero considerada en el cálculo, expresada en divisa local, es equivalente al coste de la cesta de bienes doméstica, podríamos afirmar que la paridad del poder adquisitivo absoluto se cumple.

Los principales inconvenientes de la PPA absoluta proceden por un lado de que entre los propios bienes no se cumpla la ley del precio único, por lo que resulta difícil el cumplimiento de la PPA a no ser que los distintos efectos se cancelen entre ellos. En segundo lugar, si la composición de la cesta de bienes es distinta, la PPA no se cumplirá.

Para paliar estos problemas, la PPA relativa compara las variaciones de los precios en vez de los niveles absolutos, siendo por tanto la versión dinámica de la PPA. De tal forma que la depreciación del tipo de cambio es igual a la diferencia entre la inflación doméstica y la extranjera. Un aumento de los precios daría lugar a una depreciación de la divisa (siempre que supongamos que los precios del país extranjero no sufren el mismo efecto, es decir que permanecen constantes).

Esta medida de tipo de cambio de equilibrio es habitual tanto en el mundo académico como entre los analistas, siendo comúnmente utilizada como referencia a largo plazo, ya que, a pesar de las evidentes desviaciones que se producen, se suele producir una reversión a este nivel. La PPA relativa por tanto permite obtener información acerca de la variación de la posición competitiva de un determinado país. Por ejemplo, si la inflación en el Área euro es del 3%, mientras que en EE.UU. es del 1%, el dólar estadounidense debería apreciarse con respecto al euro. Si no fuera así, las empresas europeas estarían perdiendo competitividad con respecto a las estadounidenses. 

Para la reflexión: 

Las desviaciones respecto a este nivel de equilibrio (PPA) son comunes y constantes, fruto tanto de factores de oferta como de demanda. ¿Se os ocurren causas que justifiquen tales desviaciones a corto plazo?