No únicamente me inquieta la enorme divergencia, lo que más me preocupa son las pautas de agotamiento. Sin entrar a discutir la teoría de Elliott, lo que vemos en el Nasdaq es un posible triple techo y en el Dow Jones una posible pauta de agotamiento en forma de cuña ascendente, compuesta por 5 ondas, que deberían terminar con una importante corrección.

Podemos buscar más indicadores técnicos para justificar la pérdida de momento, pero sin duda la evidencia del precio manda. Si profundizamos en el análisis de la renta variable, el estudio de amplitud sectorial ha mejorado sustancialmente en los últimos meses. En noviembre advertí en esta tribuna de síntomas evidentes de debilidad de mercado. Tras el QE3, el mercado americano ha logrado romper ciertas dudas y marcar un patrón de máximo creciente en gran parte de las industrias. El MACD ha anulado ciertas divergencias en gráfico semanal y dejando en clara tendencia alcista la mayor parte de las industrias en USA. No puedo negar que el propio precio y la amplitud del mercado son muy satisfactorios pero me sigo ratificando en la conclusión de noviembre, en donde decía que a pesar de que el mercado evidencia un control en su potencia alcista y un evidente cansancio, podemos pensar que todavía es pronto para buscar trading direccional y que tenemos que tomar decisiones de swing trading, siendo más alcistas que bajistas, y admitiendo que el mercado tiene dudas, por lo tanto nosotros también.




En las bolsas europeas hemos visto como el Eurostoxx 50 y el IBEX 35 han cerrado el enorme gap con el que empezó enero, anulando las máximas aspiraciones alcistas y dejando en la mediocridad dicho movimiento. Tanto el Dax como el Eurostoxx 50 han corregido el 38.20% del tramo alcista previo y el IBEX 35, un asombroso 62%. Entiendo la debilidad del IBEX 35, como parte de la resolución de la prohibición de posiciones cortas.



Las cartas en Europa están encima de la mesa y en España el mercado al fin es libre. Es demasiado pronto para saber que se sucederá, pero las condiciones macroeconómicas han mejorado sustancialmente en el último semestre. La reforma del sector financiero entra en su decisiva fase final y lo hemos podido constatar en la última ronda de resultados, en el que las provisiones y las pérdidas han sido la norma. La confianza en la zona euro sigue creciendo y lo podemos observar con el espectacular movimiento alcista del EUR respecto a divisas como el CHF, el AUD, el JPY, él mismo o con la mejora de la prima de riesgo.

Creo que el mercado americano pierde momento y que las bolsas europeas han corregido buscando soportes para subir más fuerte. La pauta del Ibex se ha cumplido perfectamente acercándose a los 9.000 puntos y este pull back de la tendencia primaria, podría significar una buena oportunidad de compra.



De todos modos, viendo como los índices americanos van decelerando su aceleración tendencial, seguiré cautelosa buscando la mejor opción. El rebote del martes fue poco relevante y creo que la verdadera oportunidad podría darse en un nuevo testing sobre la zona de mínimos. Me falta volumen y contundencia alcista.
Finalmente, cabe recordar que el análisis nos indica diferentes posibilidades y que estas pueden cumplirse o no.

Por ello, los objetivos hay que entenderlos como meras referencias y los puntos de entrada hay que utilizarlos para ejecutar una decisión tomada previamente. Por este motivo, siempre me gusta recordar que aspectos como el tamaño de la posición y la correcta ejecución del plan de trading son más importantes que el propio análisis, aún y entender que la parte más pasional de la bolsa sean los pronósticos. Sin embargo, no estamos aquí para acertar que sucederá, estamos aquí para ganar dinero.


Gisela Turazzini