Termina 2.012, un excelente año para los inversores que han escogido la diversificación internacional como fuente de ingresos bursátiles. En España nos despedimos de él, tras un año extremadamente volátil, con un saldo más o menos plano, pero con unos altibajos emocionales que han complicado mucho la operativa bursátil con ejemplos de extremos tales como Inditex +70% o Banco Popular -82%. Esta volatilidad podría seguir siendo el epíteto que mejor defina el próximo 2.013. Ante las dudas, el inversor siempre tiene que aferrarse a la convicción y a su propio criterio
. El mercado es determinante y no tiene sentimientos, el inversor que sucumbe a los mares de codicia y terror termina tomando decisiones emocionalmente abstractas que hacen del mercado un entorno arduo, doloroso y extremadamente complejo.

Sin embargo, el inversor audaz entiende que el mercado se rige por oferta y demanda, esta viene determinada siempre por factores macroeconómicos. Precisamente en la macroeconomía encuentro mis mejores ideas de trading.

Examinando el ciclo económico no puedo negar la evidencia y viendo la delicada situación de los agentes económicos determinamos que las economías desarrolladas se encuentran en un severo proceso de desendeudamiento por parte de las familias; de austeridad por parte de los estados y de falta de crédito por parte de las empresas. En las economías emergentes, vemos una dura desaceleración económica.




Este complejo proceso económico ha llevado al mundo a un ritmo a tres velocidades. Las economías emergentes con sus economías saneadas se encuentran en un período de desaceleración económica, las desarrolladas en un proceso de ligero sobrecalentamiento y las economías del arco mediterráneo en un proceso de casi gran depresión o valle económico, sumado a una anémica recuperación y diferentes crisis desde 2.007.

Lógicamente, dicho proceso me invita a pensar en un absoluto riesgo deflacionario y en un proceso muy complicado para la inflación. La contracción crediticia frena la inversión y a su vez frena la reactivación del mercado laboral, lo que afecta como es lógico al consumo. Sin embargo, los últimos indicadores adelantados en EEUU nos indican que las familias están recuperando su confianza y que en cierto modo, el gasto privado está solapando al gasto público. Noticia positiva si la acompañamos de una mejora del mercado inmobiliario. En Europa el pesimismo es extremo, pero la realidad es que el proceso de recapitalización bancaria en España tiene un elevado coste: 37.000 MM €, dicho coste está descontado por el mercado. Con el tumor financiero extirpado, el mercado de crédito debería recuperarse y con él, la ansiada recuperación del mercado laboral.

Ciertamente hablamos de un proceso complejo y creo; anémico. Sin embargo, no puedo negar que estas mejoras macroeconómicas debieran recuperar el apetito por el riesgo y los fundamentales pasar a ser los protagonistas de las principales inversiones institucionales.

En este entorno, buscaría oportunidades en las materias primas industriales “hard commodities”; Cobre, Oro y Petróleo. Siempre aplicando una correcta política de gestión monetaria que nos permita asignar un 1% de riesgo del capital total en cada operación, calculando el tamaño de la posición en función del Set Up y el Stop Loss.

COBRE

El cobre es un excelente activo de especulación, uno de mis preferidos. El elevado crecimiento de las economías emergentes supone un importante catalizador para el precio del metal. A pesar de asistir a un proceso de desaceleración importante en China y Brasil, seguimos con una tasa de crecimiento del PIB del 7.5% y 2.5% respectivamente. La fase de reflación de las economías desarrolladas debería servir para que el cobre mantenga el tono y podamos ver cierto incremento en la demanda del principal material industrial. Otro punto a favor en el precio del cobre ha sido el excelente trabajo especulativo llevado a cabo por parte del gobierno chino. Las economías desarrolladas siempre han actuado en el mercado de materias primas comprando bajo necesidad, lo que ha provocado un mercado extremadamente volátil y muy correlacionado con el ciclo económico. Sin embargo, estoy observando especialmente en el mercado de acero y cobre un fenómeno que no me deja indiferente. El gobierno de China hace acopio de materia prima aprovechando las caídas en los precios, allanando la volatilidad al existir una demanda descorrelacionada con los picos de crecimiento.

En mi opinión, tomaría posiciones largas en el cobre cerca de 3.50 USD. Y por el contrario, evitaría toda posición alcista por debajo de 3 USD de cotización.



PETRÓLEO

El petróleo nos brinda la oportunidad de invertir en este proceso reflacionario de la economía global, buscando en el incremento de la demanda privada un refugio que me pueda dar excelentes oportunidades de trading. Buscaría tomar posiciones alcistas en torno a los 85 y 80 USD por barril en primera y segunda instancia. Por debajo de los 77 USD por barril, desistiría de toda posición alcista aplicando un stop de protección en una estrategia de trading direccional long only.



ORO

El oro como materia prima tiene un componente industrial y monetario muy importante. Por un lado el incremento en la demanda del metal precioso siempre viene ligado al incremento de la confianza del inversor. Por otro lado, el oro siempre ha actuado como valor monetario. Las políticas expansivas sin precedentes, llevadas a cabo por el BCE, la FED y el BOJ seguirán siendo un tema importante a valorar y en este sentido el oro seguirá siendo el valor refugio preferido de los inversores globales. Por este motivo entiendo que el metal precioso se beneficiaría de ese proceso de reflación económica, causado por políticas monetarias sin precedentes. Compraría en la cercanía de los 1.600 USD por onza aprovechando la base del triángulo rectángulo de consolidación de largo plazo, que pasaría a ser una pauta de giro si pierde los 1.500 USD por onza, punto de Stop clave dónde cortaría una posible pérdida.



Con estas estrategias buscaría exclusivamente posiciones long only de trading direccional, con el fin de diversificar la beta de mi cartera. Las tres commodities responden a una misma idea macroeconómica y se distribuyen en tres estrategias descorrelacionadas que permiten allanar de una manera muy notoria la curva de volatilidad añadiendo activos poco comunes para el inversor tipo, pero que son requisito indispensable para una correcta asignación de activos.

Gisela Turazzini.
Co-founder CEO of Blackbird.