Se ha producido una importante salida de flujos de inversión de la renta variable china
. Además, creemos que no es momento de tomar posiciones en China, pues su sistema financiero ofrece dudas y se percibe una desaceleración de la economía. Además, el yuan está perdiendo mucho valor, a pesar de que es una divisa intervenida. Estos movimientos no son comprensibles si se está cambiando el modelo de crecimiento hacia el modelo de crecimiento hacia el consumo interno.

Para un inversor largoplacista, creemos que los bancos son una oportunidad de inversión. Si nos referimos a la banca europea, es cierto que el entorno no es positivo, ya que los créditos les están dejando unos márgenes bajos por los bajos tipos de interés. No obstante, las entidades han mejorado sus ratios y se han reducido las incertidumbres de posibles ampliaciones de capital. En cuanto a los tests de stress la deuda pública se podrá valorar a precio de mercado, ya que no computará como activo de riesgo. Todo ello nos hace pensar que son una buena oportunidad de inversión a través de fondos globales para el largo plazo.

Los fondos de rentabilidad objetiva no garantizada se están beneficiando de la tradicional tipología del inversor español, de por sí, muy conservador. Además, también les ayuda la limitación de rentabilidad de los depósitos bancarios. Dentro de esta rama de fondos, hay dos tipos, los de renta fija y los de renta variable. Consideramos que los de renta variable no son unos productos sencillos y deberían estar orientados a inversores con un conocimiento financiero mayor. No somos partidarios de la inversión en este tipo de fondos por la liquidez y la gestión, ya que tienen un periodo de comercialización para hacer cartera y, una vez que se llega a esa fecha, la cartera permanece invariable hasta vencimiento, de ahí que puedan hacer un cálculo objetivo de la rentabilidad. Además, con respecto a la liquidez, hay que tener en cuenta que tienen comisiones de salida, a no ser que lo hagas en la fecha en las ventanas de liquidez, que pueden ser 2 ó 3 al año, y se rescata el dinero, pero a valor de mercado. Esto hace perder las bondades de la gestión activa.